Una custodia para buses bajo riesgo

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Tanto la Policía, como Caminera y las empresas de transporte, coinciden en catalogar al programa Bus Seguro como exitoso. Sin embargo algunos efectivos policiales indican que trabajan "a lo indio".

A las 16:00 horas estaban citados doce efectivos de Policía Caminera en Plaza Cuba, para comenzar a trabajar en la custodia de los ómnibus que viajaban hacia el interior.

Un coche con rumbo a San José, que había salido de Tres Cruces cinco minutos antes, fue el primero de las unidades de transporte custodiadas por los uniformados, durante este operativo.

El vocero de Policía Caminera Hugo Pacheco aseguró que "los operativos se realizan en forma sorpresiva". "Decidimos durante el día cuántos operativos se hacen y a qué hora salimos", dijo Pacheco. Cuando el ómnibus llega a Plaza Cuba un efectivo sube a bordo.

A partir de allí y por varios kilómetros, son acompañados por motos y autos, todos sin distintivos policiales.

Durante el recorrido, en el que El País acompañó a las unidades , se hicieron seis pasadas, en un período no mayor a tres horas. Los ómnibus que circulaban por Ruta 1 fueron custodiados hasta Camino Tomkinson, los que circulaban por Ruta 5, fueron acompañados por Caminera hasta Camino Pérez, a la altura del barrio Paso de la Arena.

Para Pacheco, la cantidad de agresiones contra ómnibus "ha bajado notoriamente".

"Hemos agarrado muchas veces a los delincuentes in fraganti mientras hacíamos los operativos", explicó Pacheco.

Sin embargo, muchas veces cuando los agentes son testigos de las pedradas, no pueden atrapar a los agresores. "Generalmente salen corriendo hacia los asentamientos y ahí, muchas veces es imposible dar con ellos, porque los propios vecinos los amparan", indicó. "Igualmente, cuando atrapamos a los delincuentes, después de destrozar vidrios de un ómnibus, la Justicia los deja libres", se lamentó Pacheco.

Los efectivos tienen varios lugares marcados como los más conflictivos. Una vivienda desocupada, en cercanías del Estadio Luis Tróccoli, fue marcada por varios policías como uno de los "aguantaderos" de los agresores de los accesos.

Otro de los lugares, marcado por los efectivos es una zona arbolada, próxima a Camino Cibils. "Ahí se esconden y salen cuando ven llegar a los ómnibus", dijo Pacheco. Las modalidades de los delincuentes que actúan en los accesos son variadas. "Muchas veces los mayores mandan a niños a tirar piedras para que después sus padres o hermanos mayores roben a los automovilistas que pasan por el lugar", dijo uno de los efectivos afectados al operativo.

Pacheco considera que se logró controlar mayormente a los delincuentes de la zona. "Estos operativos son, sin dudar, exitosos", remarcó.

La misma impresión se maneja desde Jefatura de Policía de Montevideo.

En la zona urbana, Bus Seguro tiene cerca de medio centenar de efectivos afectados al programa.

"Las rapiñas a los ómnibus son delitos muy fugaces y difíciles de controlar", explicó el vocero de Jefatura, José Luis Rondán.

"Bus Seguro tiene gente arriba de los ómnibus y vehículos que son puestos a disposición por las propias empresas de ómnibus, generando una estructura suficiente para dar respuesta a estos delitos", agregó.

A su vez, Rondán indica que buena parte del éxito del programa está marcado en el hecho que los delincuentes que se dedican a estos robos "saben que se los está combatiendo".

Desde la empresa Cutcsa se coincide con Jefatura y Caminera en lo exitoso del programa. "Esta funcionando de forma excelente", indicó Juan Salgado, presidente del directorio de la compañía.

"La situación es complicada, porque se han extendido mucho los lugares donde hay complicaciones para los trabajadores", explicó el jerarca de Cutcsa.

Salgado especificó que, años atrás había dos o tres barrios marcados como zonas rojas, pero "ahora casi todo Montevideo es conflictivo".

Desde Cutcsa se monitorea continuamente la situación de los trabajadores, en conjunto con la Policía. "La respuesta del programa en general es buena, porque además estamos en contacto con los efectivos", acotó Salgado.

"La empresa decidió desde hace algunos años, haciendo inversiones en seguridad, como las cámaras, que se proporcionan constantemente a los policías", explicó.

Además, confirmó que, desde hace pocos días, la flota entera de ómnibus de Cutcsa, cuenta con botón de alerta. También indicó que la cantidad de rapiñas a ómnibus, este año "bajará considerablemente", respecto al año pasado.

A LO INDIO. Los efectivos policiales afectados al Bus Seguro, también coinciden en afirmar lo exitoso del programa. Aunque la visión de varios de ellos, es bastante menos romántica.

"Nuestra función es aclarar las rapiñas a ómnibus, pero muchas veces nos metemos en casos que no tienen que ver con estos delitos", dijo uno de los efectivos del Bus Seguro, quien pidió ser no identificado.

El policía indicó que el trabajo con Cutcsa es fundamental. "Es la única empresa que tiene video de seguridad, pero gracias a esas imágenes muchas veces agarramos a chorros que están involucrados en robos a las cooperativas", explico el efectivo, con varios años en el cuerpo policial.

"La función original era andar atrás de los ómnibus, pero eso se desvirtuó porque atrás de los buses no agarrás a nadie", dijo.

Además, el efectivo indicó que la tarea se desvirtuó hacia delincuentes que poco tienen que ver con rapiñas a ómnibus.

