Asesor uruguayo protagoniza el escándalo electoral de México

Costa Bonino. Lo acusan de pedir 6 millones de dólares a empresarios

 20120615 760x600

CARLOS TAPIA

Francois Mitterrand, Luiz Inácio Lula da Silva, varios gobernadores kirchneristas y hasta José Mujica le deben parte de sus triunfos a un hombre. Se llama Luis Costa Bonino, es uruguayo y vive de campaña en campaña, de escándalo en escándalo.

En las últimas semanas su nombre es uno de los que más suena de cara a las presidenciales en México. Todo comenzó cuando el diario El Universal -uno de los de mayor circulación en el país- difundió una grabación, que se habría realizado el pasado 24 de mayo de manera clandestina en una cena entre empresarios y jefes de campaña de Andrés Manuel López Obrador, en la que Costa Bonino les pidió a los hombres de negocios 6 millones de dólares. Con este dinero, el uruguayo sostenía que el candidato izquierdista lograría ganar la Presidencia el próximo 1° de julio.

Tras esto, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), favorito de cara a las elecciones, lanzó un comunicado público en el que denunciaba a Costa Bonino por tres razones: primero porque "de acuerdo a los límites establecidos la cifra (que solicitó) representa más de dos veces y media el límite de donativos permitidos"; segundo, porque "Costa Bonino está trabajando ilegalmente, pues ingresó al país en condición de turista"; y tercero, por "estar desarrollando actividades políticas en México, lo que está expresamente prohibido por la Constitución, que en el artículo 33 señala: `Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país`".

Costa Bonino niega todo, y casi no se le mueve un pelo. Pues está acostumbrado a los escándalos. De hecho en los últimos días su palabra fue puesta en duda desde Perú, donde afirma haber participado de la campaña que llevó al triunfo al izquierdista Ollanta Humala el año pasado. El diario El Universal citó a una fuente cercana al ex primer ministro de Humala, Samuel Lerner, que señalaba: "Si en una campaña no estuvo, esa fue la nuestra. Es un farsante". Pero esto no es nada. Costa Bonino estuvo envuelto en más grandes berenjenales. En 2009 dirigió la campaña electoral del exgobernador Arturo Colombi en Corrientes, que terminó con la muerte, por suicidio dudoso, de Hernán González Moreno, uno de los colaboradores del uruguayo. Costa Bonino debió prestar declaración.

-¿Es cierto que usted pidió seis millones de dólares a empresarios para la campaña de Andrés Manuel López Obrador?

-No. Un grupo de empresarios mexicanos que quería colaborar con la campaña de López Obrador me pidió que hiciera una presentación sobre la estrategia y las posibilidades del candidato y que hiciera una estimación de las necesidades de recursos. Mi diagnóstico decía que para completar la campaña con un planteo ganador se necesitaban seis millones de dólares. Eso incluía los costos de una cantidad importante de gigantografías de vía pública y los costos de producción de los spots de televisión y radio que faltaban. Hay que decir que cada gigantografía cuesta más de mil dólares por mes, con lo que tres mil, que no es un número excesivo dado el tamaño de México, utilizados en todo el país en dos meses de campaña, cuesta más que esa cifra. Por otra parte nadie pensaba que esa cantidad de dinero se fuera a conseguir en esa reunión, que era una cena privada en el domicilio particular del anfitrión. No hubo nada ilegal o irregular en esa cena. Lo único ilegal fue haber grabado clandestinamente y después editar y manipular el audio para criminalizar la situación y para tratar de atacar, a partir de nada, al candidato en una operación mediática. Con la cultura de corrupción que hay en México, toda grabación clandestina, donde se mencione costos o dinero, suena a delito.

-¿Cuál es su relación con el candidato?

-Todavía estamos en curso de campaña, y se ha atacado muy fuertemente al candidato por su relación conmigo. Sólo puedo decir lo que él ha dicho sobre mí. Él dice que trabajo junto con el cineasta Luis Mandoki, haciendo la campaña de aire, es decir los spots de televisión y radio y la estrategia y la organización de la campaña. La campaña de López Obrador ha hecho el milagro de pasar del 14% de intención de voto y de estar a treinta puntos de distancia del puntero, a estar con 34% de intención de voto y en empate técnico en el primer lugar. Los ataques de que he sido objeto apuntan al corazón de esta estrategia. Nos han visto, en el acierto o en el error, como los responsables de este milagro. Luis Mandoki es un brillante cineasta de Hollywood, autor entre otras películas de "Cuando un hombre ama a una mujer", con Andy García y Meg Ryan, o "Voces Inocentes". Dirigió a Paul Newman, a Kevin Costner y a Susan Sarandon.

-Desde el PRI señalan que usted está violando las leyes de migración. ¿Esto es así?

-Yo tengo visa mexicana vigente. El PRI tiene docenas de asesores extranjeros. Parece que la premisa legal del PRI es: el PRI puede, pero los demás no. Es una hipocresía infinita.

-El PRI también sostiene que usted viola el Artículo N° 33 de la Constitución, al "inmiscuirse en temas políticos". ¿Cuál es su opinión sobre esto?

