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Piden renuncia de alcalde por violencia doméstica

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Rodrigo Arcamone: no puede acercarse a su expareja a menos de 500 metros, por 180 días. Foto: @inju_uy

OTRO POLÍTICO CONTROVERTIDO DE LA LISTA 711

IMM dice que no puede actuar y que es una decisión política de la Lista 711.

La Intendencia de Montevideo aclaró que no pude solicitarle la renuncia al alcalde Rodrigo Arcamone por pertenecer "a otro nivel de gobierno". Esa decisión, se indicó, debe ser tomada por su sector político. La IMM también asumió la defensa legal de la ex pareja del alcalde del Municipio C, quien según informó la Lista 711, de Raúl Sendic, tomó licencia para dejar que la Justicia actúe. Arcamone bloqueó ayer su cuenta de Twitter y todos los intentos por comunicarse con él fueron infructuosos.

El juez de Canelones Pablo Dalera dictó el lunes medidas cautelares de no acercamiento a la víctima a 500 metros y durante 180 días. "Nosotros estamos siguiendo el caso patrocinando a la mujer que realiza la denuncia", informó la directora de la Asesoría para la igualdad de género de la Intendencia, Patricia González Viñoly.

La jerarca dijo que se reunió con Arcamone y que la Intendencia está apoyando a la víctima. "Accedimos a la denuncia, nuestras abogadas la están leyendo y estamos trabajando en la defensa", puntualizó.

De todos modos, González aclaró que la Intendencia no tiene potestades legales para actuar. "Es otro nivel de gobierno, la gente elige al gobierno municipal, por lo tanto, nosotros no tenemos potestades para pedirle la renuncia o para incidir. Queda en manos de la fuerza política cómo proceder ante eso", puntualizó.

Otras denuncias.

En tanto, los concejales del Municipio C del Partido Nacional y del Partido de la Gente exigieron la renuncia de Arcamone y aclararon que si este concurre el próximo miércoles a la reunión del Concejo, la oposición se levantará y se retirará de la sala.

También hicieron varias críticas a la actuación del alcalde, quien ha participado en campañas sobre la igualdad de género y de rechazo a la violencia doméstica.

"A mí me ha destratado, pero no solo ha tenido actos de violencia verbal conmigo, también los ha tenido con el otro concejal de la oposición (Rodrigo Fabricio, de la bancada de Edgardo Novick), declaró a El País la concejal municipal Alejandra Britos del Partido Nacional.

A partir de ese incidente, ocurrido hace dos semanas en una reunión del Concejo del Municipal, Britos presentó una nota de queja que solicitó quedara asentada en actas, aunque esta no fue incluida en la versión taquigráfica.

La concejal dijo que el 15 de mayo concurrirá a la Junta Departamental y llevará esta denuncia junto con otra que hizo por una contratación directa de un asesor de Arcamone que, según indicó, "es un amigo suyo, de la 711, que no tenía trabajo".

"Estuve 6 meses investigado el tema, hablando con abogados, y ahí recabé todos los datos. Le paga $ 760.000 por año, cuando por compra directa se permite pagar hasta $ 441.000. Para pagar ese monto, hay que licitar. La Intendencia le dijo que no a su asesor y él convalidó el gasto, en una sesión muy extraña en la que estábamos los dos concejales de la oposición, uno del oficialismo y Arcamone. Hubo un empate y el alcalde desempató. Yo le dije: Esto no es justo, Arcamone. Y él, con la soberbia que tiene, me miró y dijo: Mirá que yo hago lo que quiero", agregó Britos.

"Un autoritario".

En tanto, el concejal municipal Rodrigo Fabricio dijo a El País que "siempre tuvo un trato complicado" con el alcalde, "una persona autoritaria por naturaleza, que ha hecho lo que ha querido en el Municipio".

Con respecto a la contratación del asesor, "violando lo dispuesto por el Tocaf", Fabricio dijo que "tiene observaciones del Tribunal de Cuentas y no le importan, al igual que el trato con la oposición".