"Nosotros el año pasado agarramos al `Ricky` y al asesino de un guardia de seguridad en un Abitab, en junio", dijo.

"Al otro día que murió el guardia, agarramos al asesino y a un compañero que era buscado por otros dos homicidios. O sea, en un solo procedimiento, aclaramos tres homicidios", especificó el efectivo.

El `Kevin`, un peligroso delincuente menor de edad, también fue detenido por Bus Seguro, así como un rapiñero que, en la puerta de una escuela de la zona del Cerro había cometido 36 rapiñas.

Sin embargo, para el policía, el reconocimiento es nulo. "La semana pasada hicieron un reconocimiento a varios colegas, pero a nosotros nada", expresó.

"No tenemos medios, trabajamos a lo indio y para lo que tenemos, laburamos bastante bien", comentó otro efectivo.

"Y encima si suben un poco las rapiñas a ómnibus, nos llaman del comando para preguntar qué pasa", agregó.

"Yo me guardo la información en mi computadora y mi cámara. Cada policía del Bus Seguro se arma con lo suyo. Si vos vas hasta el local que tenemos vas a ver que no hay ni sillas", expresó el funcionario.

Sobre los automóviles en los que salen a patrullar, indicaron que son autos particulares. "Pertenecen a una empresa tercerizada, que les paga a los choferes $ 43 la hora", indicó.

Además, critican la selección de choferes y lo que pueden llegar a ser o no los funcionarios de dicha empresa. "Nos pusieron choferes que tienen antecedentes penales", dijo el efectivo, quien además ejemplificó con un caso práctico.

"Uno de los tipos que pusieron a manejar una patrulla, con radio policial, tenía antecedentes por violación. El tipo había violado a la hija y estaba manejando un coche que hace procedimientos", explicó.

Según indicó el propio efectivo esta empresa trabaja, entre otras cosas, con el transporte de un conocido supermercado. Sin embargo, este dato no fue confirmado por otras fuentes consultadas.

El policía indica, además, que la cantidad de móviles disponibles es insuficiente. "Tenemos, tres autos de noche, seis de tarde y uno de mañana", comentó. "Con esa cantidad de móviles es imposible controlar los 1.200 recorridos que hay, solo de Cutcsa, a eso hay que sumarle los recorridos de las cooperativas. Es impracticable", agregó.

VELOCIDAD. "A los choferes no los dejan conducir a más de 80 kilómetros por hora", dijo el efectivo consultado.

"Yo lo hablé con el dueño de la empresa y le dije que si tenía que andar a 120 kilómetros por hora, durante un procedimiento lo iba a hacer. El hombre me contestó que si eso pasaba iba a sancionar al chofer", manifestó.

"Si nos traen cuatro móviles para todo el día nos vamos a arreglar mejor, pero no saber con cuántos autos vas a contar para salir a la calle es hasta desesperante", indicó.

El efectivo también manifestó que han sufrido tiroteos. "En uno de ellos una bala le pasó muy cerca de la cabeza del chofer. ¿Vos te imaginás el lío que tengo yo si me matan a un chofer civil?", se preguntó.

El policía y su compañero de patrulla indicaron que durante el 2011, Bus Seguro tuvo 196 procesados mayores de edad.

"A eso sumale los menores internados. Para una dependencia que tiene poco más de 40 policías, es un disparate", apuntó.

AL JUZGADO. El funcionario contó que durante un procedimiento fue denunciado por la empresa dueña de los coches por una rapiña.

"Escuchamos en la radio una rapiña a un comercio. Los tipos se habían fugado en un taxi. Andábamos por Carlos María Ramírez y vemos que se bajan de un taxi tres tipos, que se ajustaban a la descripción que tiró la radio", contó.

"El chofer me dijo que no se iba a bajar porque había escuchado en la radio que estaban armados. Entonces le pedí que se bajara que yo iba. Otro chofer lo vio, le avisó al dueño de la empresa y este tipo me denunció por rapiña. En ese momento sí tuve un respaldo de Jefatura y de la Justicia", concluyó el policía.

El presidente de Cutcsa, Juan Salgado, considera que la desaparición paulatina de dinero de los ómnibus, hará "menos atractivo" este nicho para los delincuentes.

"Para esto hemos hecho una inversión importante en seguridad electrónica", dijo. "Esta innovación, más que una idea comercial está vinculada a la seguridad", indicó.

"El objetivo de la seguridad ha sido un fracaso y no porque las empresas no nos hayamos ocupado de esto", dijo Salgado, señalando a la intendencia, a Ana Olivera y los directores Gerardo Urse y Hugo Bosca. "Estos últimos fueron transportistas y cuando estaban de este lado del mostrador hacían paro por temas de seguridad. Ahora que cruzaron al otro lado, no entienden que hay que agilizar estas cosas", explicó.

Además, Salgado señaló que el pasado jueves se envió una nota a la intendenta Olivera y a ambos directores, para que se habilite la recarga de la tarjeta en forma masiva.

"Hay que lograr que la recarga se pueda hacer en un local de pagos, en una tarjeta de crédito o que se pueda usar el teléfono celular con este fin", explicó Salgado. "Toda esta tecnología, por disposición de la Intendencia Municipal de Montevideo, está prohibida. El porqué hay que preguntárselo a la propia Intendencia", recalcó. Para Salgado, el hecho que se haya sacado solamente el 3% del efectivo de los ómnibus y que solo se pueda recargar tarjetas en 40 locales, es "un fracaso".