Se acercan momentos claves en la guerra en Ucrania. Ayer viernes el gobernador impuesto por Rusia en la región ucraniana de Zaporiyia, en el sureste del país, anunció la evacuación de la población más vulnerable de 18 localidades próximas a la primera línea del frente debido a la intensificación de los bombardeos.
Según el vice primer ministro de Economía de esa región, Andréi Kozenko, unos 70.000 ciudadanos serán reubicados, pero la evacuación será “voluntaria”.
Entre las localidades sujetas a evacuación figura Energodar, donde se encuentra la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa.
También Tokmak, importante nudo de comunicaciones en el centro de Zaporiyia y donde Rusia teme un ataque en el marco de la contraofensiva que prepara el ejército ucraniano.
Las fuerzas rusas controlan en torno al 70% del territorio de Zaporiyia, vecina de la provincia de Jersón, en cuya capital regional, controlada por las fuerzas ucranianas, entró a regir ayer un toque de queda de 58 horas.
Bajmut
Rusia pretende hacerse con el control total de la ciudad de Bajmut antes del próximo martes 9, cuando celebra la victoria soviética sobre los nazis, aseguró ayer la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Malyar.
“El enemigo intenta con todas sus fuerzas hacerse con el control de Bajmut antes del 9 de mayo”, escribió Malyar en su canal de Telegram.
Pese a los esfuerzos rusos por tomar las partes de la ciudad que aún controla Ucrania, las fuerzas de Kiev resisten los embates, aseguró Malyar.
“Nuestros combatientes no permiten al enemigo atravesar las defensas”, dijo la viceministra, que agregó que el fuego de artillería ucraniano ha destruido un depósito de municiones de los mercenarios de Wagner en la zona.
La viceministra ucraniana realizó estas declaraciones horas después de que el líder de la compañía mercenaria, Yev-gueni Progozhin, amenazara con retirar el 10 de mayo a sus unidades de Bajmut como consecuencia de las muchas bajas sufridas al no contar con munición suficiente.
Rusia celebra el 9 de mayo el llamado Día de la Victoria, en el que se conmemora la victoria de la URSS sobre la Alemania nazi. Es un día de exaltación nacionalista en Rusia, donde la efeméride suele celebrarse con desfiles militares.
Ayer viernes, el presidente ruso Vladimir Putin abordó con su Consejo de Seguridad asuntos relacionados con el desfile militar.
Este año tendrá lugar en medio de excepcionales medidas de seguridad tras el supuesto ataque con drones contra al Kremlin el pasado 3 de mayo.
La Presidencia rusa afirmó que la celebración se mantendría intacta pese al ataque.
Ucrania dice que Rusia pretende controlar la ciudad de Baj-mut para el 9 de mayo, el día que celebra la victoria de la URSS sobre la Alemania nazi. En Kiev, en tanto, se preparan para otra ola de bombardeos rusos en represalia por el supuesto atentado del martes 3 en el Kremlin. Putin todavía no se han pronunciado personalmente sobre este confuso episodio.
Alerta en Kiev
Ucrania activó ayer viernes las alertas que anuncian posibles bombardeos rusos en todas las provincias del centro y el este del país, mientras que la administración militar de la capital advirtió a los residentes en Kiev del riesgo de un ataque con misiles.
“¡Vecinos de Kiev! Riesgo de misiles”, se lee en el mensaje publicado por la administración militar de la provincia de Kiev en su canal de Telegram, en el que también pide a los residentes en la ciudad que se refugien en sótanos o sitios seguros mientras esté activada la alerta por ataques aéreos.
Es la segunda tarde consecutiva en que suenan las sirenas antiaéreas en Kiev, donde el jueves se escucharon múltiples explosiones provocadas por la interceptación, por parte de las defensas aéreas ucranianas, de drones lanzados por Rusia.
Rusia solía atacar con drones y misiles las ciudades ucranianas alejadas del frente de madrugada.
La posibilidad de que los ataques se produzcan por la tarde ha vaciado las calles de la ciudad.
Muchos ucranianos temen una nueva escalada de ataques por parte de Rusia después de que Moscú acusara esta semana a Ucrania de intentar asesinar a Putin en un ataque con drones contra el Kremlin.
Jefe mercenario de Wagner amenaza retirarse de Bajmut
La organización de mercenarios rusos Wagner amenazó ayer viernes con retirarse de Bajmut, epicentro de los combates en Ucrania, por falta de municiones, y acusó a los mandos del ejército ruso de ser responsables de “decenas de miles” de bajas en sus propias filas desde el inicio de la guerra.
“Cargarán con la responsabilidad de decenas de miles de muertos y heridos delante de sus madres e hijos”, dijo el jefe del grupo paramilitar, Yevgueni Prigozhin, en un video dirigido al Estado Mayor de Rusia.
En uno de sus videos, Prigozhin aseguró que sus tropas tenían todo pronto para “tomar Bajmut antes del 9 de mayo”, cuando Rusia celebra por todo lo alto el aniversario de la victoria soviética frente a la Alemania nazi, en 1945.
“Cuando vieron eso, los burócratas del ejército detuvieron las entregas” de municiones, a fin de privar a las milicias de esa victoria prestigiosa, aseveró. “Por lo tanto, el 10 de mayo de 2023 nos retiraremos de Bajmut”, agregó, explicando que no estaba dispuesto a que sus hombres, “sin municiones, sufran bajas inútiles e injustificadas”.
En otro video, Prigozhin ataca directamente al ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, y al jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov.
Caminando de noche entre decenas de cadáveres, afirmó: “Estos tipos son de Wagner. Murieron hoy, su sangre aún está caliente (...) ¡Murieron para que puedan engordar en sus despachos!”.
“¡Ustedes se sientan en sus clubes caros y sus hijos disfrutan de la vida, hacen videos en YouTube!”, fustigó Prigozhin. “¡Shoigú! ¡Gerasimov! ¿Dónde está mi puta munición?”, gritó el jefe de los mercenarios.
Con información de AFP y EFE