Publicidad

Cocaleros dan un ultimátum a la presidenta de Bolivia

Compartir esta noticia
Jeanine Áñez criticada por la represión a las protestas. Foto: AFP

CRISIS

De no renunciar en 48 horas, afines a Evo anuncian bloqueo total de rutas.

El gobierno interino de Bolivia busca contener las protestas que sacuden al país y que en mes ya se han cobrado 23 víctimas fatales y más de 700 heridos. Grupos de campesinos y cocaleros afines al exmandatario Evo Morales intensifican movilizaciones y cortes de ruta y algunos daban un plazo 48 horas a la presidenta provisoria Jeanine Áñez que renuncie o realizarán un bloqueo nacional e indefinido de carreteras, informó el diario “El Deber”.

La mandataria interina, en tanto, ha aprobado una normativa que exime de responsabilidad penal a los militares que participan de los operativos de contención de las protestas. La medida generó la condena enfática de los organismos de internacionales de derechos humanos al asimilarlo a una “licencia para matar”.

“Se ha autorizado para que el Ejército, la fuerza armada de la nación, pueda participar en la defensa de la sociedad”, se defendió el ministro interino de la Presidencia, Jerjes Justiniano.

Mientras tanto, los bolivianos realizaban ayer largas filas en las calles de La Paz para asegurarse algunos alimentos indispensables y combustible. Partidarios del derrocado presidente Evo Morales continuaban paralizando parte de la red de carreteras del país, aislando a los centros urbanos de las granjas de los llanos.

El principal foco del conflicto se había concentrado en Cochabamba (centro), donde el viernes campesinos cocaleros chocaron con el ejército y la policía, con un saldo de nueve muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Bolivia estalló en crisis tras las elecciones del 20 de octubre. El presidente Evo Morales, quien ganó los comicios, renunció el domingo 10 después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) revelara evidencia de fraude.

En medio de una aguda crisis social y política, Morales huyó a México.

Evo Morales, expresidente de Bolivia. Foto: Germán Espinosa/El Universal/GDA
Evo Morales, expresidente de Bolivia, dijo tener “mucho miedo” a que estalle en Bolivia una guerra civil. Foto: Germán Espinosa/El Universal/GDA

“Guerra civil”.

Desde el exilio, Morales dijo tener “mucho miedo” a que estalle en Bolivia una guerra civil. En entrevista con la agencia EFE, hizo un llamamiento para que sus compatriotas acaben con los enfrentamientos.

“Tengo mucho miedo. En nuestra gestión hemos unido campo y ciudad, oriente y occidente, profesionales y no profesionales. Ahora vienen grupos violentos”, advirtió Morales al ser preguntado por el riesgo de una guerra civil en su país.

Muchos de sus seguidores, en cambio, intensifican las medidas de protesta. Los productores de la hoja de coca del Chapare realizaron la noche del sábado un cabildo en el que acordaron dar un plazo de 48 horas para que renuncie la mandataria interina Jeanine Áñez, o realizarán un bloqueo nacional e indefinido de carreteras hasta que su exigencia sea escuchada, informó el diario “El Deber”.

En tanto el Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Morales, pidió al Gobierno de transición que ordene el "repliegue" de las Fuerzas Armadas de las calles de Bolivia y convocaron a una reunión con los legisladores de otras agrupaciones para discutir salidas a la crisis en el país.

"Exigimos el repliegue de las Fuerzas Armadas. Hacemos un llamado para que la gente no se enfrente a su pueblo", afirmó la diputada del MAS Sonia Brito en una rueda de prensa en el Parlamento de Bolivia, en La Paz, junto a otros legisladores.

La presidenta interina insiste en que su prioridad es convocar elecciones cuanto antes, pero aún no lo ha hecho. Ni siquiera se han apuntado unas fechas indicativas. Áñez, ex vicepresidenta segunda del Senado, se escuda en que la renovación del Tribunal Supremo Electoral tiene que salir del Parlamento, donde la formación de Morales conserva la mayoría absoluta.

“Existe una fractura histórica entre indígenas, generalmente pobres, y sectores medios y blancos”, explica el periodista e historiador Pablo Stefanoni, experto en Bolivia, sobre las causas de fondo del conflicto.

El séquito que acompaña a Evo Morales en México

El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador dio asilo político por razones humanitarias a Evo Morales y le ha protegido desde entonces. El hermetismo sobre “las instalaciones oficiales” en las que se encuentra es total. El líder boliviano se mueve con un despliegue de seguridad como el de ningún dirigente mexicano, siempre acompañado de su ministra de Salud y expresidenta del Congreso, Gabriela Montaño. Álvaro García Linera, su vicepresidente, también asilado en México, es al que menos se ha visto. A él se le atribuye el control desde la distancia mientras Morales acude a los actos que le han organizado y da entrevistas denunciando un “golpe de Estado”.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad