EFE, AFP
El gobierno de Chile promulgó ayer jueves una esperada reforma al sistema privado de pensiones de 1981, que dejaba en manos de los trabajadores la responsabilidad exclusiva de financiar sus jubilaciones. Esta reforma es uno de los mayores triunfos políticos del presidente Gabriel Boric, que inicia su último año de mandato.
Fue posible después de más de una década de fallidos intentos por modificar el modelo instaurado en 1981 durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Después de pactar con parte de la oposición, el proyecto logró ser aprobado en el Congreso el 30 de enero pasado por una amplia mayoría.
La reforma considera la transformación gradual del sistema privado de pensiones a un régimen mixto, con el aporte de los empleadores y la instauración de un seguro estatal.
“Esta reforma (...) va a permitir el mayor aumento de las pensiones en las últimas décadas”, aseguró Boric, cuyo gobierno estima que bajo el nuevo modelo el monto de las jubilaciones subirá entre 14% y 35%.
Hasta ahora, las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) recibían e invertían en distintos portafolios de negocios el aporte de los trabajadores, equivalente al 10% del salario mensual. El empleador quedaba excluido de esta ecuación.
La reforma establece ahora que las empresas aporten el 8,5% del salario del trabajador al fondo de jubilaciones y se mantiene el 10% que debe entregar el asalariado. Un detalle importante es que esta reforma, además de mantener las Administradoras de Fondos privadas, no modifica las edades mínimas para jubilarse: 60 años para las mujeres y 65 para los hombres.
La reforma comenzará a ser implementada en septiembre próximo, y se espera que rija plenamente hacia 2035, año en que deberá revisarse.

“Día luminoso”
El gobierno estima que la reforma beneficiará a más de 2,8 millones de personas.
“Este es un logro nacional. Costó muchísimo, durante más de 10 años diferentes gobiernos estuvieron tramitando diferentes proyectos para tratar de mejorar las pensiones. No había acuerdos. Eso lo vivimos también en el proceso actual. Pero con mucho diálogo y porfía, logramos que se aprobara la reforma”, afirmó Boric en el acto de anuncio realizado en la Región Metropolitana.
“Hoy es un día luminoso, poner esa firma emociona. Estamos cumpliendo un compromiso”, exclamó Boric.
Los ministros de Hacienda, Mario Marcel, y de Trabajo, Jeannette Jara, jugaron un rol clave en la negociación del proyecto, al gestionar instancias de diálogo que incluyeron tanto a empresarios, trabajadores, organizaciones gremiales y al propio Ejecutivo, y crear las condiciones para su aprobación en el Congreso.
El titular de Hacienda destacó a “quienes tuvieron la disposición de escuchar” en la oposición, “incluyendo a aquellos que resistieron enormes presiones fueron capaces de cruzar las barreras políticas para buscar acuerdos”.
Por su parte, la jefa de la cartera de Trabajo destacó que el sistema de pensiones chileno “ha ido avanzando, a pesar de las resistencias, a pesar de los que crecían que era imposible”.
“Estamos concretando un hito histórico en el desarrollo de la seguridad social en nuestro país. Cabe también hacer un reconocimiento al espíritu constructivo de quienes, como sectores de la oposición, igualmente concurrieron al acuerdo que hizo posible la aprobación de esta ley”, subrayó la ministra Jara.