1/1:  20080929 600x449 ()

MADRID | EL PAÍS DE MADRID Y AP

Un millón y medio de personas están a un paso de obtener la nacionalidad española. Se trata de hijos y nietos de quienes debieron escapar de ese país por la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista. Esto incluiría a 50 mil uruguayos.

La Ley de Memoria Histórica, que entró en vigor en España el 27 de diciembre pasado, no sólo apunta al resarcimiento de las víctimas, o de sus familiares, del período más oscuro de la historia del país. También incluye a descendientes de quienes escaparon de la guerra y la represión entre 1936 y 1975.

El Ministerio de Justicia de España tiene redactadas ya cuatro normativas que tiene previsto aprobar en las próximas semanas para dar impulso a esta norma. Concretamente, una de las instrucciones desarrolla la llamada "Disposición adicional séptima" de la Ley de Memoria Histórica para que puedan adquirir la nacionalidad española los hijos de padres o madres nacidas en España y que actualmente viven en el extranjero, así como los nietos de personas que perdieron o tuvieron que renunciar a la nacionalidad española como consecuencia del exilio.

Decenas de miles de españoles fueron obligados a emigrar, principalmente a América Latina, después que Francisco Franco venciera la Guerra Civil entre 1936 y 1939, iniciando una dictadura que se extendió hasta su muerte, en 1975. El gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que ayer confirmó que afina la aprobación de los requisitos legales para esta norma, así como otras entidades privadas, estima que un millón y medio de personas en todo el mundo podrán acogerse a esta iniciativa.

Un portavoz del Ministerio de Justicia dijo que los beneficiarios de esta norma podrán empezar a solicitar toda la documentación necesaria a partir del próximo 29 de diciembre, cuando ésta entre en vigor. En principio, la ley prevé un período de dos años, hasta 2010, para que estas personas cursen los trámites necesarios para obtener la nacionalidad en los consulados de sus respectivos países.

aluvión. Si bien España no es ajena a la crisis económica mundial y sufre un período de desaceleración, sigue siendo la puerta de la Unión Europea (UE) para la mayoría de los inmigrantes extracomunitarios.

El gobierno español considera que la situación política y económica actual de los países latinoamericanos, hogar de la enorme mayoría de los exiliados, animará a la gran mayoría de ellos a acogerse a esta disposición adicional y a obtener la nacionalidad.

En concreto, Argentina y Cuba, de acuerdo con el gobierno español, reúnen a casi la mitad de los potenciales beneficiarios de la medida.

Según publicó este diario en su edición del 20 de octubre de 2007 -cuando la Ley de Memoria Histórica aún estaba en discusión- se estima que en Uruguay han nacido unos 50 mil descendientes de exiliados del franquismo.

En ese mismo artículo se indicaba que, según el Informe de Migración Internacional de los demógrafos Adela Pellegrino y Daniel Macadar, el 20,6% de los inmigrantes residentes en Uruguay era de origen español en el año 2006.

También se señalaba que una encuesta de Cifra de 1998 destacaba que el primer apellido de cuatro de cada diez uruguayos es de origen español.

Es en realidades como esta que el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, a cargo del canciller Miguel Ángel Moratinos, está a la espera de que Justicia dé su visto bueno a la redacción definitiva de la norma para preparar a las embajadas y consulados, ante lo que se prevé será una avalancha de solicitudes para conseguir la nacionalidad española.

Si bien la ley establece que los potenciales beneficiarios de la medida van a disponer de dos años para presentar la solicitud de nacionalidad -o sea, tendrían plazo hasta el 29 de diciembre de 2010-, ese lapso podría ser prorrogado hasta un año más "por acuerdo del Consejo de Ministros", según reza la Disposición Adicional Séptima.

brigadistas. Otro real decreto que también han redactado los servicios del Ministerio de Justicia para su aprobación en las próximas semanas desarrolla el artículo 18 de la Ley de Memoria Histórica, donde se establecía la concesión de la nacionalidad española a los voluntarios de las Brigadas Internacionales que participaron en la Guerra Civil de 1936 a 1939.

Durante la Guerra Civil, combatieron varias decenas de miles de brigadistas internacionales de hasta medio centenar de nacionalidades distintas (la mayoría eran franceses). En la actualidad, de acuerdo con el gobierno, apenas sobreviven 1.000 de ellos, quienes podrían acogerse a esta medida.

La Memoria Histórica fue aprobada en los últimos días del año pasado tras una larga y costosa tramitación parlamentaria, que tuvo el rechazo del conservador Partido Popular, principal de la oposición.

52.353 Españoles residentes en Uruguay según un censo realizado por el gobierno de España en 2001 y 2002.

248 Miles de españoles que residen en Argentina según ese mismo trabajo. Es la mayor colonia española en el mundo.

Un informe a gran escala del Instituto Nacional de Estadística (INE) de España, publicado ayer por el diario El País de Madrid, destruyó una serie de estereotipos o mitos sobre la inmigración en España.

Uno de ellos apunta a que los inmigrantes están desempleados en su país de origen. El 75% de los consultados -la muestra era de 15.500 personas- estaba trabajando antes de llegar a España. "No se trata de vagos, delincuentes o desempleados. Para empezar, estos grupos no podrían pagarse el viaje", destacó el investigador principal David Reher, de la Universidad Complutense de Madrid. Sólo un 19% admitió haberse endeudado para pagarse el viaje.

Otro estereotipo caído es llamado "la invasión de pateras". Menos del 1% de los inmigrantes llegan por mar en frágiles embarcaciones. La mayoría llega por avión o por carreteras.

¿Los inmigrantes son en su mayoría poco formados? El 59% tiene completos los estudios de secundaria, reza el estudio. Y el 20%, uno cada cinco, tiene un título terciario. Incluso entre los africanos, el 75% completó por lo menos la educación primaria.

Marruecos (12,5%), Rumania (9,5%), Ecuador (8,2%), Colombia (6,6%) y Gran Bretaña (6,6%) son los países que aportan el mayor número de inmigrantes. En total, la población inmigrante en España proviene de una veintena de países.