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Informe técnico revela problemas en el monumento a Luis Batlle Berres

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Monumento a Luis Batlle Berres. Foto: Leonardo Mainé

UBICADO EN BULEVAR Y LUIS ALBERTO DE HERRERA

La Intendencia de Montevideo intentará recuperar el estado y espíritu de la obra inaugurada en 1967.

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Desde hace más de medio siglo el monumento a Luis Batlle Berres, ubicado en Bulevar Artigas y Luis Alberto de Herrera, es una de las postales más reconocibles de Montevideo. Pero lo que no se ve a simple vista es que esta obra, de 33 metros de altura, carga en sus espaldas de gigante los achaques del tiempo, el vandalismo, e intervenciones poco atinadas que han hecho que perdiera el brillo y espíritu que le impregnó su autor, Román Fresnedo Siri.

Un informe técnico elaborado por el arquitecto Daniel De León, de la Intendencia de Montevideo, alerta por el estado de la estructura de hormigón armado, que aunque no presenta peligro de colapso, evidencia varias fisuras y ausencias de materiales. Además, un color que no es el original, chorros de agua que deberían estar y no están, y letras de bronce que fueron robadas hace tiempo, son parte del deslucido presente de este monumento.

Por este motivo, la IMM realizó un llamado a licitación para recuperar la obra e intentar devolverle el espíritu original que le impregnó el arquitecto Fresnedo Siri, autor de otras construcciones emblemáticas de Montevideo como la Facultad de Arquitectura y el Palacio de la Luz.

“En algunos sectores del monumento se pueden apreciar claramente desprendimientos del revestimiento. (…) El sector más afectado por esta manifestación es el inferior de la cara que mira hacia el norte, donde se ha desprendido un área relativamente importante”, indica el informe.

“En uno de los brazos (el ubicado más al Este) también se pudo constatar en su extremo superior otro tipo de desprendimiento, con pérdida total del material. Se presume que corresponde solamente a la capa de revestimiento y que el mismo se produce en la interfase con el hormigón de la estructura”, agrega el documento firmado por el arquitecto De León.

Informe revela problemas en el monumento a Luis Batlle Berres. Foto: Leonardo Mainé
Desprendimientos en la parte superior.. Foto: Leonardo Mainé

En la generalidad del monumento se aprecia una multiplicidad de fisuras, a juicio del profesional de menor entidad, que se presentan solas o conformando una suerte de craquelado. A su vez, muchas veces esas grietas están asociadas a la presencia de costras y manchas. El color ferroso de alguna de esas zonas oscuras agrega una cierta preocupación, al especularse que el mismo puede deberse a procesos de oxidación y corrosión de la armadura resistente de la estructura de hormigón.

Degradación.

La memoria realizada por Fresnedo Siri en su época señalaba que “la parábola (estructura principal) es blanca, símbolo de pureza”. Hoy es claro que el monumento no se ve blanco. Y este es un aspecto que debería recuperarse, según el arquitecto De León.

Por otro lado, el juego de agua, hoy modificado, también debería reconsiderarse a juicio del técnico municipal. En su memoria, el autor de la obra expresaba: “La parábola surge del agua, que es de donde surgió la vida y, en el agua, otra parábola de juegos de agua, que es otra sublimación que se eleva al espacio y retorna a la tierra, expresando en su juego continuo el continuo devenir de la vida. La otra, concreta en cemento, se yergue triunfal hacia el espacio y afirma el deseo eterno de una vida superior”.

El actual juego agua en el estanque ya no forma la parábola aludida y unos chorros están orientados directamente al monumento “con el efecto perjudicial para el mismo”, sostiene De León.

Brazos al cielo.

El elemento principal del monumento está constituido por la parábola vertical que se ubica en el centro de una fuente cuyo estanque está definido por muros y pavimentos de hormigón armado. La estructura central está revestida en fulget, una preparación de cemento, cal hidráulica y granito, muy típica de la época.

Un muro exento de hormigón armado con terminación martelinada (que le otorga un aspecto un poco más áspero y granulado en comparación al concreto común), era el soporte de leyendas que referían a discursos de Luis Batlle Berres. Ese muro fue sustituido en 2012 por un plano curvo a nivel de cantero con las leyendas grabadas, debido a que las letras de bronce habían sido robadas.

Informe revela problemas en el monumento a Luis Batlle Berres. Foto: Leonardo Mainé
El desprendimiento más importante que tiene la estructura. Foto: Leonardo Mainé

Pero no fue la única modificación. Los nuevos juegos de agua que se instalaron en ese mismo año en el marco de los trabajos de recuperación y refuncionalización de la fuente, sustituyeron los surtidores que, con sus chorros, conformaban la otra parábola aludida por Fresnedo Siri.

A juicio del arquitecto De León, esta fue una alteración importante debido a que la memoria del autor establecía una fuerte relación entre el concreto y la figura que formaban los chorros de agua sobre el estanque de la fuente.

El político.

El monumento es un homenaje al doctor Luis Batlle Berres (26/11/1897-15/07/1964), destacada figura del Partido Colorado, jefe político de la fracción mayoritaria del Batllismo, que se desempeñó como diputado, senador, presidente del Consejo Nacional de Gobierno y presidente de la República.

La propuesta de creación del monumento fue impulsada cuatro meses después de la muerte de Batlle por la bancada de ediles de la Lista 15 del Partido Colorado. Y la Junta Departamental destinó el espacio libre ubicado en Bulevar Artigas y Larrañaga (hoy Avenida Luis Alberto de Herrera), según decreto Nº 13.238 de fecha 26/11/1964.

Luis Batlle Berres. Foto: Archivo El País
Luis Batlle Berres. Foto: Archivo El País

Cuatro años más tarde, la Intendencia aprobó una resolución autorizando la obra sobre Luis Batlle Berres. El proyecto fue llevado adelante por la empresa constructora Álvaro Palenga S.A. Y la inauguración se llevó a cabo el sábado 15 de julio de 1967.

El autor de la obra describió de esta forma el significado de una escultura que desde hace medio siglo es un icono de la capital del país: ‘‘El monumento expresa la aspiración de Batlle hacia un mejoramiento de las condiciones espirituales y materiales del pueblo uruguayo. Plasma esa aspiración de una manera permanente en una figura simbólica que abre sus brazos al infinito para recordar que esta aspiración es una meta en evolución y constante superación’’.

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