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Díaz-Canel, el nuevo rostro de reafirmación castrista

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Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro en la Asamblea Nacional . Foto: AFP/ www.cubadebate.cu

OPORTUNIDAD PARA CUBA

Nuevo presidente de Cuba prometió “perfeccionar el socialismo” en la isla.

Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro en la Asamblea Nacional . Foto: AFP/ www.cubadebate.cu
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Miguel Díaz-Canel es desde ayer jueves el nuevo presidente de Cuba, poniendo fin a casi seis décadas de gobiernos de los Castro Ruz.

La Asamblea Nacional consagró a Díaz-Canel con la formalidad de una votación a pesar de que era el único candidato impulsado por el Partido Comunista (PCC), en el primer recambio generacional desde que los líderes de la revolución de 1959 llegaron al poder.

La transición no implicaría cambios radicales en la castigada economía estatal ni en el sistema de partido único, uno de los últimos de este tipo en el mundo, porque Díaz-Canel es un hombre del PCC que ha ascendido en sus filas durante más de tres décadas.

Aunque no es un rostro conocido para muchos cubanos, el nuevo presidente es considerado más liberal en el aspecto social y se percibe más en sintonía con los tiempos que corren. Pero promete ser una apuesta segura para su padrino político Raúl Castro.

En su primer discurso como presidente, Díaz-Canel aseguró que Cuba seguirá siendo "verdeolivo", apoyándose en los dirigentes históricos y que tendrá a Raúl como guía, en una señal hacia el ala dura del régimen, más reacia a las reformas.

"El mandato dado por el pueblo a esta legislatura es la de dar continuidad a la revolución cubana en un momento histórico crucial", afirmó Díaz-Canel. "Esta legislatura defenderá la revolución y continuará el perfeccionamiento del socialismo. [...] Afuera hay un mundo que nos mira con más interrogantes que certezas. Por demasiado tiempo y de las peores maneras ha recibido el mensaje equivocado de que la Revolución termina con sus guerrilleros", dijo.

Sin embargo, destacó que Cuba debe modernizar el modelo económico y social pero sin llegar de ninguna manera a una restauración capitalista.

Raúl Castro, de 86 años, seguirá teniendo un peso considerable en el destino de Cuba como jefe del PCC hasta 2021. "Cuando yo falte Díaz-Canel puede asumir también como primer secretario del Partido Comunista", dijo Raúl durante su discurso de despedida, que duró una hora y media y en el que elogió a Díaz-Canel, habló de la revolución, de la economía, de enemigos y aliados.

Díaz-Canel, que asumió por cinco años y podrá ser reelegido por un solo periodo más, dijo en su discurso que desde su posición Raúl Castro encabezará "las decisiones de mayor trascendencia para el presente y el futuro de la nación".

Enemigos de siempre.

Después de décadas como enemigos, en el 2014 el entonces presidente estadounidense Barack Obama y Raúl Castro acordaron limar algunas asperezas e iniciar un proceso de acercamiento entre Estados Unidos y Cuba.

Pero con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, parte del acercamiento fue revertido y las relaciones bilaterales volvieron a enfriarse. Trump dejó de hacer negocios con algunas empresas estatales cubanas y endureció las reglas para viajar a la isla. Una enfermedad misteriosa ("ataque sónico", le llamaron) que afectó a diplomáticos de Estados Unidos en La Habana, minó aún más la confianza.

"La política exterior cubana se mantendrá inalterable [...] porque Cuba no hace concesiones contra su soberanía", dijo Díaz-Canel.

La ceremonia de ayer jueves coincidió con el aniversario 57 de la victoria de Cuba en 1961 sobre la invasión respaldada por la CIA en Bahía de Cochinos, una batalla que Cuba celebra como un símbolo de su resistencia al "imperialismo".

