El presidente de Argentina, Javier Milei, emprendió el sábado 18 de octubre de 2025 la recta final de la campaña para las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre, claves para el futuro de su país, con actos en dos provincias opositoras en el norte del país.
Milei hizo un recorrido por la ciudad de Santiago del Estero, junto a la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, y a los candidatos locales que el 26 de octubre competirán en las urnas por el partido oficialista, La Libertad Avanza (LLA).
Megáfono en mano, el mandatario expresó a las personas que lo rodeaban: “Tenemos que tomar conciencia de que estamos en un momento bisagra, donde seguimos avanzando con las ideas de la libertad o regresamos a la barbarie kirchnerista”.
Además, Milei apuntó contra la máxima referente del peronismo, la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), quien cumple, en su domicilio y desde el pasado 17 de junio, una condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
“Mientras la líder de ellos anda en tobillera (electrónica), a nosotros nos respetan en el mundo”, afirmó el jefe de Estado. En Santiago del Estero, el candidato peronista, Sergio Massa, superó por más de 42 puntos a Milei en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2023. Ganar votantes allí, puede resultar determinante para el resultado nacional de LLA.
Ayer, la comitiva presidencial se presentó en Tucumán, provincia gobernada por el peronista Osvaldo Jaldo, candidato a diputado nacional en lo próximos comicios, quien celebró en la víspera -con un acto multitudinario- los 80 años del nacimiento del movimiento de Juan Domingo Perón.
Milei retomó la campaña electoral el pasado viernes, tras su viaje a Estados Unidos, con un recorrido por una localidad de la provincia de Buenos Aires, en donde se presentó con Diego Santilli y Karen Reichardt, primeros candidatos en la lista después de que José Luis Espert desistiera de su aspiración a la reelección por supuestas vinculaciones con el narcotráfico.
La actividad se llevó a cabo con una moderada concurrencia y un gran operativo de seguridad, y registró algunos empujones entre simpatizantes de LLA y manifestantes opositores que se hicieron presentes en el lugar. Con crecientes niveles de desaprobación popular a su gestión, Milei viene de sufrir el pasado 7 de septiembre una dura derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, la más poblada de Argentina y en la que se impuso el peronismo.
Los comicios de octubre no sólo revelarán qué grado de apoyo le da la ciudadanía al Gobierno de Milei sino que, además, definirán cuántos escaños parlamentarias obtendrá el oficialismo para sacar adelante reformas estructurales.
El pasado martes, durante una reunión con su homólogo argentino, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que, si LLA pierde estas elecciones, su país retirará el apoyo financiero que está intentando contener la devaluación del peso argentino en la previa a los comicios.
Milei y los votantes desencantados
Milei enfrenta dificultades para recuperar a los votantes desencantados con su gobierno, principalmente entre quienes le dieron un respaldo decisivo en el balotaje de 2023.
Así surge de la radiografía que muestran las encuestas y de la visión de distintos analistas, que describen un escenario electoral de paridad, con tendencias claras y definidas en la Capital, a favor del Gobierno, y en la provincia de Buenos Aires, con victoria kirchnerista, mientras el resultado nacional se muestra incierto.
La Libertad Avanza necesitará un buen desempeño en Córdoba, Santa Fe y Mendoza para compensar los números desfavorables de la provincia de Buenos Aires.
Mientras algunos sondeos anticipan en el mapa nacional una ventaja de 2 puntos a favor del peronismo (37%-35% según la encuesta de Opina Argentina de la semana última), otros estudios (CB Consultora Opinión Pública) marcan una prevalencia de La Libertad Avanza (40,8%-35,4%) sobre las expresiones del peronismo, sumadas las cosechas de Fuerza Patria (29,6%) y de los PJ provinciales (5,8%).
Más allá de la intención de voto, la puja electoral se presenta en un escenario marcado por una fuerte caída de las expectativas, un punto negativo para los libertarios. La confianza en un futuro mejor descendió del 48% al 34% a lo largo de este año, según mediciones que el consultor Hugo Haime realizó en septiembre.
