Estados Unidos volvió a reiterar denuncias sobre la impunidad, la corrupción y la falta de eficacia y de independencia del Poder Judicial en Argentina en su última edición del Informe sobre Derechos Humanos del Departamento de Estado, uno de los trabajos insignia de la diplomacia norteamericana, implementado en la presidencia de Jimmy Carter en la década del 1970.
Como en años anteriores, el Departamento de Estado enumeró los problemas y violaciones de derechos humanos en Argentina, entre los que destacó ejecuciones ilícitas y arbitrarias, incluidas las “ejecuciones extrajudiciales”, tortura o tratos inhumanos o degradantes por parte de funcionarios federales y provinciales, malas condiciones penitenciarias, “serios problemas con la independencia del poder judicial” y “grave corrupción gubernamental”.
Al referirse a la corrupción, el informe reitera la misma advertencia que en años anteriores, incluido en 2020, cuando Donald Trump era presidente y el gobierno de Alberto Fernández había asumido hacía apenas unos meses. El mismo párrafo sobre la corrupción aparece también en el informe presentado en 2019, el último año del gobierno de Mauricio Macri.
Estados Unidos subraya igualmente que el gobierno argentino “tomó medidas limitadas para identificar, investigar, enjuiciar y castigar a los funcionarios que cometieron abusos contra los derechos humanos o se involucraron en actos de corrupción”. Pero también, que la impunidad sigue siendo un problema importante en las fuerzas de seguridad.
Algunas de las advertencias que ahora reitera Estados Unidos figuraron también en el último informe anual de la organización Human Rights Watch, que alertó respecto de la ofensiva del Gobierno argentino sobre la Justicia este año.
“Este informe hace un recuento fáctico, objetivo y riguroso de las condiciones de los derechos humanos en todo el mundo, analizando casi 200 países y territorios. Y, lo que es más importante, aplica los mismos estándares a todos: a nuestros aliados y socios, y a los países con los que tenemos diferencias”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, al presentar ayer lunes el documento.
Cada año, las embajadas y consulados recaban información sobre abusos y violaciones contra los derechos humanos en 198 países y territorios.
Con información de La Nación (GDA)