Con información de El Tiempo/GDA
La "enfermedad del ciervo zombi", nombre con el que se conoce a la caquexia crónica (CWD, siglas en inglés de "chronic wasting disease"), se encontró en 800 muestras de ciervos, renos y alces en todo Wyoming, según informes de los medios estadounidenses, por lo que el país se encuentra en alerta.
Se trata de una enfermedad progresiva y mortal que afecta el cerebro, la médula espinal y otros tejidos de ciervos, alces, renos y ciervos sica criados en libertad y en granjas, informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
Hay que resaltar que la CWD se ha encontrado en algunas zonas de América del Norte, incluidas tres provincias de Canadá y al menos 32 estados de Estados Unidos. Además, se han reportado casos en territorios de Noruega y Corea del Sur.
De acuerdo con lo informado, la enfermedad deja a los animales babeando, letárgicos, tropezando y con la mirada perdida, características que llevaron a llamarla popularmente como la “enfermedad del ciervo zombi”. Según el medio The Guardian, se califica como una enfermedad mortal de avance lento.
El primer registró en los últimos meses de un animal infectado se dio en el mes de octubre en el parque nacional de Yellowstone, en donde habita la mayor y más diversa variedad de grandes mamíferos salvajes en Estados Unidos, ubicado al noroeste del estado de Wyoming.
"Estamos ante una enfermedad que es invariablemente mortal, incurable y altamente contagiosa. A la preocupación se suma el hecho de que no tenemos una manera fácil y eficaz de erradicarlo, ni de los animales que infecta ni del medio ambiente que contamina", describió al citado medio Cory Anderson, un científico de la Universidad de Minnesota.
Si un ambiente se infecta, es extremadamente difícil de descontaminar y erradicar al patógeno invasor, según Anderson. Al parecer, puede persistir durante años en la suciedad y superficies, además de ser resistente a desinfectantes, el formaldehído, la radiación y la incineración a 600°C.
El Servicio de Parques Nacionales estadounidense (NPS, por sus siglas en inglés) explicó que la caquexia se puede contagiar por el contacto directo de animal a animal, o indirectamente por contacto con partículas contaminadas que se quedan en el ambiente, como las heces, el suelo o la vegetación. Hay que resaltar que esta enfermedad fue detectada en los años sesenta y su número de casos ha incrementado desde los 2000. Según los CDC, sería causada por una proteína malformada, llamada prion, que se mantiene en el cerebro y provoca cambios fisiológicos y de comportamiento.
La caquexia hace parte de una familia de enfermedades priónicas o encefalopatías espongiformes transmisibles (EET) como la forma humana de la “enfermedad de las vacas locas”, conocida como la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob.
¿Se puede contagiar la enfermedad del ciervo zombi a humanos?
Expertos consultados por el medio de The Guardian, expresaron que los alces, renos y ciervos infectados podrían contagiar al ganado, otros mamíferos, aves e incluso a humanos. Sin embargo, aún no se confirma dicha teoría.
"El brote de EEB (vacas locas) en Gran Bretaña proporcionó un ejemplo de cómo de la noche a la mañana las cosas pueden cambiar cuando un evento de contagio ocurre, por ejemplo, del ganado a las personas", comparó Anderson al medio escrito.
La enfermedad mencionada, que suele ser mortal para el ganado infectando el sistema nervioso central, provocó el sacrificio de 4,4 millones de bovinos en Reino Unidos entre 1980 y 1990. Según el medio The Independent, a la variante de la enfermedad de las "vacas locas" que afecta a los seres humanos se le ha atribuido, al menos, 178 muertes de personas.
“Estamos hablando de la posibilidad de que ocurra algo similar. Nadie dice que esto vaya a suceder definitivamente, pero es importante que la gente esté preparada”, advirtió Anderson. Además, dijo que es necesario que las autoridades y las personas que viven o trabajan en áreas en constante contacto con animales silvestres tomen medidas para la protección de riesgo de infección.
En 2017, los animales infectados con caquexia crónica consumidos por humanos sin saberlo se estimaron entre 7.000 y 15.000. Según la Alianza para la Vida Silvestre Pública, se esperaba que el número aumentara un 20% anualmente.