Vida privada de las fieras: lo que no ven los visitantes

Biografías íntimas. Cómo se comportan los animales al cerrarse las puertas del zoo

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Son las vedettes del Zoológico y para sus visitantes son animales exóticos. Sin embargo, en sus vidas cotidianas tienen rutinas, hábitos e incluso nombres propios. Atrás de las rejas, no son las fieras que uno espera.

Ellos saben que a las ocho y media de la mañana los funcionarios los entran al dormitorio para limpiar adelante de sus jaulas, y que cuando les abren la puerta afuera los espera, como todos los días, la comida. Así, los animales empiezan su jornada. Pero aunque haya un solo ritmo y un único cronograma, atrás de cada animal hay una biografía.

UNA JIRAFA GOLOSA. Es una genealogía de cuello largo: en el inicio estaban Luna y Sol. De ellos nació Lucero. Luego de que Sol murió, Lucero y Luna fueron padres de Estrella. Eso fue hace nueve años. Ahora Estrella es la única jirafa que queda en Montevideo.

"Cuando vino la primera pareja estaba en discusión si le podíamos dar el espacio adecuado. Los niños de una escuela habían escrito pidiendo que viniera la jirafa. Y la parte política pesó más que la técnica", recuerda Fernando Cirillo, actual director del zoológico y miembro del equipo veterinario en aquel momento. Pero vivieron en Villa Dolores y también procrearon.

A Estrella, su hija-nieta, le gustan las golosinas, aunque no puede comerlas. Su dieta incluye ración, alfalfa, todo tipo de frutas y un peleteado de soja rico en proteínas. Ella, en cambio, prefiere una dieta menos balanceada a base de galletitas, pop y caramelos.

UNA HIPOPÓTAMO ARISCA. "Es una gorda atorranta que no quiere salir del agua en todo el día y a la que lo único que le gusta es comer y tomar sol", dice entre risas y en tono de cariño Néstor Rodríguez, funcionario del zoológico, cuando describe a Clorinda. "Para verla afuera de la pileta tenés que lavarla o tiene que haber mucho sol, si no parece una piedra en su piscina. Le tenemos que dar de comer lejos de la puerta del dormitorio para que camine", cuenta.

Clorinda tiene algo más de 30 años. A pesar de ser joven es viuda, su pareja era mucho más vieja y falleció. Desde entonces, nada sola en la pileta. Tal vez es esa misma soledad la que de a ratos la pone violenta.

Los hipopótamos no son tan pacíficos como los pintan, aunque tengan apariencia perezosa y en las caricaturas sean unos vagos panzones. Clorinda, dice Rodríguez, siempre fue agresiva. "Tiene ese toquecito que te hace tener cuidado", confiesa y como quien repite un verso dice: "En África hay más muertes por hipopótamos que por leones".

DOS TIGRES DE NOVIAZGO. Ella llegó del zoológico de Tacuarembó. Él venía de un circo y quedó en Villa Dolores a cambio de algunos monos papiones. Ella tiene problemas de raquitismo. Él come cuatro kilos de carne por día. Ella tiene cuatro años y él algo más de nueve. Pero más allá de las diferencias están destinados a ser pareja. Ahora, Rodolfo Sosa, encargado desde hace 19 años de las fieras del zoológico, como buen celestino pasa al macho a la jaula de la hembra e intenta que los tigres tengan descendencia.

LOS MÁS CARNÍVOROS. A primera hora de la mañana, las serpientes demuestran su poderío y las suricatas pierden el aura simpática. Sobre las nueve, los funcionarios del zoológico reparten el alimento vivo, para no hacerlo cuando los visitantes llegan y para que estos no vean los restos. Es que ese mamífero tierno y chiquito engulle pollitos vivos y pequeños ratones de laboratorio que los funcionarios dejan en su jaula. Y las serpientes pitón constriñen y degluten conejos ante la mirada asustadiza de quienes las alimentan.

