Publicidad

datos

Las claves para entender el censo que se inicia este mes

El proceso comenzará en dos semanas y costará unos US$ 20 millones

Compartir esta noticia
Imagen descarga.jpg
Censo.

Las proyecciones dicen que cuando culmine, el próximo censo nacional debería dar como resultado que en Uruguay viven unos 3.500.000 personas. Pero el último relevamiento del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2011, reforzó una tendencia que se observa al menos desde 1985: el bajo crecimiento demográfico del país. Y es que entre la más reciente edición y la anterior, en 2004, apenas se registraron 45.311 personas más habitando el Uruguay.

Siendo 2023, ¿se habrá superado el cálculo hecho 12 años atrás? Esta es la primera pregunta que el INE podrá responder cuando sus 7.000 censistas hayan terminado de recorrer el país en los próximos cuatro meses.

El operativo de campo implicará ir puerta a puerta por 1.500.000 direcciones urbanas, recorrer 120.000 puntos rurales y bordear 80.000 manzanas. También preguntarle a personas en situación de calle, a población privada de libertad y a habitantes de pensiones y residenciales.

Para eso, por unos meses el INE aumentará en más de un 20% su planilla de 300 funcionarios, convirtiéndose en la empresa pública más grande del país.

Para cumplir con éxito su misión, la institución está trabajando desde hace dos años en el diseño de un esquema de trabajo, explicó a El País el director del INE, Diego Aboal. Y es que el Censo Nacional 2023 será el primero en el que la ciudadanía podrá rellenar el cuestionario por sus propios medios, mediante un dispositivo electrónico.

A los desafíos logísticos de esta innovación se suma el diseño del cuestionario, la protección de los datos personales, el procesamiento y sistematización de la información, la capacitación de los censistas. En total, se destinarán US$ 20 millones para financiar la tarea.

Por lo tanto, a dos semanas de que se inicie oficialmente el censo, Aboal y su equipo recorren el país para capacitar a quienes llevarán adelante el cuestionario y, mediante tablets, reportarán en tiempo real la información al INE. En total hubo 60 puntos de enseñanza y 250 instancias de formación en los 19 departamentos. A partir del 24 de abril se abrirá una etapa de contratación de empleados, se notificará a quienes queden seleccionados y recibirán más entrenamiento.

La ciudadanía, en tanto, podrá llenar el cuestionario por sus propios medios entre el 29 de abril y el 17 de mayo. Bastará un celular, una computadora o una tabet para hacerlo en el sitio web oficial (censo2023.uy).

Al terminar el proceso, los ciudadanos recibirán un código de finalización que deberán mostrar cuando los censistas se presenten en la puerta de su casa, evitando la necesidad de dar la información de nuevo. Eso, estiman, agilizará el proceso, que en un hogar promedio podría tardar unos 40 minutos.

En países como Argentina, por ejemplo, el “autocenso” tuvo una alta participación de la ciudadanía: al menos 50% optó por esta vía. Aboal dijo que el país vecino dejó “la vara muy alta” en este sentido, pero en el INE quedarían satisfechos si se alcanzara la mitad de este porcentaje.

El censo presencial, vivienda por vivienda, comenzará casi de inmediato luego de que termine la versión online.

De todos modos, en ambos casos solo se tomará en cuenta un cuestionario por hogar. Quien complete la versión digital deberá proveer la información de todas las personas que residan en su domicilio. Cuando se opte por la modalidad presencial, quien lo llene deberá tener presente la información de todos los miembros del hogar o, en su defecto, estar acompañado de ellos para agilizar el proceso. Si no hubiere nadie presente, el censista dejará una nota de visita para que más adelante puedan llenar el formulario.

Novedades

En 2011, cuando se llevó adelante el último censo, Uruguay no había transitado todavía una de las mayores corrientes migratorias de las últimas décadas, proveniente de países de Centroamérica. Prácticamente tampoco existía el teletrabajo, que tuvo un boom con la pandemia de covid-19.

Estos cambios en la vida cotidiana del país son algunos de los que se verán reflejados en el cuestionario, que permitirá tener una visión más acabada de distintos fenómenos sobre los que antes no había información oficial, señaló Aboal.

