Redacción El País
El dictador venezolano Nicolás Maduro ha ofrecido “de todo” para evitar un conflicto abierto con Estados Unidos, reveló ayer viernes el presidente Donald Trump.
Estados Unidos mantiene desde agosto varios buques de guerra en aguas internacionales del Caribe, cerca de las costas venezolanas, y ha lanzado al menos seis ataques contra embarcaciones de “narcoterroristas” con un balance de al menos 27 muertos.
Ante los reportes de prensa sobre acercamientos del régimen de Maduro, o de algunos de sus principales funcionarios, para evitar una escalada, Trump respondió con una rotunda expresión.
Maduro “ha ofrecido de todo. ¿Sabe por qué? Porque no quiere joder con Estados Unidos”, indicó a preguntas de un periodista, durante el encuentro con la prensa en el marco de la visita del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
La posición oficial de Washington es que Maduro encabeza el denominado Cártel de los Soles, y por ello hay una recompensa que lleve a su captura de 50 millones de dólares.
Trump había anunciado el miércoles que había autorizado operaciones de la CIA contra Venezuela. El presidente dejó entrever al menos un par de veces en las últimas semanas que ahora contempla ataques terrestres en el territorio, porque a su juicio ya casi no quedan barcas por atacar en el Caribe.
Maduro, por su parte, dice que lo que busca Trump es un “cambio de régimen” y apoderarse de las reservas de petróleo de Venezuela. La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, negó que haya negociado con Estados Unidos la salida de Maduro, como informaba el diario Miami Herald. La vicepresidenta afirmó que se trata de un “FAKE!!”.
La democracia más cerca
Por su lado, la líder opositora venezolana María Corina Machado, Premio Nobel de la Paz 2025, aseguró ayer viernes que su país “está atravesando la coyuntura más decisiva de su historia contemporánea”, pero “está cada día más cerca de recuperar la libertad y la democracia”.
Machado hizo estas declaraciones en un video reproducido en la 81º Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que se celebra hasta el domingo en el enclave turístico de Punta Cana, este de la República Dominicana.
La líder política denunció la censura y represalias en Venezuela, una situación que describió como “sumamente grave” ya que la sociedad actual “se fundamenta en la información”.
“Los dictadores y los criminales se esfuerzan como nunca para controlar la opinión pública. No solo censuran, cierran medios, persiguen periodistas; buscan crear una realidad paralela, ficticia, mediante maniobras de guerras sicológicas y desinformación”, agregó en su intervención.
En su opinión, “el único modo de derrocar estos regímenes es con la prédica constante, tenaz e irrestricta de la verdad. Es absolutamente cierto que la verdad nos hará libres”.
“Fue con la verdad por delante que los venezolanos pudimos destruir ese laberinto de mentiras que fraguó el chavismo” y “es así como hoy estamos desmontando su aparato represivo para transitar definitivamente hacia la verdad, la justicia y la paz”.
Y concluyó: “El mal se alimenta de la mentira y la libertad se alimenta de la verdad. Venezuela será libre”.
El pasado viernes, 10 de octubre, Machado obtuvo el Nobel de la Paz 2025 “por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”, según anunció el Comité Nobel noruego, con sede en Oslo.
La opositora, quien dedicó el premio a sus connacionales y a Trump, dijo que haber recibido el galardón “tiene un impacto muy importante tanto en los venezolanos como en el propio régimen”, en referencia al Gobierno chavista, que se “da cuenta”, añadió, de que el “mundo entero legitima” la lucha opositora mientras Maduro “está absolutamente aislado”.
El lunes, Machado dijo que solo podrá viajar en diciembre a Oslo a recoger el Nobel si Maduro deja de estar “en el poder”, al denunciar “amenazas directas” en su contra, por las que permanece en la clandestinidad dentro de su país. AFP, EFE