“Un 14% quiere un cambio, pero manteniendo algunas cosas. Hay, en suma, una demanda de cambio del 62 % y un 37% de continuidad, pero aun éstos reclaman otras políticas”, puntualizó el titular de la consultora Hugo Haime & Asociados, que interpreta esas exigencias como un rechazo a las medidas que afectan a las universidades, la salud, los jubilados y las personas con discapacidad. “Ya no existe un aval a un ajuste fiscal a toda costa, y solo el 20% piensa que su situación personal mejoró”, resumió.
Las elecciones de medio término llegan en momentos en que los bajos salarios, la inseguridad, los aumentos de precios, el miedo a perder el trabajo y las dificultades para acceder a un servicio de salud de calidad encabezan las preocupaciones de la gente, según distintos sondeos. La corrupción política, la inestabilidad económica, la pobreza y la exclusión son otros temas que aparecen en los estudios.
El Parlamento en Argentina
El análisis de los resultados ofrecerá distintas miradas, advierten analistas. “Una cosa son los votos y otra distinta es la representación parlamentaria que se alcance; a Milei, seguramente, le puede ir mejor en representación que en votos”, evaluó Novaro, autor del libro “Lo bueno, lo malo y lo feo”, en el que analiza los dos primeros años del gobierno libertario. “Sin el acuerdo con Scott Bessent -el secretario del Tesoro de Estados Unidos- y con el escándalo de José Luis Espert, La Libertad Avanza iba camino al cadalso”, evaluó Novaro, al considerar que Milei manejó “lo mejor posible” el caso del economista que debió resignar su candidatura.
No es esa la visión de Haime. “El Gobierno está en una situación complicada y el Presidente aparece devaluado, por la crisis y los escándalos”, arriesgó.
Para Facundo Nejamkis (Opina Argentina), lo más probable es que los votantes descontentos con la gestión de Milei no vayan a votar, al descartar de plano un traspaso de votos a la oposición. “La apuesta del presidente Milei será hacer la gran Macri de 2019, cuando remontó ocho puntos entre las PASO y la primera vuelta. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, intentará movilizar a los que no fueron a votar en la elección provincial de septiembre. Pero los escándalos, especialmente los audios de Spagnuolo y el caso Espert, actúan como obstáculo.
En una semana, el gobierno de Milei se jugará mucho más que unas elecciones de medio término. El presidente encaró la campaña en términos de polarización y voto útil contra el peronismo, que se vigorizó tras su victoria en la provincia de Buenos Aires. La administración libertaria necesita aumentar su representación en el Congreso, en principio para sostener los vetos que utiliza para defender su plan económico. Esa será, justamente, una forma de medir el éxito o el fracaso de La Libertad Avanza (LLA) en las urnas.
El oficialismo afronta tres escenarios posibles de cara a las elecciones legislativas, según analiza la mayoría de los especialistas consultados por La Nación.
El menos probable es el primero, que sería una renovación del gabinete tras las elecciones, mientras que el segundo y el tercero aparecen como más probables de acuerdo a los resultados de las últimas encuestas y al cuadro electoral de las provincias. En el primer escenario, La Libertad Avanza quedaría con un bloque de unos 70 diputados propios y garantizaría el tercio junto a Pro y otros aliados. LLA sumaría entre 16 y 18 senadores y también se garantizaría un tercio junto a Pro. Con aliados, llegarían a 25 senadores. Poco realista.
El segundo escenario electoral que podría afrontar el gobierno es el de una paridad o virtual empate con Fuerza Patria, si ambas alianzas obtuvieran menos del 35% de los sufragios en la cuenta nacional. En el estado en que se encuentra el gobierno de Milei, este resultados sería considerado una forma de “salvar la ropa” y una base para armar sociedades más amplias en el Congreso.
En el escenario 3, LLA tendría un bloque de diputados de unos 60 integrantes. Con Pro y otros aliados igual no llegaría al tercio (80). Y en el Senado, Propios: (13) LLA y aliados aumentaría las bancas, pero lejos del tercio (20). El tercer escenario es el más temido por el Gobierno e implicaría una derrota a nivel nacional.
Con información de EFE y La Nación/GDA