MADRID | DANIEL BELTRÁN ROHR, CORRESPONSAL
Al menos veinte personas, la mayoría con un alto grado de responsabilidad en esa organización criminal -a la que muchos consideran la cuarta mafia más importante y peligrosa del mundo- fueron detenidas ayer en varias provincias españolas. El asesinato, el tráfico de drogas y armas, el blanqueo de dinero y la extorsión son algunos de los crímenes que se le imputan.
En la operación, ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, participaron cerca de 400 agentes, incluyendo miembros del Grupo Especial Operativo (GEO). Los arrestos ocurrieron en Mála- ga -aproximadamente la mitad-, Granada, Valencia, Alicante, Madrid y las Islas Baleares. El jefe de la banda fue capturado en la urbanización "Sol de Mallorca", ubicada en el municipio de Calviá de esa isla.
Además de la captura de los miembros de la Tambovskaya, la policía bloqueó unos 12 millones de euros (más de 18 millones de dólares) en cuen- tas bancarias, más de veinte vehículos de lujo, un yate y obras de arte.
La organización delictiva estaba integrada por individuos originarios de las ciudades rusas de Moscú y San Petersburgo en su gran mayoría, y contaba con frondosos antecedentes criminales tanto en la Federación Rusa, como en Suiza y en otros países de la Unión Europea (UE). Éstos habían establecido sus residencias habituales en la zona de Baleares, Levante y la Costa del Sol, desde donde no solo podían vivir a cuerpo de rey, sino que podían controlar las actividades criminales de la Tambovskaya en diferentes Estados, siempre a través de mandos intermedios, mediante asesinato, extorsión, tráfico de armas, influencias y personas, contrabando, cohecho, palizas por encargo y amenazas.
Las investigaciones que derivaron en la "Operación Troika" se iniciaron hace más de un año y contaron con la colaboración del FBI estadounidense, así como las policías de Suiza, Alemania y Rusia.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el dinero obtenido por las distintas actividades criminales era blanqueado en más de 500 cuentas bancarias. Para ello eran ayudados por asesores jurídico-financieros que actuaban casi en exclusiva para esta organización, que sugerían tránsitos a paraísos fiscales, creación de sociedades pantalla, así como el uso de testaferros u otras fórmulas de ocultación financiera.
ANTECEDENTE . La "Operación Troika" fue el segundo gran golpe de la policía española a las mafias rusas. Su antecedente inmediato fue la "Operación Avispa", de junio de 2005 y noviembre de 2006.
Entre ambas ocasiones, unas 37 personas fueron detenidas en sendos operativos en Cataluña, Murcia, Málaga, Madrid, Marbella, Toledo y Alicante. La mayoría de ellos eran cabecillas de las mafias rusas. La principal actividad de la que fueron acusados era el blanqueo de dinero proveniente de juego ilegal en Rusia.
Uno de los detenidos en aquella ocasión Vitoli Izgilov, que se encontraba en libertad provisional a la espera de un juicio, fue uno de los capturados en la víspera. Se prevé que el juez Garzón viaje hoy a Palma de Mallorca y Málaga para proseguir el desarrollo de la operación.
Tras la caída de la URSS
El origen de las mafias rusas es atribuido al descalabro de la Unión Soviética, a principios de la década de 1990. Se cree que muchos jefes de estos grupos fueron ex oficiales del Ejército Rojo y de la KGB, el servicio de seguridad soviético, que de pronto se encontraron sin trabajo pero con una gran cantidad de información e insumos a mano, tal el descontrol reinante. Se especializan en el tráfico de armas.