UNA LEONA DE LUTO. La vida quiso que Sole, la leona, a los seis años quedase viuda. Hace seis meses su compañero murió. Desde entonces, Sosa intenta consolarla en su jaula, pero ella no supera la pérdida.

"Los sentimientos son como los de un humano. Se criaron juntos y se puede ver lo deprimida que está. Yo voy, la toco y la mimo, pero ella tenía un contacto con el león que conmigo no lo puede tener".

Curiosamente, fue el presupuesto el que quiso que Sole quedara sola. "Si los zoológicos hubieran querido habría cientos de Leones", cuenta Cirillo. "Es un animal que se reproduce muy fácil y generalmente tiene mellizos e incluso trillizos. Pero como comen cuatro o cinco kilos de carne por día, acá no sabían que hacer con ellos. Hubo que limitar la reproducción. Y llegó un momento que quedaron muy pocos".

Sosa recuerda que hubo un tiempo en que los vecinos hacían denuncias porque andaban leones sueltos. "Teníamos la autorización de todas las mañanas sacarlos por el parque a correr durante una hora y media. Pero pasaban los vecinos, veían los leones corriendo y se asustaban". Para los leones esas corridas, a veces, se tornaban en ejercicios de cacería.

"Agarrábamos hojas de palmeras y corríamos. Ellos corrían atrás, pero la palmera dejó de interesarles y empezaron a manotear las botas, a enganchar las garras. Era como que el instinto de caza se les despertaba, porque el instinto siempre lo tienen".

JAGUARES CON CONFORT. Tienen piscinas, recintos modernos y sus dormitorios calefaccionados, además de un lugar de exhibición. Tal vez por eso aunque los jaguares en el mundo están en peligro de extinción, en Villa Dolores se reproducen bien.

"Estamos participando en la conservación de la especie", dice Cirillo. "Mandamos una pareja a Pan de Azúcar y otra al sur de Argentina". Ahora en el zoológico quedan cuatro, tres hembras y un macho que se llama Malú.

CÓMO CRIAR A UN PUMA. "Es lindo. Si te gustan los animales es lindo. Ves cómo crecen, cómo juegan. Es parecido a un gato, pero distinto", dice Sosa y cuando habla piensa en Pitu. Pitu es la última puma que nació en el zoológico. "Ya hubo varios nacidos acá, pero por falta de la calcio morían. Es algo genético. No se sabe si lo causa el padre o la madre, pero como tuvimos esa experiencia a Pitu la dejaron con la madre tres días y después ya se le dio medicación y mamadera". Así, Pitu pasó sus días en la casa de una de las veterinarias miembro del equipo técnico.

"Tiene la costumbre de desgarrar troncos pero conmigo no saca las garras, muerde despacito y duele, pero es porque la mordida de ella es así", cuenta Sosa ya nostálgico porque sabe que sus días de juego compartido están contados. "Llega un momento en que te saca para el costado, marca su territorio y te mira con otros ojos. Ahí vos ves que se está haciendo un adulto. Entonces, tenés que cuidarte cuando está en pareja, cuando empieza la época del celo".

LAS CIFRAS

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Son los kilos de carne vacuna que come la leona por semana. A eso se suman huesos, para evitar el sarro, dos veces por semana.

$ 5:

Es lo que gasta anualmente el zoológico en comida para sus animales: ración, carne, alfalfa, soja, frutas, verduras y pescado.

Cirillo de licencia por stress emocional

El director del zoológico, Fernando Cirillo, decidió pedir licencia porque padecía "stress emocional" a raíz de la decisión que debió tomar de sacrificar a la elefante Yothi. Así lo informaron fuentes municipales.

La elefante Yothi fue sacrificada en Villa Dolores, el pasado lunes 4 de junio, debido a que padecía artrosis.

Tenía 62 años. Por ese motivo el zoológico estuvo cerrado durante unos días.

"Hace dos meses vimos en las radiografías que la artrosis había avanzado mucho. Se intentó entonces manejar el dolor para que el animal no sufriera tanto", afirmó Cirillo, quien acompañó a la elefanta durante su agonía y ahora decidió tomarse licencia.

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