El escritor cubano Leonardo Padura lamenta que en Cuba se le lea “muy poco y mal”. El motivo es la crisis económica, dice, pero también razones ocultas que obligan a sus compatriotas a leerlo en copias pirata y soportes digitales, limitando mucho la difusión de su obra.
“En todas las librerías de todos los países de lengua española están mis libros, menos en Cuba, por razones de carácter económico, y por razones que se esconden tras las razones de carácter económico, para que no sean editados y difundidos los libros”, afirmó a EFE Padura (La Habana, 1955), durante una pausa en el taller sobre escritura para cine que ofreció en Panamá.
Para poner un ejemplo de esta situación, Padura indicó que su novela La transparencia del tiempo, publicada en el exterior en 2018, está en una editorial cubana “desde 2019 y estamos en 2023 y todavía no se ha publicado”. “No sé cuándo saldrá”, agregó.
“Hay problemas con el papel, pero hay otros libros que se han publicado en Cuba”, apuntó el escritor, laureado con el Premio Nacional de Literatura (2012), Orden de las Artes y las Letras de Francia (2013) y el Premio Princesa de Asturias de las Letras (2015).
Esto ha llevado a que el autor de El hombre que amaba a los perros (2009) haya recurrido a realizar ediciones alternativas de sus dos últimas novelas, con una pequeña editorial que consiguió una financiación y que son, afirmó, “los pocos libros que han circulado en Cuba, impresos para los lectores cubanos”.
Otra manera por la que sus libros llegan a la isla es a través de gente que los compra en el exterior.
Padura también se refirió a la contribución “fundamental” del trabajo periodístico en su labor de escritor, los problemas sociales y la crisis migratoria cubana.
Personas decentes (Tusquets, 2022), la décima novela de la serie de su personaje Mario Conde, está repleta de “preocupaciones” del autor sobre la “sociedad y la vida cubana”, dificultades de carácter económico, social y político.
Padura reconoció que seguir el pulso a Cuba no es fácil porque con un sistema político y socioeconómico igual al de la década de 1960 pareciera que nada cambia, pero la sociedad “sí va cambiando mucho en estos años”.
Con información de EFE