Redacción El País
Personal de la Subprefectura del Chuy (Rocha) acudió en la mañana de este lunes al llamado de un hombre que informó que en la zona de playa de Barra del Chuy se encontraba un elefante marino (mirounga leonina) aparentemente imposibilitado de poder retornar al mar.
Según reportó el medio local INF Central, tras el llamado concurrieron al lugar dos móviles de la Subprefectura, constatando que se comenzaba a generar una aglomeración de personas en torno al mamífero marino y este retornaba al mar por sus propios medios.
Si bien no fue necesario el accionar de las autoridades, desde la Prefectura se recordó "la importancia de no acercarse demasiado a estos animales, ya que esta conducta es totalmente adecuada, siendo parte normal de su rutina al retirarse a la arena para descansar".
Por otro lado, se hizo énfasis en la importancia de "generar consciencia de que no es necesario alimentar, hidratar ni forzar a estos a retornar al medio acuático".
Si bien la Prefectura Nacional Naval no posee la tarea del cuidado de estos animales, y por tanto carece de la capacitación y medios para darles las atenciones requeridas, "trabaja constantemente en dar apoyo a organizaciones gubernamentales y civiles dedicadas a tales fines".
Un vigilante regular de nuestras cosas
Días atrás se registró en Maldonado la presencia de un elefante marino, que es "un vigilante regular de nuestras costas", según contó a El País el activista por la naturaleza, fotógrafo y guardaparques Antonio Ripoll.
Ripoll consideró que se trata de "la especie de foca más grande del mundo". "Mucha gente no entiende que los elefantes marinos son miembros de la familia phocidae que incluye a todas las 33 especies de focas conocidas, desde la Anillada del ártico que mide apenitas un metro treinta centímetros, pasando por la foca leopardo de la Antártida de 3 metros y medio, hasta las dos especies de elefante marino que existen, también llamadas ´focas elefante´", añadió.
El guardaparques sostuvo que todas esas especies "carecen de orejas externas, todas se arrastran de panza en tierra y todas nadan moviendo las aletas de atrás de lado a lado".
En ese sentido, consideró que "el elefante marino austral es un visitante regular de nuestras costas".
"Además de haber siempre grupos pequeños de esta especie en las principales colonias de lobos marinos del Uruguay (Isla de Lobos, Cabo Polonio y Cerro Verde) pueden aparecer en cualquier punto de nuestro litoral. Por supuesto que prefieren las costas oceánicas, pero se han adentro en las aguas de los ríos de la Plata y Uruguay, así que técnicamente pueden aparecer descansando en playas desde Rocha hasta la represa de Salto Grande. Eso sí, casi todos los animales que vienen son juveniles o subadultos. Un macho adulto en su prime como este es algo muy de ver en nuestro país", afirmó Ripoll.