OMAHA, NEBRASKA AP
Robert Hawkins llamó a la propietaria de su vivienda para avisarle que se iba a suicidar. Ella temió que lo hiciera, pero jamás imaginó que antes mataría a ocho personas. Esta fue una de las primeras repercusiones de la matanza del miércoles en el centro comercial Westroads Mall de Omaha, donde murieron nueve personas -incluido el matador- y cinco resultaron heridas.
"Dijo que amaba a su familia y a sus amigos y que lamentaba ser una carga para todos, y que él era un pedazo de mierda y que ahora sería famoso``, dijo Debora Maruca-Kovac sobre la llamada del joven de 19 años.
"Yo temí que quizás se suicidaría, pero no tenía idea que iba a lastimar a tanta otra gente``, agregó.
El joven entró encapuchado al centro comercial, aparentemente con un fusil escondido entre las ropas. Sorpresivamente sacó el arma y empezó a disparar, en un lugar que estaba atestado de gente debido a la temporada navideña.
Sus víctimas fueron elegidas al azar. "No parece que haya habido muchos intercambios verbales entre el sospechoso y las víctimas", dijeron fuentes policiales. Mató a seis empleados de comercios y a dos clientes. Tres eran hombres y el resto mujeres.
Era un muchacho con problemas, según la policía. Su novia lo había dejado y lo habían echado de su trabajo. Tenía prontuario policial y había abandonado o había sido expulsado de la casa de sus padres. Por eso vivía solo.
"Se había encerrado. Tenía grandes problemas emocionales", agregó la dueña de su vivienda.
La policía recibió una llamada del servicio de emergencia desde el interior del centro comercial cuando los disparos se escuchaban en el fondo. Para cuando llegaron las autoridades, seis minutos más tarde, el tiroteo había terminado.
El diario Omaha World-Herald informó que el joven tenía un corte de cabello estilo militar, llevaba una mochila negra y vestía un chaleco camuflado.
El Westroads es un centro comercial de tres plantas con 135 tiendas y restaurantes. Alrededor de 14,5 millones de personas visitan las instalaciones todos los años.
Fue la más mortífera balacera en Nebraska desde enero de 1958, cuando un individuo mató a 10 personas en Nebraska y una más en Wyoming. El episodio hizo recordar lo que pasó en abril en Virginia Tech, cuando un estudiante surcoreano mató a disparos a 32 compañeros. También había publicado sus intenciones. El episodio de Columbine también quedó latente.
El centro comercial permanecía cerrado al público ayer, mientras las autoridades siguen investigando el incidente.