Las primeras horas de Starmer tras ganar las elecciones: qué promete a un Reino Unido que votó por el cambio

El giro de su partido hacia posiciones de centro fue determinante para la victoria. El líder laborista, de 61 años, fue recibido por el rey Carlos III, quien lo nombró oficialmente primer ministro.

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El primer ministro entrante de Gran Bretaña, Keir Starmer, y su esposa Victoria posan en Downing Street.
El primer ministro entrante de Gran Bretaña, Keir Starmer, y su esposa Victoria posan en Downing Street.
Foto: AFP

AFP, EFE
El nuevo primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, prometió ayer viernes “reconstruir” Reino Unido, tras la contundente victoria de su partido en las legislativas del jueves, que puso fin a 14 años de gobiernos del Partido Conservador.

“No tengan ninguna duda, reconstruiremos el Reino Unido”, declaró en su primer discurso desde la residencia oficial de Downing Street.

El líder laborista, de 61 años, había sido recibido poco antes en el Palacio de Buckingham por el rey Carlos III, quien le pidió formar gobierno y lo nombró oficialmente primer ministro.

“Ahora nuestro país ha votado decididamente por el cambio, por la renovación nacional”, declaró Starmer, quien procedió seguidamente a formar su gabinete.

Elecciones en el Reino Unido

Nombró al frente de la cartera de Economía a Rachel Reeves, primera mujer en ocupar ese cargo en el país, y como jefe de la diplomacia a David Lammy, un abogado descendiente de esclavos de origen guyanés.

En sus primeras declaraciones, Lammy urgió a “un cese el fuego inmediato” en la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás en la Franja de Gaza.

A falta de conocerse los diputados de dos circunscripciones, los laboristas se hicieron con 412 de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes y un 33,7% de los votos, superando el umbral de 326 para obtener la mayoría absoluta.

Los conservadores del derrotado primer ministro Rishi Sunak obtuvieron 121 escaños (23,7%) frente a los 365 de hace cinco años con Boris Johnson. Se trata de la cifra más baja en unas elecciones desde la fundación del partido, en 1834.

Tras la debacle, Sunak anunció su dimisión como jefe de Partido Conservador.

El partido de extrema derecha Reform UK, de Nigel Farage, uno de los impulsores del Brexit, hizo su entrada en el Parlamento, con cuatro escaños. Farage, con poco más de un 14,3% de los votos, quitó muchos sufragios a los conservadores y constituyó la tercera fuerza más votada, por delante del centrista Partido Liberal Demócrata (12,2%), que obtuvo 71 diputados.

Primer Ministro de Gran Bretaña y líder del Partido Laborista, Keir Starmer, dirige a la nación después de su victoria en las elecciones
Primer Ministro de Gran Bretaña y líder del laborista, Keir Starmer, se dirige a la nación después de su victoria electoral
Foto: AFP

Viraje al centro

Pese a su holgada victoria, Starmer no superó el récord de diputados laboristas (418) obtenido por Tony Blair en 1997, cuando puso fin a 18 años de gobiernos conservadores.

Starmer, que acercó a su partido a posiciones más de centro tras la derrota laborista en las elecciones de 2019 de su antecesor, Jeremy Corbyn, de corte más izquierdista, hizo una campaña por el “cambio” menos radical. Prometió una gestión cautelosa de la economía, dentro de un plan de crecimiento a largo plazo que incluye potenciar los criticados servicios públicos, en particular el sistema de salud.

Corbyn, de 74 años, expulsado del Partido Laborista acusado de tomas de posiciones antisemitas, renovó su escaño, presentándose como candidato independiente.

Sunak deja el cargo menos de dos años después de haber sido nombrado primer ministro, en octubre de 2022. El Partido Conservador, con luchas internas y sumido en una profunda crisis, estaba en el poder desde mayo de 2010, primero con David Cameron, seguido por Theresa May y luego con Boris Johnson.

El Brexit, el covid, el aumento del costo de la vida y un criticado funcionamiento del servicio de salud acabaron pasando factura a los conservadores.

Tras las acusaciones de Sunak de que una victoria laborista “se traduciría en impuestos mayores para una generación”, Starmer insistió en que solo subirá los gravámenes a ciertos contribuyentes, entre ellos escuelas privadas o empresas del sector de hidrocarburos, pero no a los trabajadores. Starmer ya anunció que abandonará el proyecto conservador de fletar aviones a Ruanda con migrantes irregulares.

El sistema electoral

El Partido Laborista logró una aplastante mayoría absoluta de dos tercios del Parlamento en las elecciones del jueves, pero lo hizo con solo un tercio de los votos. ¿Cómo pudo ser? La respuesta la tiene el peculiar sistema electoral británico.