También desde el concejo vecinal hubo quejas sobre la actuación del alcalde. Uno de los representantes de este deliberativo barrial, Luis Fernández, dijo a El País que "nosotros tuvimos varios insucesos con el alcalde. A una concejera vecinal la trató de fascista".

Fernández indicó que se hizo una denuncia contra Arcamone en la Comisión de Descentralización de la Junta Departamental, pero esta, "con una amplia mayoría oficialista, lo que hizo fue prácticamente darle un tironcito de orejas al alcalde. Lo llamaron y él prácticamente dijo que cómo habían sido capaces de molestarlo por tal cosa".

Mujeres que se pronunciaron.

Patricia González Viñoly - Igualdad de Género (IMM)
Patricia González Viñoly
IMM en la defensa

"Es otro nivel de gobierno; la gente elige al gobierno municipal, por lo tanto, no tenemos potestades para pedirle la renuncia. Queda en manos de la fuerza política cómo proceder ante eso. Accedimos a la denuncia y estamos trabajando en la defensa de la víctima".

Alejandra Britos - Concejal del municipio C (PN)
Alejandra Britos
"A mí me destrató"

"A mí me ha destratado, pero no solo ha tenido actos de violencia verbal conmigo, también los ha tenido con el otro concejal de la oposición", dijo Britos, quien presentará dos denuncias contra Arcamone en la Junta el próximo 15 de mayo.

Denisse Legrand - Gestora cultural y activista social
Denisse Legrand
"Secreto a voces"

"Lo de Rodrigo Arcamone es un secreto a voces hace años. Aún así llegó a ser alcalde (avalado y promovido por sus compañeros). Demostró su cinismo en cada foto y en cada discurso contra la violencia de género. Ya era hora: a los machirulos progre ni cabida".

Arcamone y su largo conflicto vecinal

En 2016, el flamante alcalde Rodrigo Arcamone se mudó a la esquina de Mariano Moreno y Cádiz, en La Blanqueada. Federico Pérez (37), uno de los vecinos que vive a dos casas de su domicilio, contó que poco después de que se mudara, Arcamone desplazó un contenedor, que estaba frente a su casa, y lo colocó frente a la suya.

Enojado por la situación, Pérez decidió moverlo al lugar original. Un día que se encontraron, discutieron por este asunto. La discusión se zanjó con un pedido de ambos a la Intendencia de Montevideo para que quitara el contenedor de la cuadra.

Los problemas entre ambos continuaron. Según la versión del vecino, Arcamone tenía dos perros que solían permanecer en la azotea de su casa. Tras algunas noches en que no podía conciliar el sueño por los ladridos, Pérez fue a pedirle si los podía guardar porque causaban ruidos molestos hasta la madrugada. Según el vecino, el alcalde "le faltó el respeto". Él admitió que insultó al jerarca.

El 20 de junio del año pasado, Pérez hizo una denuncia en la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal (Cotryba). Luego, Arcamone le inició una denuncia por difamación y otra por intentar envenenar a sus mascotas con panchos contaminados.

Pérez recurrió a la Defensoría del Vecino y a la Junta Departamental para denunciar el problema con los perros del alcalde. Un día le tocó timbre y le rogó que hiciera algo para que las mascotas dejaran de ladrar. Discutieron y, al volver a su casa, el vecino arrojó tres bombas brasileras que detonaron en el jardín de Arcamone. Minutos más tarde, apareció un móvil policial y ambos fueron trasladados a la comisaría. Al final, decidieron convocarlos a una instancia de mediación.

Consultado sobre esta situación, Arcamone aseguró en octubre a El País que iba a ir por la vía judicial por "daños y perjuicios" contra este vecino, según una nota publicada el 27 de octubre del año pasado.

Según supo ayer El País, la Justicia obligó al vecino a retractarse por todas las denuncias que publicó en una página de Facebook.

Pérez quedó "muy frustrado" por la situación.

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