Sol naciente

Sus grullas de papel (Tsuru) ya están en camino hacia Japón, como un símbolo de paz, pero más allá de haber participado en los actos recordatorios de las tragedias causadas por las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, 52 niños del coro del Instituto de Formación Integral de Minas dieron un paso más para conocer la cultura japonesa. El embajador de Japón, Shinichi Kuyama y su señora, Fusako Kuyama, los recibieron en su residencia. Los niños almorzaron comida japonesa y jugaron ping pong . Al final, los escolares entonaron algunas canciones de su repertorio y recibieron de manos de Fusako Kuyama una pintura realizada por ella, conmemorando la paz entre ambos pueblos.

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