BUENOS AIRES n La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires autorizó ayer un aborto terapéutico a una embarazada de 35 años de edad que padece una enfermedad cardiovascular severa, hipertensión y obesidad.
La sentencia contó con seis votos a favor y tres en contra y confirmó fallos similares emitidos en instancias anteriores por jueces de familia, que hace ocho semanas habían autorizado el aborto.
Los médicos del hospital Evita que atienden a esta mujer de origen humilde le habían recomendado un aborto terapéutico, al considerar que había riesgo para su vida por distintas afecciones. Tras ello, el caso llegó a la Corte Suprema de Buenos Aires, penúltima instancia judicial argentina, por una apelación planteada por la Defensoría de Menores que justificó su postura en la protección de la vida del bebé en gestación.
La mujer, que atraviesa la decimoséptima semana de gestación, se encuentra internada en un hospital a 20 kilómetros al sur de la capital argentina. Tiene dos hijos —una niña de 13 años y un varón de 5—; su marido carece de empleo y vive del subsidio para desocupados que otorga el gobierno.
El aborto terapéutico está contemplado en el Código Penal desde 1927. Allí se señala que el aborto no es punible cuando se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros medios, o si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente.
La Iglesia argentina rechaza la interrupción del embarazo cualquiera sea la circunstancia en que se produzca, y varias organizaciones sociales también se manifestaron en este sentido. Hoy a mediodía, por ejemplo, la fundación Pro Vida prevé una concentración donde soltarán 5.000 globos de helio, "en rechazo al aborto terapéutico". ANSA y LA NACION/GDA