La Haya - La Casa-Museo de Ana Frank en Amsterdam celebra hoy el 60 aniversario de la primera publicación del diario de la adolescente judía asesinada por los nazis cuando faltaban pocas semanas para que concluyera la Segunda Guerra Mundial.
La efemérides coincide con la unificación de los archivos sobre la vida y la obra de Ana Frank, parte de los cuales hasta el momento se encontraban en posesión de sus descendientes en la ciudad suiza de Basilea, según se especifica hoy en un comunicado.
El diario de Ana Frank ha sido traducido a unas 55 lenguas, lo que ha supuesto la tirada de varios millones de ejemplares en todo el mundo.
Buddy Elias, un primo carnal de la autora del diario más leído de la historia, fue el encargado de traspasar formalmente en Amsterdam, donde aquella vivió escondida con su familia y otros siete judíos -entre el 9 de julio de 1942 y el 4 de agosto de 1944- en el habitáculo de un edificio de oficinas hasta su arresto y posterior deportación, los archivos al director de la Fundación Ana Frank, Hans Westra, añade la nota.
Los archivos se encontraban hasta ahora en la residencia de Basilea donde vivieron en la década de los treinta varios miembros de la familia Frank, y donde ahora residen Elias y su esposa.
Buddy Elias es el promotor del Fondo Ana Frank en Basilea, organismo propietario formal de esos archivos que ocupan, si se colocan en línea recta, unos doce metros y comprenden fotografías, cartas y documentos.
Los archivos ahora unificados se almacenarán en la casa-museo de Ana Frank, cuyos responsables convocarán cada mes de febrero una beca de 5.000 euros para ayuda a la investigación de los nuevos fondos.
La primera versión del diario de Ana Frank se publicó el 25 de junio de 1947, con una tirada de 1.500 ejemplares, por iniciativa del padre de la adolescente, Otto Frank, quien lo recuperó al regresar a Amsterdam una vez concluida la contienda.
El padre de Ana fue único sobreviviente de los ocho integrantes del grupo de escondidos en el edificio del Prinsengracht, un canal del oeste de Amsterdam.
El objetivo de Otto Frank al publicar el diario de su hija, cuya existencia desconoció hasta su vuelta a Holanda era difundir el deseo de Ana de transmitir a la humanidad el sufrimiento causado por la opresión nazi entre la población judía durante la Segunda Guerra Mundial.
La primera versión del diario de Ana Frank apareció después de que Otto expurgara algunos pasajes en los que la adolescente se refería en términos poco halagüeños a algunos de los escondidos en el habitáculo de Prinsengracht -entre ellos su propia madre- así como los comentarios sobre detalles íntimos relacionados con su despertar a la sexualidad.
Entre 1986 se publicó una edición crítica con el añadido de algunos de los pasajes suprimidos por Otto Frank y en 2001 el Instituto Holandés del Documentación de Guerra, propietario del manuscrito, publicó la edición definitiva.
En 1955 se estrenó en Nueva York una versión teatral del "Diario de Ana Frank", original del estadounidense Alfred Hackett, texto que fue llevado al cine en 1959 con notable éxito comercial.
EFE