Reclaman participación en la regulación de las aplicaciones de transporte.

Nuevamente, las calles de las inmediaciones del Palacio Legislativo se vieron colapsada por una manifestación de taxis que incluyó protestas frente al Parlamento y quema de cubiertas. En este caso, al igual que en las anteriores oportunidades, la movilización fue contra las aplicaciones multinacionales que, cada vez en mayor número, brindan servicios de transporte de pasajeros, como Uber, Easy Taxi y la nueva aplicación Cabify.

El paro estaba convocado para las 16:00 horas, pero la gran mayoría de los trabajadores comenzaron a llegar sobre las 16:30. Más de 50 autos partieron desde la sede del sindicato ubicada en Clemente César y San Martín y llegaron al Palacio en caravana. Una vez allí se apostaron por todo el ancho de la calle con banderas y parlantes con música. De vez en cuando lanzaban fuegos artificiales o bombas brasileras que asustaban a más de un transeúnte que pasaba por el lugar.

La movilización se llevó a cabo en el Palacio Legislativo, donde se encuentran a estudio dos proyectos de ley con la intención de regular las aplicaciones en el transporte. Al respecto, el secretario general del sindicato Suatt, Antonio Diez, se mostró en desacuerdo y consideró que la medida "traerá más desregulación".

Uno de los trabajadores que tomó la palabra durante la movilización sostuvo que reclamarán conocer "de primera mano cuál es la regulación que le quieren dar a esta nueva forma de servicios que llegó al país". Y en caso de aprobarse cualquier tipo de regulación sin que los trabajadores participen "realizarán alguna medida".

"¡Los convocamos compañeros a resistir la situación planteada (…) y a intentar por todos los medios ponerle un parate a esta avanzada neoliberal!", expresó el hombre y los llamó a participar activamente en el paro general parcial que se realizará hoy convocado por el Pit-Cnt. "Allí se reclamará que no solo no queremos multinacionales en el taxímetro sino en todo el transporte", indicó el trabajador.

Luego de poco más de una hora de haber cortado la avenida que rodea el Palacio, el sindicalista que dio el discurso les pidió a los "compañeros" que tenían los taxis detrás de la cebra, que los pusieran adelante ya que iban a realizar "la misma actividad" que habían llevado a cabo en la última movilización.

La "actividad" a la que se refería el taxista era quemar cubiertas. Unos minutos después de finalizada la oratoria, varios trabajadores que ya habían bajado bidones con gasolina, comenzaron a sacar cubiertas de los autos y a alinearlas a lo largo de la calle.

Una vez que rociaron todas las gomas con gasolina y colocaron papel de diario en el interior, prosiguieron a prenderlas fuego al grito de: "¡Se escucha se escucha, arriba los que luchan!". En poco tiempo, un humo negro espeso comenzó a emanar de las gomas, y cubrió gran parte de la zona. Las personas que pasaban por allí miraban con sorpresa y se paraban a registrar la escena con sus celulares. Alguno preguntaba si era "legal" lo que hacían.

Ante el surgimiento de diversas aplicaciones dirigidas al servicio de transporte, un grupo de empresas uruguayas de remises decidió crear una aplicación tecnológica "con el objetivo de facilitar el acceso al transporte de calidad y seguridad por medio de remises a toda la población", explicaron.

La aplicación llamada "Mi Remis" permitirá que las personas tengan "a disposición más de doscientos remises", comunicaron desde el Centro de Propietarios de Remises del Uruguay.

La nueva iniciativa fue presentada ante las autoridades municipales "las cuales manifestaron su aceptación y reconocimiento; pues demostramos que el uso de la tecnología es compatible con el orden, el apego a la ley, el pago de los impuestos y la inclusión de los trabajadores choferes en el derecho laboral", dijeron.

PROTESTA