Por un lado, se mantendrán las preguntas sobre aspectos básicos de los integrantes de cada hogar: sexo, edad, máximo nivel educativo alcanzado, ocupación, país de origen y características de la vivienda.

Sin embargo, por otro lado, se incorporarán preguntas que hacen a aspectos coyunturales o inquietudes más recientes que en 2011 no eran considerados por el INE. A modo de ejemplo, se preguntará sobre el trabajo a distancia mediante dispositivos móviles. Y, en una fase más avanzada del análisis de la información, se hará un cruzamiento de datos con el departamento de residencia.

Aboal señaló que, por ejemplo, esto podría dar indicios de cómo el teletrabajo ha propiciado el crecimiento demográfico de algunos departamentos como Maldonado.

El nuevo censo permitirá medir la cantidad de uruguayos con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y cuántos perros, gatos u otras mascotas hay en el país.

También relevará cuántas viviendas sufrieron algún tipo de desastre natural como una inundación, que podría ser un dato crucial para el Sistema Nacional de Emergencias, y cuántos uruguayos retornaron al país después de haber residido en el exterior.

A ello se sumarán otras consultas sugeridas específicamente por reparticiones estatales. Como había informado El País, esto ocurrió con el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, interesado en medir el fenómeno de los barrios privados.

Y, si bien la consulta sobre el país de origen ya existía en los anteriores relevamientos, Aboal confía en que la nueva edición permitirá hacer una “radiografía” de los movimientos migratorios, no solo entre países sino también entre los distintos departamentos, con la expectativa de que Canelones y Maldonado sean los que arrojen mayores aumentos poblacionales.

El INE divulgará una cifra primaria sobre el total de la población. “Los datos por municipios o cortes más finos nos van a llevar varios meses, por lo menos seis”, anticipó Aboal.

identidad de los censistas podrá ser consultada

Para dar garantías a quienes respondan el censo de forma presencial, el INE habilitará una línea de telefónica (08002023) y una sección del sitio web (censo2023.uy) mediante las que se podrá corroborar la identidad de los encuestadores. Quien lo desee, al momento de que se presenten en su vivienda podrá solicitarles la cédula de identidad para comprobar si efectivamente son empleados del INE.

Mediante la página web y la línea de teléfono, a su vez, se podrán evacuar dudas sobre el Censo Nacional en términos generales.

INE apela a “hackeo ético” para proteger datos

¿Un censo puede tener un margen de error? ¿Se llega a cubrir a toda la población? ¿Cuán fidedignas son las respuestas de la población?

El director del INE, Diego Aboal, dijo que ese concepto frecuentemente escuchando en encuestas de opinión pública, “margen de error”, no aplica al área de los censos. Esto se debe a que se llega a cubrir prácticamente a todo el universo y no se basa en una muestra que lo represente.

“Lo primero a decir es que, a pesar de que en el imaginario popular el censo debe alcanzar al 100% de la población, ni en Uruguay ni en ninguna parte del mundo existe uno que lo haga. Pero sí un censo debe alcanzar porcentajes elevados de cobertura, de 95% o más”, apuntó el investigador.

Y si bien puede haber respuestas que no se correspondan con la realidad, no hay forma de prevenirlo mediante el diseño del cuestionario o la sistematización de los datos.

Por otro lado, Aboal remarcó que el INE está obligado a preservar la identidad de las personas censadas y tiene prohibido divulgar los datos de forma individual. Por eso este organismo, dependiente de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), está apelando al “hackeo ético” para detectar las vulnerabilidades y fallas del sistema informático donde se almacenarán los cuestionarios. De este proceso también forman parte Antel y la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic).

Asimismo, en la etapa de preparación del censo se pidió la colaboración de otras instituciones, como el Congreso de Intendentes y los ministerios de Defensa Nacional y Desarrollo Social. A su vez, el INE tomó como laboratorios Guichón, Piñera y Beisso (Paysandú), donde ya aplicó un censo experimental.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

INE

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad