Fidel decidió el tratamiento médico que complicó su salud

Incómodo. El líder cubano no quiso que le practicaran un ano artificial

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AP

MADRID Y LA HABANA EL PAÍS DE MADRID, AP, AFP Y ANSA

El propio Fidel Castro y sus asesores serían los responsables de la gravedad del estado del líder cubano al rechazar una de las técnicas quirúrgicas posibles para tratarlo de su dolencia, según fuentes del hospital español Gregorio Marañón.

Todo ocurrió luego de la primera intervención quirúrgica, la que motivó que Fidel Castro delegara el poder por primera vez en casi medio siglo en Cuba. La severa diverticulitis sufrida por el dictador, que derivó en peritonitis, motivó que debiera extirpársele parte del intestino grueso.

Había dos técnicas para utilizar. Una de ellas consistía en conectar el intestino con el exterior a través del abdomen. Eso permite una cicatrización de las vísceras sin que estas estén sometidas a los fluidos gástricos.

El inconveniente es que esta práctica requiere una bolsa de plástico, que cuelga del vientre, para recoger las heces. Además, es necesaria una segunda intervención quirúrgica para que el tránsito intestinal recupere su dinámica habitual.

Según dijeron fuentes médicas del hospital Gregorio Marañón a El País de Madrid, Castro y su entorno rechazaron esta posibilidad, argumentando que le sería incómoda al líder cubano, además de intentar evitarle una nueva operación. La alternativa, entonces, era empalmar la parte superior del intestino grueso con el recto. La ventaja de esta técnica es que una correcta cicatrización permite devolver el paciente a la normalidad en pocos días.

Pero Castro, de 80 años, no tuvo una correcta cicatrización. Ese empalme se rompió y causó una nueva peritonitis por liberación de heces en el abdomen. Otras dos operaciones posteriores debieron solucionar esta situación, el fracaso de un ano artificial implantado -que pese al rechazo inicial debió ser practicado- y el fallo de una prótesis coreana para tratarle una inflamación biliar. Todo eso para dejar al líder cubano en su estado actual, postrado y muy grave.

"mejoría". Cuando el doctor José Luis García Sabrido, jefe de cirugía del Gregorio Marañón, viajó a Cuba a ver a Castro, los médicos cubanos debían drenarle al líder cubano diariamente medio litro de líquidos con la consiguiente pérdida de nutrientes. Además, había perdido masa muscular y debía alimentarse por vía intravenosa.

El País de Madrid ha publicado estas versiones en base a fuentes médicas "conocedoras del caso" de ese mismo hospital y no a García Sabrido.

Este último, quien el martes había calificado como "infundadas" las versiones publicadas por el diario madrileño, sostuvo ayer que Fidel Castro tiene "una mejoría progresiva" y que "el resto son rumores".

La Habana no ha hecho nada, como en otras oportunidades, para acallar esos rumores. Solo la embajada cubana en España ha refutado las versiones de prensa. Los dos principales diarios, Granma y Juventud Rebelde, ambos oficialistas, informan sobre la situación del "terrorista" Posada Carriles en Estados Unidos y del éxito del plan "Operación Milagro". De la salud de Castro, tal como había ocurrido el martes, ni una sola línea. Ante el silencio oficial, solo los diplomáticos occidentales apostados en La Habana se animan a opinar lo que ya es un secreto a voces, incluso en altas esferas: Fidel Castro ya no volverá al poder en Cuba.

Cautela en el exilio cubano

A diferencia de lo ocurrido a fines de julio y principios de agosto, cuando recién se conocía el quebranto de salud de Fidel Castro y el exilio cubano en Miami se lanzó en masa a las calles a festejar, en esta oportunidad esa colectividad ha tomado con calma las últimas noticias. Se mantiene el convencimiento de una muerte cercana, pero, incluso en zonas del más recalcitrante anticastrismo, se limitan a esperar la confirmación en medio de una ola de comentarios. El escritor y periodista Carlos Alberto Montaner (columnista de este diario) ha ironizado sobre el tema en dos noveles canales de televisión de Miami: "Mientras Cuba depende del subsidio de (el presidente venezolano Hugo) Chávez y su petróleo, nosotros dependemos de los intestinos de Castro".

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