La líder de la Coalición Cívica (CC) e integrante de Juntos por el Cambio (JxC), Elisa Carrió, anunció ayer miércoles que competirá por la candidatura a presidente en el espacio que integra y se mostró dispuesta a ir mano a mano contra todos aquellos que quieran presentarse. “En la CC va a haber candidata y la candidata voy a ser yo”, indicó. Lo confirmó en Radio Mitre tras semanas de idas y vueltas.
Sin embargo, dijo que impulsará su postulación después de mayo. “Yo no hago campaña mientras estoy trabajando”, afirmó. También sostuvo que “la mejor estrategia de JxC es tener una amplia oferta” de candidatos.
Por ese motivo, se mostró de acuerdo con que Pro, otro de los partidos que integran la coalición, cuente con las eventuales postulaciones de la titular del espacio, Patricia Bullrich; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y el expresidente Mauricio Macri [algo que hasta el momento no fue confirmado por este último].
“Hasta tres no hay problema e incluso puede haber fórmulas intercambiables”, manifestó y aseguró estar dispuesta a competir contra todos ellos.
En tanto, el presidente Alberto Fernández buscó calmar las aguas dentro de la coalición oficialista Frente de Todos. “Si le seguimos pegando tiros al piso del bote, nos vamos a hundir todos”, dijo el martes por la noche en una cena en Olivos ante una veintena de gobernadores y cuatro ministros.
El mandatario estaba en la cabecera de la mesa y hablaba de la política interna cuando soltó la advertencia. El Frente de Todos atraviesa desde hace dos semanas un nuevo capítulo de su agitado frente interno. “Se refirió al barco en el que estamos todos”, dijo un funcionario cercano a Fernández.
El presidente aseguró a los comensales que nunca lo iban a encontrar “criticando a un compañero”. Todo se da en la misma semana en la que dichos de Fernández causaron malestar y desconcierto entre sus socios del ala dura del gobierno, luego de que en una entrevista radial emitida el lunes relativizara la opinión de los referentes de La Cámpora, Máximo Kirchner y Andrés Larroque, y al ser consultado por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, dijera: “No voy a dedicar un segundo a eso, yo sé con quién puedo gobernar y con quién no; yo gobierno con los que puedo gobernar; yo sigo gobernando, no me importa”.
De Pedro fue quien había dejado trascender su malestar con el presidente ante la falta de una invitación a un evento con organismos de derechos humanos durante la visita del presidente brasileño, Luiz Inácio “Lula” da Silva.
En base a La Nación