Con información de EFE y AFP
El papa Francisco sigue en estado crítico e internado en un hospital de Roma debido a una neumonía en los dos pulmones. El último comunicado del Vaticano al respecto indica que "la noche transcurrió bien, el papa durmió y descansa", en el undécimo día de su hospitalización, la más larga desde su elección en 2013.
- El estado de salud del papa se deterioró el sábado por "un ataque asmático prolongado" por el que necesitó "oxígeno a alto flujo".
- También sufrió problemas hematológicos que requirieron "la administración de una transfusión de sangre".
- El pontífice argentino, de 88 años, sigue en un "estado crítico" y continúa recibiendo oxígeno a alto flujo, según el último reporte sanitario publicado el domingo por la noche.
- "La complejidad del cuadro clínico y el tiempo que se necesita para que las terapias farmacológicas hagan efecto obligan a mantener la prudencia sobre el pronóstico", precisó el parte médico.
Así se desarrolló la jornada:
El cardenal y secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, presidió este lunes la oración del rosario por la salud del papa Francisco en la Plaza de San Pedro, junto a otros miembros de la Curia y algunos cientos de fieles que acudieron a pesar de la llovizna.
El acto empezó con una introducción en la que el purpurado recordaba que la Biblia, en los Hechos de los Apóstoles, narra que la Iglesia "rezaba intensamente mientras Pedro estaba encarcelado".
"Desde hace dos mil años el pueblo cristiano reza por el Papa si está en peligro o enfermo. También en estos días, desde que el Santo Padre fue hospitalizado, un intensa oración se eleva al Señor por él de fieles y comunidades cristianas de todo el mundo", empezó.
"Le encomendamos a la potente intercesión de María Santísima que invocamos especialmente con el título de 'Salus infirmorum' (Salud de los enfermos)", dijo.
Parolin, mano derecha del pontífice, pidió a la Virgen que "lo apoye en estos momentos de prueba y enfermedad y le ayude a recuperar pronto la salud", para acto seguido arrodillarse en un reclinatorio ante un icono de María frente a la basílica y empezar a rezar.
Le siguieron recitando el rosario algunos cardenales residentes en Roma, miembros de esa diócesis y algunos colaboradores de la Curia, pero también varios cientos de fieles que acudieron a pesar de una fina e intermitente llovizna.
El papa Francisco ha experimentado una "leve mejoría" durante su hospitalización por una neumonía bilateral y la insuficiencia renal que le habían detectado "no es preocupante", informó este lunes el Vaticano.
"Las condiciones clínicas del Santo Padre, en su estado crítico, demuestran una leve mejoría. Tampoco en la jornada de hoy se han verificado episodios de crisis respiratorias asmáticas. Algunos exámenes del laboratorio han mejorado", indica el parte de esta tarde.
Asimismo, el control de la "leve" insuficiencia renal detectada el día anterior "no suscita preocupación".
El Papa continua con la terapia de oxígeno, pero con flujos a un porcentaje "levemente reducidos" a los días anteriores.
Los médicos, a tenor de la complejidad de su cuadro clínico y de forma prudencial, prefieren mantener el pronóstico reservado.
Esta mañana ha recibido la Eucaristía en el hospital Gemelli de Roma mientras que en la tarde "ha retomado su actividad laboral".
Por la tarde, además, ha vuelto a llamar telefónicamente al párroco de la Franja de Gaza para expresarle su "paterna cercanía".
El Papa "agradece a todo el pueblo de Dios que en estos días se ha unido para rezar por su salud", termina el comunicado.
El presidente estadounidense, Donald Trump, expresó este lunes sus deseos de pronta mejoría al papa Francisco.
"Le deseo una pronta recuperación, es una situación muy dura", dijo en el Despacho Oval de la Casa Blanca, donde hoy se reunió con el mandatario francés, Emmanuel Macron.
La Casa Blanca y el Vaticano se cruzaron hace pocos días debido a la política migratoria del mandatario estadounidense.
En una carta a los arzobispos estadounidenses, el papa Francisco pidió “no ceder ante las narrativas que discriminan y hacen sufrir innecesariamente a nuestros hermanos migrantes y refugiados”.
El cardenal Gherard Ludwig Müller, de 77 años, exprefecto de la Congregación para la doctrina de la Fe, el antiguo Santo Oficio, y punto de referencia para los opositores de Francisco, considera que "no es el momento de pensar en un sucesor" con el Papa en el hospital.
"El Papa está vivo ahora y este es el momento de rezar, no de pensar en quién será su sucesor. Y si hay alguien que piensa en el futuro mientras el Papa está en el hospital, no es bueno, no es bueno en absoluto", asegura en una entrevista publicada este lunes en el diario italiano Corriere della Sera.
