Redacción El País
Un feroz incendio forestal avanzaba ayer miércoles carbonizando la lujosa ciudad de Malibú, en California, y forzando a miles de personas, incluyendo celebridades, a abandonar sus casas.
Al menos siete propiedades fueron arrasadas y ocho sufrieron daños en esta exclusiva comunidad en la costa oeste de Estados Unidos debido a la furia del incendio Franklin. Las llamas se desataron la noche del lunes, y desde entonces han devorado unas 1.600 hectáreas de vegetación y edificaciones.
Unos 1.500 bomberos atacan las llamaradas por aire y tierra, y la mañana de este miércoles lograron contener relativamente su propagación, dijo el jefe del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, Anthony Marrone.

Pero el área continúa bajo amenaza, explicó Marrone. Y señaló que un alerta roja, emitida por los meteorólogos para advertir sobre fuertes vientos, debe permanecer en pie por buena parte del día. “Toda el área permanece bajo amenaza mientras estas condiciones climáticas continúen”, añadió.
La exclusiva comunidad de Malibú se alza entre la costa del Pacífico y una serie de colinas homónimas. Es hogar para millonarios y estrellas de Hollywood. Figuras como Beyoncé, Lady Gaga, Julia Roberts y Barbra Streisand se cuentan entre los prestigiosos vecinos de esta privilegiada ciudad vecina de Los Ángeles. “Los incendios en nuestra comunidad son un duro recordatorio de lo rápido que la vida puede cambiar”, escribió la actriz británica Jane Seymour en su Instagram junto a una foto del cielo color naranja que caracteriza la ciudad en estos momentos.

El actor Dick Van Dyke, de 98 años, también desalojó su propiedad junto a su esposa.
Unas 20.000 personas están bajo órdenes o advertencias de evacuación. La causa del incendio está siendo investigada. La sequía actual y los “vientos de Santa Ana”, como se conoce a las ráfagas fuertes y secas características de California, avivan las brasas y dificultan las operaciones. (AFP)