EFE, AFP
La junta militar golpista nigerina suspendió ayer viernes la Constitución de 2010 y todas sus instituciones y anunció que ejerce “el conjunto de los poderes legislativos y ejecutivos” en “espera de la vuelta al orden constitucional normal”.
En un comunicado leído en la televisión pública por el coronel Amadou Abdramane, los golpistas, organizados en el Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CLSP), decretaron además que el presidente de este órgano, el general de brigada Abdourrahmane Tiani, es “el jefe del Estado y representa al Estado de Níger en las relaciones internacionales”.
Mientras tanto, Mohamed Bazoum, presidente de Níger, lleva tres días secuestrado.
Abdourrahmane Tiani, que dirige desde 2011 la guardia presidencial, justificó el golpe afirmando que en el país hay una “degradación de la situación de seguridad” por la violencia de grupos yihadistas.
“El enfoque actual en materia de seguridad no ha permitido asegurar el país, a pesar de los grandes sacrificios del pueblo nigerino y del apoyo apreciable y apreciado de nuestros socios exteriores”, aseguró el militar. Poco después de su intervención, la junta advirtió en un comunicado en contra de “cualquier intervención militar extranjera”.
El mandatario derrocado está retenido en la zona residencial del palacio presidencial, cercado por miembros de su escolta. Bazoum permanece secuestrado junto a su familia y pudo comunicarse con otros jefes de Estado.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, condenó el golpe y exigió la liberación de Bazoum. “Este golpe de Estado es completamente ilegítimo y profundamente peligroso para los nigerinos, para Níger y para toda la región”, dijo Macron en una declaración desde Papúa Nueva Guinea, donde realiza una visita.
Por su parte, los militares acusaron a Francia, que tiene 1.500 soldados desplegados en Níger, de haber infringido el cierre de fronteras decretado al hacer aterrizar un avión militar en el aeropuerto internacional de la capital, Niamey.
La Unión Europea (UE) también condenó firmemente el golpe y amenazó con suspender la ayuda financiera al país. La Comunidad Económica de Estados de África del Oeste (CEDEAO) exigió “la liberación inmediata” de Bazoum y afirmó que el mandatario “sigue siendo el presidente legítimo y legal del Níger reconocido” por esta organización.
Después de los golpes de Estado en Malí y Burkina Faso, Níger era uno de los últimos aliados de las potencias occidentales en la región del Sahel, una zona asolada por grupos yihadistas como Estado Islámico y Al Qaeda.
Los gobiernos militares de Malí y Burkina Faso se han acercado a Rusia tras exigir la salida de su territorio de los soldados franceses.
Influencia rusa
La prensa rusa informó el jueves que el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, se reunió en San Petersburgo con representantes de Níger, Mali y la República Centroafricana, donde los mercenarios rusos llegaron esta semana para garantizar la seguridad durante el referéndum constitucional de mañana domingo.
Simultáneamente, en canales de Telegram próximos a Wagner se difundió un mensaje de audio de una presunta declaración de Prigozhin sobre la situación en Níger, en la que apoya el golpe de Estado en ese país.
“Lo ocurrido en Níger no es otra cosa que la lucha del pueblo de ese país contra los colonizadores”, dice la voz, parecida a la de Prigozhin, que agrega que el derrocamiento del presidente nigerino, Mohamed Bazoum, significa “de facto, la obtención de la independencia” por ese país.
En tanto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, prometió ayer a su homólogo de la República Centroafricana, Faustin Archange Touadéra, la continuidad del apoyo de Moscú a ese país para reforzar su soberanía y seguridad.
Putin enfatizó que Rusia pretende continuar brindando “asistencia práctica” a la República Centroafricana, donde hasta hace poco contaba con una presencia importante el grupo de mercenarios ruso Wagner.
EE.UU. aún cree en el diálogo
Estados Unidos condenó ayer el golpe de Estado perpetrado el miércoles en Níger, aunque consideró que “todavía existe espacio para la democracia” en el país, donde la junta militar golpista acaba de suspender la Constitución.
“Creemos que todavía hay espacio para la diplomacia. Seguimos creyendo que nosotros, nuestros socios y aliados, especialmente nuestros socios africanos, vamos a seguir haciendo todo lo que podamos para asegurarnos de que el presidente (Mohamed Bazoum) permanece en el poder”, indicó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en una llamada con periodistas.
Estados Unidos, agregó, “condena en los mayores términos cualquier intento de hacerse con el poder por la fuerza y de alterar el orden constitucional”.
Kirby añadió que una mayor toma de poder militar socavaría la autoridad de Níger de estos años como líder regional y advirtió de que Estados Unidos y sus socios locales e internacionales observan de cerca la situación para determinar los próximos pasos a tomar y seguir expresando su apoyo colectivo.
Por su parte, el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, afirmó: “Toda ruptura del orden constitucional tendrá consecuencias sobre la cooperación entre la UE y Níger, incluida la suspensión inmediata de todo apoyo presupuestario”. “La UE permanece al lado del pueblo de Níger”, reiteró en un comunicado en nombre de todos los miembros del bloque.