Esta diferencia, en la que el porcentaje de papeletas depositadas a favor de un partido puede alejarse mucho de su representación en la Cámara de los Comunes, se debe al escrutinio mayoritario uninominal, que recibe el nombre de “first-past-the-post”.

En él, cada uno de los 650 escaños de la Cámara Baja se escoge por una circunscripción diferente, es decir, por cada una de las 650 áreas en las que se divide el territorio británico.

De esta forma, en cada una de esas zonas, el electorado da la victoria a un único diputado de un partido concreto, que ocupará el asiento correspondiente a esa área en el Parlamento por un período máximo de cinco años.

En estos comicios, el sistema no solo ha tenido impacto en el Partido Laborista, vencedor en 412 de las circunscripciones, a falta de dos por decidirse, con el 33,7% de los votos.

En su caso, la diferencia en votos con el partido Conservador no es tanta como la diferencia en escaños: con unos tres millones de votos más consiguió casi tres veces más asientos en el Parlamento.

 Buckingham: Rey Carlos III da la bienvenida al primer ministro entrante de Gran Bretaña, Keir Starmer.
Buckingham: Rey Carlos III da la bienvenida al primer ministro entrante de Gran Bretaña, Keir Starmer.
Foto: AFP
MINISTROS

Pat McFadden, el más influyente en el gabinete

Keir Starmer armó un gabinete sin grandes sorpresas que lleva años trabajando en la oposición. Apenas unos minutos después de haber pronunciado su primer discurso a las puertas del 10 de Downing Street, tras haber recibido el encargo del rey Carlos III de formar gobierno, Starmer llamó uno por uno a los componentes de su Ejecutivo.

Se trata de un equipo sin excesivas discrepancias ideológicas. En el Reino Unido los miembros del Gobierno salen siempre de los escaños del Parlamento, lo que hace que sea fácil conocer de antemano quiénes serán los elegidos.

Más aún si, como en este caso, el llamado “gabinete en la sombra” lleva trabajando junto en la oposición desde hace años.

Entre los nombramientos de ayer está el del diputado a quien los medios británicos califican como “el hombre más influyente del que probablemente nunca haya oído hablar”: Pat McFadden, coordinador de la campaña laborista y cerebro de la estrategia del partido para ganar las elecciones.

A priori, la posición que detentará en el gobierno le viene como anillo al dedo, pues ha sido designado canciller del ducado de Lancaster, pomposo título que recibe el responsable de la Oficina del Gabinete y que se encarga de coordinar las acciones del equipo, como si fuese un ministro de Presidencia.

Patt McFadden
Patt McFadden

Partido SNP pierde mayoría

Un golpe al separatismo escocés

El Partido Nacional Escocés (SNP), defensor acérrimo de la independencia escocesa, tuvo un duro revés en las elecciones del jueves, al perder el grueso de sus escaños en favor de los laboristas, que vuelven a dominar la política de la región.

El SNP pierde 38 escaños y cae a solo nueve, perdiendo así su hegemonía sobre los 57 escaños correspondientes a Escocia del total de 650 que hay en la Cámara de los Comunes del Parlamento británico. Estos son sus peores resultados en más de una década después de haber ganado 56 de 59 escaños en 2015, lo que significa que los independentistas dejarán de ser la formación dominante en Escocia, aunque seguirá al frente del Gobierno escocés hasta las próximas elecciones autonómicas previstas para mayo de 2026.

Stephen Flynn, líder del SNP en el Parlamento de Westminster, y Kirsty Blackman, exlíder adjunto, han conservado sus escaños en las circunscripciones de Aberdeen South y Aberdeen North, respectivamente.

Los laboristas escoceses han obtenido 37 escaños -una ganancia de 36 respecto a 2019- que incluye los seis escaños en Glasgow y grandes victorias en Edimburgo, Fife y Tayside, a la espera de un escaño por declarar en las Tierras Altas escocesas que será recontado hoy sábado.

El ministro principal escocés y líder del SNP, John Swinney, felicitó al nuevo primer ministro británico, Keir Starmer, y reconoció: “Esta noche difícil se suma a lo que ha sido un período complicado para el SNP”.

El líder del SNP dijo que su partido necesita enfocarse en dos áreas en particular: recuperar la confianza y promover la independencia de Escocia. “Tengo que aceptar que no logramos convencer a la gente de la urgencia de la independencia en esta campaña electoral”, dijo Swinney, explicando que necesitan tomarse el tiempo para considerar y reflexionar sobre cómo cumplir su “compromiso con la independencia”, que sigue siendo “absoluto”. [EFE]

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