Cientos de personas se reunieron este domingo en la rambla de Montevideo, frente al Memorial del Holocausto Judío, para expresar su rechazo a lo que consideran una escalada del antisemitismo en Uruguay. Durante la manifestación, los participantes portaron pancartas con consignas como “Uruguay libre de odio” y “No + antisemitismo”.
La convocatoria fue impulsada por la Organización Sionista del Uruguay junto con movimientos sociales y políticos juveniles. En un comunicado conjunto declararon: “Desde los movimientos juveniles, en conjunto con la Organización Sionista del Uruguay, decimos basta al antisemitismo; no podemos seguir así. Hemos sufrido los insultos, la condena y el dolor de la apatía hacia nuestro pueblo, pero se cruzaron los límites: ningún uruguayo debe vivir con miedo en nuestro país”.
La manifestación se produce luego de la polémica generada por una marcha pro-Palestina realizada cerca de la Escuela Integral Hebreo Uruguaya en el barrio Pocitos, donde se denunciaron escraches a menores y amenazas al centro educativo.
Frente al antisemitismo; claridad y firmeza. pic.twitter.com/ainyOsirvX
— Javier García (@JavierGarcia_Uy) September 17, 2025
La semana pasada, el senador Javier García (Partido Nacional) expresó su preocupación por el aumento de actos de carácter antisemita en Uruguay y solicitó convocar al Comité Central Israelita del Uruguay al Parlamento para analizar en profundidad este fenómeno. García advirtió: “Desde hace algunos meses se vienen registrando en nuestro país actos de carácter antisemita, expresados en distintos lugares: manifestaciones públicas, en edificios pertenecientes a la colectividad judía, en centros de la educación y en el ámbito de la cultura, y ampliamente en redes sociales. A nadie escapa que estos actos afectan la convivencia social y son también una alerta en materia de seguridad”.
Por su parte, el Partido Nacional en un comunicado subrayaró que “criticar políticas del Estado de Israel puede ser parte legítima del debate social, pero eso no justifica atacar o amenazar a instituciones docentes, estudiantes o comunidades que profesan la fe judía, ni convertirlos en blanco de denuncias, estigmatización o escraches por su identidad religiosa o cultura”.