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Tras mantener una breve reunión con el presidente Tabaré Vázquez, el presidente colombiano Álvaro Uribe saludó al pueblo uruguayo en una breve conferencia de prensa y se retiró de la Residencia de Suárez sin hacer otro tipo de declaraciones.

Uribe llegó a Uruguay en el marco de una gira que tiene como fin explicar el acuerdo que permitirá a EE.UU. usar siete bases militares en ese país.

Luego de reunirse con el primer mandatario de Colombia, el presidente de la República, Tabaré Vázquez, aseguró por medio de un comunicado de Cancilleria, que Uruguay tiene una posición contraria con existencia o establecimiento de bases militares extranjeras no sólo en el país, sino también en cualquier territorio de América Latina.

En el comunicado asegura que "fiel a las más caras tradiciones y principios del Uruguay en materia de política exterior el presidente Vázquez manifestó la plena observancia del principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados como eje fundamental en las relaciones internacionales".

El texto indica que ambos mandatarios sostuvieron "una profunda conversación durante la cual analizaron la situación política" generada por el acuerdo entre Colombia y Estados Unidos para que éste use siete bases militares colombianas, algo que ha generado fuertes resistencias en la región, en especial de Venezuela, Ecuador y Bolivia.

Vázquez "abogó una vez más por la solución pacífica de las controversias entre los Estados", finaliza el comunicado.

En tanto, el jefe de prensa de Uribe, calificó de positivo el intercambio de ideas que logró el presidente colombiano en la gira. El acuerdo que Colombia hizo con EE.UU. ha desatado resistencias en la región: el mandatario venezolano, Hugo Chávez, afirmó que se podría generar una guerra. Uribe se encuentra en Montevideo y esta mañana se reunirá con el presidente Tabaré Vázquez antes de viajar a Brasil para encontrarse con Lula, figura clave para marcar el rumbo del tema.

Uribe, quien viaja a Brasil en las próximas horas para encontrarse con Lula, figura clave para marcar el rumbo del tema, se reunió ayer a primera hora con su homóloga chilena, Michelle Bachelet, cuyo gobierno recomendó que el tema de las bases militares se estudie en el Consejo de Seguridad de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) que se reunirá en Quito el lunes.

Sin embargo el gobierno chileno, a través de su canciller Mariano Fernández, defendió la soberanía de Colombia para decidir sobre el uso de las bases. "Nos parece que hay que respetar las decisiones soberanas que cada país tiene y, hablando de este tema, diversos países tienen diversos acuerdos con distintos países sobre temas estratégicos y militares y nos parece que no se puede individualizar un caso sin examinar el conjunto", afirmó.

Esta postura sorprendió pues la propia Bachelet había expresado sus reparos a la medida durante una visita hace una semana a Brasil, en coincidencia con su anfitrión Luiz Inácio Lula da Silva. En esa oportunidad, la presidenta chilena dijo que la decisión colombiana "afecta a todos los países, que están inquietos". La visita de Uribe a Santiago generó una movilización de protesta de unos 50 activistas, bajo el lema de "Fuera Yanquis", que dejó unos 14 detenidos.

Tras la breve estadía en Santiago, Uribe voló a Buenos Aires, donde mantuvo una reunión con la presidenta Cristina Kirchner en la Casa de Gobierno, frente a la cual decenas de personas repudiaron su presencia en Argentina. "Tratamos temas bien importantes" con Kirchner, dijo Uribe en un contacto con la prensa luego del encuentro de más de una hora, cuyo contenido no fue revelado. Fuentes oficiales confiaron a la agencia Télam que la Presidenta le manifestó a Uribe que hay que "bajar el conflicto en la región" y que "la instalación de las bases (estadounidenses) no colaboraba con este objetivo".

Antes de la llegada de Uribe a Asunción, la última etapa de su recorrido de ayer, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, dijo que cada país es soberano para decidir sobre la presencia de militares de otras naciones en su territorio. "Depende, cada país es soberano", señaló el mandatario, que no hizo comentarios tras la reunión con Uribe.