ROCHA

Robert Costa tiene 45 años y toda su vida vivió en Punta del Diablo. Forma parte de una familia de pescadores que se encarga no solo de pescar sino también de limpiar y vender lo que recojan en el día directamente al público. Ayer tuvo lo que consideró como un golpe de suerte: encontró un cardumen de tiburones, informó Montevideo Portal y confirmó El País.

Ayer logró pescar 11 tiburones y hoy amplió la pesca, el número exacto todavía no lo tiene. Lo que sí sabe, indicó a El País, es que son pocos teniendo en cuenta lo que se pescaba antes cuando salían más lanchas a pescar, pero para él, que espera esta oportunidad desde hace algunos años "es mucho", según lo que le dijo a El País.

"En las redes sociales empezó a difundirse el video de una señora que estaba enojada por los tiburones que pescamos y empezaron a decirme que fue una depredación", indicó Costa y opinó que esto "no es así". "Nosotros presentamos un informe a la Dinara (Direccion Nacional de Recursos Acuaticos) todos los días, si fuera una depredación las autoridades me trancarían", indicó.

Los tiburones que pescó son llamados tiburones sarda o de arena y pertenecen a la familia de los carcharhinidae. Pueden medir hasta seis metros en el caso de las hembras, pero los que pescó Costa son un poco más chicos: "Andan entre 1.80 y 2.30, pero todavía los estamos midiendo para darle la información a los biólogos que están con nosotros", indicó.

La carne de tiburón se vende en rodajas a un costo aproximado de $ 240 o $ 250 el kilo, dijo Costa. "Pero también aprovechamos la mandíbula y las aletas porque mi esposa es artesana", agregó. 

Costa aseguró que son la tercera generación de pescadores en la familia y que cuenta con todos permisos necesarios. "Es pesca responsable, con malla selectiva, todo el año apoyamos la pesca artesanal, la historia de este lugar nace de la pesca artesanal, tenemos los permisos", aclaró.