Redacción El País
El presidente estadounidense Donald Trump planteó ayer miércoles desplegar tropas en la ciudad turística de Nueva Orleans, como parte de su ofensiva contra la violencia.
El presidente republicano ha lanzado una cruzada contra el crimen en las principales ciudades estadounidenses, que en su gran mayoría son gobernadas por demócratas, y que son las que presentan los peores índices de asesinatos, robos o asaltos a mano armada.
Hasta ahora ha enviado a la Guardia Nacional a Los Ángeles y la ha desplegado en la capital, Washington. Los críticos afirman que Trump está extralimitando sus poderes al ordenar a las tropas que realicen tareas, incluidas detenciones y registros e incautaciones, que normalmente corresponden a la policía local y a los agentes de inmigración.
“Estamos sopesando una decisión: ¿vamos a Chicago o vamos a un lugar como Nueva Orleans, donde tenemos a un gran gobernador, Jeff Landry, que quiere que entremos y pongamos orden en una parte muy agradable de este país que se ha vuelto... bastante dura, bastante mala?”, dijo el presidente ayer en la Casa Blanca. Trump prometió que podría poner Nueva Orleans bajo control “en unas dos semanas”.
Landry, aliado de Trump, respondió con entusiasmo en X: “¡Aceptaremos la ayuda del presidente @realDonaldTrump!”. Aunque gran parte de Luisiana es firmemente republicana, la ciudad más grande del estado, Nueva Orleans, es demócrata.
Al igual que otras ciudades señaladas por Trump en su ofensiva, Nueva Orleans ha registrado fuertes descensos en los homicidios y otros delitos violentos este año. AFP