El Comité Central Israelita del Uruguay expresó su "profundo desagrado" por un comunicado que emitió la Cancillería uruguaya al condenar el ataque terrorista de este viernes a una sinagoga en Jerusalén. Desde la organización cuestionaron que el texto equiparara a las víctimas del ataque con las de un operativo israelí en la ciudad de Jenín, Palestina.
"Con profundo desagrado hemos leído el comunicado de Prensa Nº 2/23 de fecha 28 de enero en el que nuestra cancillería condena un ataque terrorista a una sinagoga en Jerusalén, y en el siguiente párrafo equipara a las víctimas con las caídas en Jenín", comienza el comunicado del Comité Central Israelita.
"Ante el falso paralelismo con un operativo en Jenín que se realizó para frustrar atentados terroristas, tal como los que fueron perpetrados hace pocas horas, consideramos importante puntualizar que el objetivo de las fuerzas de seguridad israelíes era salvar vidas inocentes y neutralizar a terroristas, que fueron muertos en los enfrentamientos mientras disparaban", agrega.
"Comparar terroristas armados y entrenados, y civiles inocentes que se encontraban rezando en una sinagoga, hiere nuestra sensibilidad. Establece una equivalencia que no se condice con la realidad ni con la postura que debiera tener nuestro prestigioso Ministerio de Relaciones Exteriores", sostiene.
"Declaraciones de este tenor no contribuyen a promover el acercamiento entre las partes y el regreso a las imprescindibles negociaciones que conduzcan a la tan ansiada paz", finaliza.
¿Qué decía el comunicado de Cancillería?
"El Ministerio de Relaciones Exteriores condena el ataque ocurrido en la tarde de ayer en una sinagoga próxima a la ciudad de Jerusalén, que dejó un saldo de 8 personas muertas y varias heridas.Este hecho se suma al acaecido el jueves en un campamento de refugiados palestinos en la localidad de Jenín, en el que murieron 9 personas.El gobierno de Uruguay transmite sus condolencias a los familiares de las víctimas y condena toda acción terrorista y los excesos que hagan escalar la precaria situación de seguridad.Al mismo tiempo, reitera la necesidad de reanudar conversaciones que conduzcan a una solución negociada sobre la base de dos Estados, conviviendo en paz y seguridad, dentro de fronteras acordadas mutuamente y reconocidas internacionalmente"
Israel endurece medidas punitivas contra atacantes palestinos y sus familias
El endurecimiento de medidas punitivas contra palestinos implicados en ataques y su entorno son parte clave de la estrategia del Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu para aplacar la nueva escalada de violencia en la región, mientras despliega también tropas sobre terreno para reforzar la seguridad.
Tras una primera reunión anoche, el Gabinete de Seguridad israelí se encontró de nuevo hoy para perfilar su plan de actuación ante el repunte de tensión actual.
Entre otras cuestiones, prevé impulsar un proyecto de ley para revocar la residencia de atacantes palestinos de Jerusalén Este ocupado. Serían expulsados a zonas de Cisjordania ocupada bajo autogobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
El Ejecutivo también anunció esta tarde que aplicará medidas para que se pueda despedir a trabajadores "que han apoyado el terrorismo" sin necesidad de que el despido se valide en una vista judicial.
Tras su primera reunión anoche, el Gabinete de Seguridad anunció que Israel retiraría el derecho a la seguridad social "a los familiares de terroristas que apoyan el terrorismo", y avanzó un plan para "legislar la revocación de sus documentos de identidad".
El coalición de Netanyahu, que incluye a partidos de ultraderecha que exigen más mano dura y mayor contundencia ante el conflicto con los palestinos, pretende impulsar estas medidas para "fortalecer la disuasión perjudicando el entorno inmediato" de los atacantes.
La actual escalada de violencia se disparó el jueves con una incursión militar israelí en la ciudad de Yenín, en Cisjordania ocupada, que se saldó con la muerte de 10 palestinos, varios de ellos milicianos.
A ello le siguió el ataque por parte de un palestino el viernes por la noche ante una sinagoga en una colonia israelí de Jerusalén Este ocupado, donde mató a siete israelíes. El sábado por la mañana también hubo otro ataque con arma de fuego por parte de un menor palestino de 13 años que hirió a dos israelíes en la Ciudad Santa.
Ante estos ataques, el Gobierno ha actuado ya para demoler lo antes posible la residencia familiar del atacante palestino del viernes, que murió poco después por disparos de la Policía.
A su vez, hoy anunció que cerrará y procederá a precintar el domicilio de la familia del menor que cometió el ataque de ayer.
Esto marca un cambio en la política de Israel en este ámbito: sus fuerzas suelen demoler o precintar como represalia las casas de palestinos que mataron a israelíes, acciones tachadas de castigo colectivo por grupos de derechos humanos. Sin embargo, hasta ahora no precintaba las viviendas de autores de ataques sin muertos.
Estos pasos fueron condenados hoy por el grupo islamista Hamás, que los consideró como parte "de una miserable política de castigo".
Por otro lado, Netanyahu ordenó el despliegue de dos compañías de infantería del Ejército israelí para apoyar a la Policía y reforzar la seguridad en Jerusalén y ciudades cercanas a Cisjordania.
A su vez, las fuerzas policiales prosiguen su investigación del ataque mortal del viernes. Inicialmente arrestaron a más de 40 palestinos sospechosos de estar involucrados en los hechos, y por ahora prolongaron la detención de cinco de ellos. Entre estos están la madre y el tío del atacante, concretó un portavoz policial.
Con información de EFE