Tragedia en Estados Unidos: mujer mató a tres de sus cuatro hijas y luego se quitó la vida

Tranyelle Harshman, de 32 años, disparó a sus hijas y llamó al 9.1.1. antes de suicidarse. Una de las niñas, de 7 años, sobrevivió al ataque y se encuentra hospitalizada.

Tranyelle Harshman junto a su esposo e hijas
Tranyelle Harshman junto a su esposo e hijas
Foto: El Tiempo/GDA

El Tiempo/GDA
Las autoridades del Estado de Wyoming, en Estados Unidos, se encuentran investigando un lamentable hecho en el que una madre le habría disparado a sus cuatro hijas en la cabeza, causándoles la muerte a tres de ellas el pasado lunes, 10 de febrero.

La presunta responsable, quien también se disparó en la cabeza y perdió la vida, fue identificada como Tranyelle Harshman, de 32 años.

La Oficina del Sheriff del Condado de Big Horn informó que la niña de nueve años y las dos de dos años (con diferencia de 10 meses) murieron tras las graves lesiones ocasionadas por los impactos de bala.

Por su parte, su cuarta hija de siete años sobrevivió y se encuentra hospitalizada, después de ser encontrada en la vivienda donde su madre cometió el crimen.

Cómo ocurrió el crimen

Los hechos fueron registrados sobre la 1:30 de la tarde de este lunes, hora en la que la mujer hizo una llamada al 9.1.1. para informarles que, dentro de una residencia, se habían escuchado disparos.

De acuerdo con el comunicado difundido por las autoridades, Tranyelle Harshman dijo que creía que todas las niñas estaban muertas, así que decidió explicarle a la persona que se encontraba al otro lado del teléfono dónde se encontraban los cuerpos de las menores.

La mujer también le indicó al hombre que, después de colgar la llamada y al llegar allí, encontrarían su cuerpo sin vida en una de las habitaciones del piso superior, porque se iba a disparar.

"El operador le rogó a la mujer que llamara por teléfono y que permaneciera en línea hasta que llegaran los oficiales que respondieran", pero sus peticiones no fueron atendidas, según se puede leer en el comunicado de prensa.

"La mujer dijo varias veces que no podía hacerlo y que era demasiado tarde. El intento de mantenerla en línea fracasó y la llamada se desconectó".

Cinta de policía de Estados Unidos.
Cinta de policía de Estados Unidos.
Foto: Pixabay

Policía investiga los hechos

Debido a la forma en la que se habrían desarrollando los hechos, las autoridades se encuentran investigando las causas que desencadenaron la situación.

Sin embargo, el esposo de la presunta responsable, Cliff Harshman, en conversaciones con el medio estadounidense Cowboy State Daily, dijo que su pareja se encontraba recibiendo tratamiento, porque sufría estrés postraumático y depresión posparto, lo que causó el deterioro de su salud mental.

Al perder a sus dos hijas biológicas, las niñas de dos años, aseguró entre lagrimas que su "esposa no es un monstruo".

Sus palabras radicaban en que "la mayoría de la gente no entiende cómo afecta eso al cerebro. Es un desequilibrio químico (…) Y puede verse exacerbado si se intenta solucionarlo con medicamentos”.

Habló el padre de la niña sobreviviente

Quinn Blackmer, padre de Olivia, nunca imaginó que su lucha por la custodia de sus hijas terminaría en una tragedia inimaginable. Ahora, tras la dolorosa pérdida de Brailey, su hija mayor, solo le queda Olivia, quien se aferra a la vida en un hospital.

"Ya no tengo a mi hija mayor y Olivia es todo lo que me queda", expresó con profunda tristeza al medio Cowboy State Daily.

A pesar de estar fuertemente sedada, Olivia quien tras el ataque fue remitida de urgencias a un centro médico, ha mostrado signos de respuesta. 

Uno de los momentos que contó en entrevista fue su reacción ante una canción llamada 'I'm a Child of God', en español 'Yo soy un hijo de Dios', una melodía que dice siempre les cantaba antes de dormir.

En respuesta a aquel sonido, Olivia movió los dedos, un gesto mínimo, pero lleno de esperanza. "Todos aquí son optimistas", comentó Blackmer sobre el parte médico.

La cirugía exploratoria a la que fue sometida no mostró daños importantes en los vasos sanguíneos, y los médicos monitorean cuidadosamente la inflamación en su cerebro.

En medio del dolor, Blackmer ha pedido al mundo que ore por Olivia. "Necesito que salga adelante. Necesito que el mundo ore por mi bebé", dijo con la voz quebrada. También ha pedido oraciones por el esposo de su exesposa, Cliff Harshman, quien perdió a sus dos pequeñas y ahora enfrenta la devastadora realidad de no tener a nadie. "No hay palabras para este dolor", añadió.

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