Shangahi - La policía china desmanteló una célula terrorista que planeaba atacar un estadio olímpico de fútbol en Shanghai, informaron el jueves medios estatales.
"Obtuvimos información de que organizaciones terroristas internacionales lanzarían un ataque contra un estadio olímpico de la ciudad durante los Juegos", declaró el jefe de la oficina de Shanghai para la Seguridad de los Juegos Olímpicos, Cheng Jiulong, citado por la agencia China Nueva.
"Organizamos operaciones y desmantelamos a un grupo de terroristas", añadió.
La información de China Nueva no especifica cuándo ocurrió la operación ni cuántos sospechosos fueron detenidos.
Shanghai albergará 12 partidos de fútbol olímpico durante los Juegos de Pekín en agosto.
La policía no pudo ser contactada de inmediato para comentar la información.
Al acercarse los Juegos, las autoridades chinas afirman enfrentar un nivel de amenaza terrorista sin precedentes, en particular por parte de los grupos islamistas de Xinjiang, región poblada por minorías musulmanas en el noroeste de China, y aseguran que la seguridad de los atletas y de los turistas es su prioridad principal.
Sin embargo, según los disidentes y los defensores de los derechos humanos Pekín exagera esta amenaza para acallar cualquier protesta antes del magno evento.
Según Cheng, los doce encuentros de futbol previstos en esta metrópolis en el marco de los Juegos Olímpicos, del 8 al 24 de agosto, se beneficiarán "de un nivel de seguridad suficiente" pero "el peligro de un ataque terrorista sigue en pie".
El estadio donde deben desarrollarse está cerrado desde el domingo y protegido permanentemente por patrullas policiales, según la agencia oficial.
Alrededor del estadio y en los lugares más frecuentados de la ciudad se procederá a controles de identidad aleatorios, afirmó Cheng, citado por China Nueva.
Los equipos de seguridad "no van a ahorrar esfuerzos por mantener la ley y el orden en la ciudad", agregó.
Un responsable de la Oficina de Seguridad de Shanghai, Hu Shunkang, anunció que se instalaron cámaras de videovigilancia en 1.500 autobuses que pasan delante del estadio.
Shanghai intenta igualmente restringir la entrada de los hombres de negocios a la ciudad, según una nota del gobierno. La municipalidad no facilitará la obtención de visa antes del fin de los juegos.
A principios de mes los medios de prensa oficiales habían anunciado la detención este año de 82 presuntos terroristas en Xinjiang, implicados en preparativos de atentados durante los Juegos Olímpicos.
Más de ocho millones de uigurs turcófonos viven en Xinjiang, región controlada desde hace 60 años por el Estado comunista chino al que acusan de represión.
China también se preocupa por la amenaza que representarían los independentistas tibetanos, despues de la violenta represión de los disturbios en Tíbet en marzo, ampliamente condenada por el mundo.
AFP