Dijo que la mitad de los heridos fue por acciones de la policía.
La fiscal general de Venezuela denunció ayer miércoles la "excesiva represión" de las fuerzas de seguridad del Estado durante la ola de protestas antigubernamentales que ya acumula casi dos meses, y en la que han muerto 55 personas. Luisa Ortega, quien se desmarcó del gobierno chavista de Nicolás Maduro, precisó que la mitad de unos 1.000 heridos fue por la acción de policías o militares. "Preocupa mucho que tengamos más de 500 lesionados por derechos fundamentales", dijo Ortega. "Más de la mitad de las personas han sido lesionadas producto de la acción de los cuerpos de seguridad del Estado".
Ortega criticó el "uso excesivo de la represión de los cuerpos de seguridad del Estado", que han bloqueado el paso de los manifestantes con camiones hidrantes y bombas lacrimógenas generando fuertes enfrentamientos.
La fiscal dijo que su despacho imputó a 19 uniformados por la presunta comisión de delitos como homicidio, trato cruel, inhumano, degradante, uso indebido de arma orgánica, privación ilegítima de libertad, entre otros.
También reiteró que la Fiscalía ve con preocupación los casos de civiles que en medio del revuelo político han sido detenidos y procesados por tribunales militares, lo que viola fundamentos constitucionales y derechos humanos.
Ortega, que la semana pasada criticó la iniciativa de Maduro de llevar a cabo una Asamblea Nacional Constituyente por considerar que no solucionaría la grave crisis, reprochó que portavoces del gobierno adelanten conclusiones sobre algunos fallecidos en las protestas. "He visto muchas elucubraciones sobre los eventos que han ocurrido al margen de las investigaciones penales", dijo. "Estas hipótesis previas que se divulgan como ola de rumores, o a través de voceros no competentes, entorpecen la investigación".
Además, Ortega pidió el "desarme de la población", haciendo alusión a los grupos armados chavistas conocidos como "colectivos" que rondan las protestas.
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