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Dolor, llanto y acusaciones entre familiares de la tripulación del ARA San Juan

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Familiares de tripulantes del submarino Ara San Juan. Foto: EFE

ARGENTINA

Tras enterarse del hallazgo de los restos del submarino, familiares reunidos en el Hotel Tierra del Fuego se manifestaron. Equipos médicos asistieron a algunos de ellos.

Familiares de tripulantes del submarino Ara San Juan. Foto: EFE
Familiares de tripulantes del submarino Ara San Juan. Foto: EFE

El llanto se repite desde el lobby del Hotel Tierra del Fuego, se extiende por los pasillos que llegan hasta las habitaciones y estremece en el pequeño salón donde, durante meses, hablaron sobre el reencuentro con sus hijos o hermanos. El mismo lugar que anoche se convirtió en escenario de una noticia impactante: la localización del submarino ARA San Juan a 800 metros de profundidad en el océano Atlántico.

"No los ayudaron estos desgraciados de la Armada, los dejaron morir, van a ir presos", gritó un familiar apenas supo que habían encontrado a la nave.
Dos ambulancias llegaron pronto para asistir a quienes no pudieron sobrellevar en pie semejante noticia. Todavía conmovidos por la fuerza emocional que implicó anteayer el acto de conmemoración del aniversario de la desaparición del buque, anoche varias personas estaban con cuadros de lipotimia, crisis nerviosa y al límite del desvanecimiento.

"Tienen que volver, tienen que volver, quiero que me lo traigan a mi hijo", pide con voz desgarradora la madre de un suboficial sonarista que anteayer no pudo digerir la presencia y las palabras del presidente Mauricio Macri cuando, en su paso por la ciudad, dice que estuvo "desde el primer día" con los familiares de los 44 marinos desaparecidos. 

"Ya sabían que lo habían encontrado. Por eso las salvas de cañón y el anuncio que hizo del posible hallazgo del submarino y que pronto arrojarían el pabellón del ARA San Juan en el lugar donde esté hundido", dice a LA NACION el papá de otro tripulante oriundo de Jujuy.
Siguen convencidos de que se les ocultó información desde que se conoció el caso hasta este punto final de la búsqueda. 

Al dolor tremendo que se vivió esta madrugada puertas adentro del hotel -que está frente al balneario Punta Iglesia- se sumaba entonces esta ola de desconfianza hacia las autoridades de la fuerza naval. "Andate, andate, ¿qué hicieron por ellos?", grita otra familiar al capitán de navío Gabriel Attis, jefe de la Base Naval Mar del Plata y encargado de oficializar ante los familiares que habían encontrado al ARA San Juan. Les prometió, a modo de confirmación, que hoy les mostrarán fotos tomadas en las profundidades.

Fue un verdadero shock para los familiares, casi un centenar de personas alojadas en el establecimiento de la obra social del personal de las Fuerzas Armadas. Más de la mitad llegó especialmente para el acto de anteayer y tenía prevista su partida entre hoy y mañana. Entre ellos, hay familias con chicos que descansaban cuando llegó la confirmación del hallazgo. 

"Escuché los gritos abajo y cuando vi el celular estaba el parte oficial que confirmaba que habían encontrado el submarino", cuenta, desconsolada a LA NACION, la mamá del tripulante Luis García, María Victoria Morales. "Ahora empieza otra lucha", coincide otra madre. Están confiadas de que el hallazgo significa un paso grande para avanzar hacia la verdad y la condena de los responsables de la tragedia. 

"Yo no quería que los encuentren en la zona de los golpes de casco, no quería saber que hubieran sufrido", detalla María Rosa, mamá del suboficial Fernando Villarreal. Ella había asumido pronto que su hijo no volvería. Ahora, dice que solo espera "justicia, que vayan todos presos". Yolanda Mendiola se abraza a su hija, hermana del suboficial Leandro Cisneros.

"Se empieza a demostrar que nos mintieron, que la última comunicación no fue tan temprano como decían los jefes", insiste mientras, con un pañuelo de papel, se seca las lágrimas. Dice que nadie le podrá hacer creer que no tuvieron tiempo para ayudarlos a salir con vida del buque. Psicólogos de la Base Naval acompañaron a Attis para brindar contención a los familiares al momento de informales la trágica novedad que es, a la vez, el primer indicio concreto del destino del ARA San Juan. 

Los equipos médicos tuvieron que atender a una decena de personas pero, en ningún caso, hubo necesidad de traslados a una clínica.

"Estaba ahí nomás, donde se dijo que dio su última posición", resalta el hermano de otro de los tripulantes jujeños, sentado en el escalón de una escalera, con la mirada clavada en el piso, las manos en el piso. Lanza una denuncia que tiene por destinataria a la Armada Argentina. "Nos mintieron, siempre, desde el principio", acusa.

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