Un portavoz del Departamento de Estado pidió a Díaz-Canel que "escuche" el deseo del pueblo cubano y haga de Cuba un país "más libre y democrático", que mejore su calidad de vida y acabe con la "represión".

La Casa Blanca adelantó este miércoles que no planea cambiar la política antagonista hacia Cuba que ha mantenido Trump.

"No se espera que cambie nuestra política de dirigir fondos hacia el pueblo cubano y alejarlos de los servicios militares, de seguridad y de inteligencia de Cuba", afirmó un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

El gobierno de Trump no tiene "ninguna expectativa de que el pueblo cubano verá mayores libertades bajo el sucesor elegido a dedo por Castro", añadió ese portavoz.

"Dolores de cabeza".

Díaz-Canel, que cumple hoy viernes 58 años, continuará un plan de reformas emprendido hace una década por Raúl Castro en busca de modernizar la estancada economía, incluyendo la necesidad de resolver un sistema de doble moneda y brindar mayor apertura al sector privado.

Y esto deberá hacerlo en medio de una fuerte desaceleración económica producto de la crisis de su aliado Venezuela que la abastecía de petróleo barato, de una ineficiente cosecha de azúcar (el principal producto cubano) y de una posible baja en los ingresos del turismo con el nuevo endurecimiento de las relaciones bilaterales con Estados Unidos.

"Es difícil evaluar la capacidad de Díaz-Canel para ser presidente [...] Viene del sistema pero es la rigidez del sistema el mayor obstáculo para avanzar con los cambios económicos y políticos necesarios", consideró Michael Shifter, presidente del grupo de investigación Diálogo Interamericano, con sede en Washington.

Por su parte, otros especialistas creen que la nueva configuración del poder cubano estará menos centralizada.

"El modelo de gobierno de los Castro probablemente pasará por una transición generacional y quizás adoptará un estilo de liderazgo más institucional y burocrático que carismático y personal como el que estableció Fidel y reformuló Raúl", consideró Jorge Duany, director del Instituto Cubano de Investigación de la Universidad de Florida.

En 2021, el poder en un solo hombre

Raúl Castro permanecerá al frente del Partido Comunista (PCC) hasta 2021. "Cuando yo falte (Díaz-Canel) podrá asumir el cargo de primer secretario" del PCC, dijo ayer en su discurso de despedida ante la Asamblea Nacional. Si bien Díaz-Canel ha sido electo presidente para un mandato de 5 años, Raúl previó que se quedará por dos quinquenios. De esta forma en 2021, la jefatura del gobierno y del PCC volverá a recaer en una sola persona, como ocurrió con los hermanos Castro.

El "nuevo" Consejo de Estado

El equipo que acompaña a Díaz-Canel en el Consejo de Estado revela una lenta retirada de la generación histórica, que sin embargo conserva puestos clave para los próximos cinco años. El Consejo de Estado está formado por 31 personas: presidente, vicepresidente primero, cinco vicepresidentes, un secretario y 23 miembros.

El nuevo vicepresidente primero, Salvador Valdés (72), es en términos beisboleros un jugador de todas las bases, algunas de ellas opuestas: máximo líder sindical y ministro de Trabajo. Aunque sin cargos específicos, permanecerán el general Leopoldo Cinta Frías (76) y el canciller Bruno Rodríguez (60). Ambos son miembros del Buró Político del PCC.

También seguirán los comandantes Ramiro Valdés (85) y Guillermo García Frías (90).

Roberto Morales (50) es el único médico del nuevo equipo y se estrena como uno de los cinco vicepresidentes, igual que Beatriz Johnson (48). Gladys Bejerano (71) se mantiene entre los cinco vicepresidentes, lidera además la Contraloría General. También seguirá Inés María Chapman (52), que preside el Instituto Nacional de Recursos Hidraúlicos.

En total son 13 quienes integran por primera vez el Consejo de Estado, entre ellos la tricampeona mundial de lanzamiento del martillo Yipsi Moreno (37).

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