Müller, quien siempre se ha mostrado opuesto a la visión de Francisco, añade: "Cuando el sucesor de Pedro termina su vida terrena, los cardenales se reúnen, deben hablar entre ellos y discutir sobre el futuro. Ésta es su tarea esencial. Pero anticiparse, mezclarlo todo, preguntarse si el próximo Papa será 'progresista' o 'conservador' es un contratestimonio de nuestra fe".
Mientras el Papa se encuentra el hospital, se suceden los rumores sobre reuniones de cardenales para preparar el terreno a un posible cónclave.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, denunció este lunes que hay gente que está "en contra" del papa Francisco por su visión "muy progresista" y sus cuestionamientos hacia el "neoliberalismo".
"Claro que todos los que defienden otra visión de la Iglesia están en contra de él, lo que es terrible es que se digan cristianos, no se le debe desear mal a nadie, aunque sea tu adversario", manifestó la mandataria en su conferencia matutina.
La gobernante mexicana reiteró su "deseo de que se reponga muy pronto porque es un hombre que representa mucho para la humanidad, más allá, incluso, de la religión católica".
Cartas, globos y flores se acumulan en las puertas del hospital Gemelli en Roma, donde el papa Francisco permanece ingresado en estado crítico y al que cada día se acercan decenas de fieles y visitantes para rezar por su pronta recuperación.
El altar improvisado que se instaló la semana pasada a los pies de la estatua de Juan Pablo II en la entrada del centro médico ha crecido significativamente en los últimos días, a medida que se conocían detalles sobre el empeoramiento del estado de salud de Francisco.
Jorge Bergoglio es papa desde el 13 de marzo de 2013, cuando fue elegido. Ocurrió luego de la renuncia de Benedicto XVI.
El teólogo alemán dimitió en 2013, alegando el deterioro de su salud física y mental.
El hospital Gemelli de Roma, donde está el papa Francisco, es el predilecto de los pontífices, hasta el punto de que Juan Pablo II lo bautizó como "Vaticano III".
Esta es la cuarta y más larga hospitalización de Francisco, de 88 años, en Gemelli, desde 2021. En junio de 2023 fue operado por una hernia, tras haber sufrido una infección respiratoria en marzo de 2023. En julio de 2021 fue operado del colon.
Juan Pablo II, que dirigió la Iglesia católica desde 1978 hasta su muerte en 2005, estuvo ingresado nueve veces en Gemelli, donde pasó un total de 153 días. Este establecimiento en el más grande de Roma.
Fue él quien en son de broma dijo en una ocasión que la Plaza de San Pedro era "Vaticano I", la residencia papal de verano de Castel Gandolfo el Vaticano II y Gemelli el número tres.
Las repetidas y prolongadas estancias de Juan Pablo II en Gemelli hicieron que el Vaticano creara allí un apartamento en el último piso, al que se accede por un pasillo custodiado por policías italianos y vaticanos.
Oraciones por la salud del papa se han organizado desde Roma, en Italia, hasta Argentina o Irak.
"Él es fuerte, siempre fue fuerte, pero está la naturaleza. Sé que está muy grave y la edad. Espero que se recupere, pero me da lástima", declaró Héctor Armando Díaz, un jubilado de 76 años, en la entrada de la Catedral de Buenos Aires, hablando de su compatriota, primer papa latinoamericano.
En la entrada de la iglesia dos televisores difundían imágenes de Jorge Bergoglio, antes de ser papa, lavando pies o dando misas en barrios pobres, como era su costumbre en Buenos Aires.
En el otro extremo del mundo, una decena de iglesias en la región de Mosul, en el norte de Irak, celebraron misas por la salud del papa.
Francisco siempre ha "apoyado al pueblo iraquí y lo mínimo que podemos hacer es expresar nuestra solidaridad, nuestro amor", declaró Adnan Hadi, un profesor universitario.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, deseó el sábado por la noche en X una "pronta recuperación al papa Francisco, gran humanista que ha optado por los más pobres y por promover la fraternidad entre las personas y entre las naciones".
Otros líderes religiosos y políticos han dicho que están rezando por el papa, incluido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha sido "informado" de la situación, según la Casa Blanca.
El sumo pontífice quiso enviar un mensaje tranquilizador, en el texto de la oración dominical del Ángelus.
"Continúo con confianza mi hospitalización (...) siguiendo con los tratamientos necesarios; ¡y el descanso forma también parte de la terapia!", declaró el jefe de la Iglesia católica en un mensaje escrito en los últimos días, según una fuente vaticana.