-El artículo 33 prohíbe a los extranjeros hacer proselitismo político público en México, cosa que yo nunca he hecho. Si me he manifestado públicamente, ha sido exclusivamente para defenderme de los ataques, de difamaciones y de violaciones a la privacidad que he sufrido y de los que nadie me ha protegido. Tampoco me manifesté en medios mexicanos. He publicado respuestas en mi cuenta de Twitter y en mi sitio, que tiene hosting en Chicago.

-Usted escribió en su página web esta frase: "El PRI es un Narco-Partido que quiere hacer de México un Narco-Estado. Su bandera es una absoluta falta de principios políticos o morales. Su plan de campaña es la difamación y la mentira". ¿Por qué sostiene esto?

-Porque hacer un spot de finales de campaña para su candidato centrado en mi imagen y mi persona, haciendo una difamación para atacar a otro candidato. Es un comportamiento de delincuentes, una táctica terrorista de narcos, que en cualquier país sería penado por la ley, pero aquí ha sido permitida. Les he dicho las cosas de frente, para que vean que no les da réditos políticos atacarme.

-Usted dice haber participado en la campaña de Humala, sin embargo, allegados al ex primer ministro del mandatario peruano dice que esto es mentira...

-En principio no creo que el premier haya manifestado eso. Es más, estoy seguro que nunca se manifestó sobre este tema, porque no se habría arriesgado a ser desmentido por la señora Nadine Heredia, o por el propio presidente Ollanta Humala. Sí sé que ha aparecido en El Universal. El artículo que usted menciona fue escrito por un asesor venezolano que trabaja para el PRI, y que antes que nada buscaba atacar mi imagen profesional.

-Usted también fue asesor de Lula, Mitterrand y Fernández. ¿Cómo fueron esas experiencias? ¿Qué papel desempeñó en cada una de esas campañas?

-A Lula lo conocí en Sao Bernardo do Campo, hace más de treinta años, en un asado en la casa que compartía con mi pareja, una médica sueca. Desde entonces le hacía panfletos, material de impresos y volantes. Eso era la prehistoria del PT. Lula estaba contento cuando conseguía reunir ochocientas o mil personas en un mitin. Mi participación en la campaña de Mitterrand fue mi primer trabajo profesional. Estaba terminando mi doctorado en Sciences-Po Paris, en los años 1987-1988. Mi tarea era colaborar en estudios cualitativos. Con la presidenta Fernández solamente trabajé en campañas en las provincias, no en la campaña federal. Incluso en campañas grandes, como la de la Provincia de Buenos Aires.

-¿Qué tan importante cree que fue su trabajo para el triunfo de José Mujica?

-Trabajé para él en la primera campaña donde el MPP ganó la interna frenteamplista. Tiempo después nos distanció un periodista de "El Observador" que entonces parecía odiarlo, y que hoy curiosamente se muestra muy cercano a él. Yo me sentí herido por lo que consideré una actitud injusta de Mujica hacia mí. Yo también he sido injusto después con él. En México me encontré con nuestro embajador, que es una persona muy cercana al presidente, y que se ha portado maravillosamente en estos trances que he pasado, conmigo y con mi familia. Creo que sería muy justo para todos que un día nos tomáramos el cafecito de la paz.

-Periodistas de Corrientes sostienen que usted presionaba a los medios en la campaña que realizó contratado por el entonces gobernador Arturo Colombi. ¿Qué piensa de esto?

-En Corrientes aplica en toda su extensión el principio "Pueblo chico infierno grande". A quien se acusaba de hacer esas presiones era al encargado de comunicación pública, no a mí. Ahí tuve amenazas de muerte, simulación de secuestro de mi hijo, y un hostigamiento judicial inconcebible. La justicia en esa Provincia parece un programa de Tinelli, todo se deriva en escándalos mediáticos.

-¿Qué opina de cómo terminó esa elección? Me refiero a la muerte de González Moreno.

-González Moreno era un joven de 28 años, muy inteligente, muy valiente, muy arriesgado, a quien yo quería mucho. Poco antes de la elección, acusó a Ricardo Colombi (NdR: primo de Arturo Colombi y candidato rival) de acciones corruptas. En esa misma semana apareció con un balazo en la cabeza. Presuntamente se había suicidado, pero siempre quedó la duda de si se trataba de un suicidio inducido, o asesinato. Algunos fiscales y jueces de Corrientes quisieron mezclarme con ese hecho. Me protegió la circunstancia de que en el momento de su muerte, que ocurrió en la Provincia de Corrientes, yo estaba en Montevideo. En las campañas se muestra como en ningún otro momento la peor suciedad que puede generarse en la política. Hay enormes intereses, asuntos muy poderosos en juego, y aquellas personas, como yo, que pueden ser identificadas como quienes le dan un giro no deseado, para algunos, a los resultados de la elección, pueden ser vistos rápidamente como objetivos para quitar del medio, para hacerlos salir de ese lugar, para deportarlos, para procesarlos, o en el peor de los casos, para destinos más sombríos.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar