París
El caos reinó ayer en Francia, en el segundo día de huelga de los trabajadores del transporte contra la reforma de regímenes especiales de pensiones, que se prolongará hasta hoy, pese a que los sindicatos y el gobierno buscan una solución negociada al conflicto.
En las rutas se contabilizaron -sólo por la mañana- más de 300 kilómetros de atascos, debido a la cantidad de automovilistas que optaron por usar sus vehículos para desplazarse.
También se vio una mayor cantidad de motos y bicicletas circulando por las principales arterias de las ciudades, que por momentos quedaron completamente saturadas. Y otros optaron por caminar.
En el metro, en tanto, se vivieron situaciones de mucha tensión entre pasajeros que querían subir a los vagones repletos, y los que querían bajar. Viajaban oprimidos, casi al borde de la asfixia.
Ayer, según estimaciones de los sindicatos, el 46% de los trabajadores participó de la huelga, una cantidad menor al primer día de movilizaciones, cuando paró el 64%.
Las asambleas generales de los trabajadores analizaron ayer la carta que el ministro de Trabajo francés, Xavier Bertrand, envió a los sindicatos. Allí concluyeron que "no pueden contentarse con lo propuesto".
"Hay que mantener la presión hasta el inicio de las negociaciones", dijeron integrantes de las cúpulas sindicales.
Bertrand ofreció "un mes" de plazo a los sindicatos para que encuentren una salida a la crisis mediante negociaciones con las empresas, accediendo a la participación del gobierno, tal como solicitó la Confederación General de Trabajo (CGT).
Sin embargo, el ministro también indicó que no cambiarán los principios fundamentales de la reforma, es decir, la prolongación del período de cotizaciones para los regímenes especiales de jubilaciones, de 37,5 a 40 años.
En otro de los sectores también en huelga, el de la energía, los directivos de las empresas estatales de electricidad (EDF) y de gas (GDF) daban cuenta de un escaso porcentaje de huelguistas: 2,1% y 3,6% respectivamente. Ayer, por segundo día consecutivo, tampoco hubo representaciones en la Opera de París debido a la huelga de sus trabajadores que, como los transportistas, también disponen de regímenes especiales de jubilaciones. AFP