El directorio de OSE resolvió ayer denunciar al sindicato de la empresa estatal (Ffose) tras la difusión de imágenes que lo vinculan con la colocación de una bomba de humo en el edificio central hace casi un mes, en el marco de una protesta por la apertura de sobres para la licitación del Proyecto Arazatí que incluyó incidentes con la Policía.

La definición contó con los votos del presidente de OSE, Raúl Montero, y la vicepresidenta de la firma, Susana Montaner, según supo El País, pero no del director por la oposición, el frentista Edgardo Ortuño.

De acuerdo a la resolución 827/23 del directorio -a la que accedió El País- se resolvió “encomendar a la Gerencia Jurídico Notaria, poner en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación los hechos, así como dichos afirmados en las últimas horas, para que se investiguen”.

Esta decisión, se puntualizó en la resolución oficial, es “sin perjuicio de la investigación administrativa” dispuesta por resolución 822/23 del 5 de julio.

El directorio de OSE consideró “necesario poner en conocimiento a la Fiscalía General de la Nación, a los efectos de que se investiguen, se determine la eventual existencia de conductas delictivas y se deslinden responsabilidades, si correspondiere”, ante “el tenor de las afirmaciones públicas”.

Para avanzar en este sentido, OSE indicó en su última resolución que de las “afirmaciones efectuadas por el representante de la Federación de Funcionarios de OSE”, surge que “efectivamente se activaron artefactos sonoros y de humo dentro de las instalaciones del edificio, donde funcionan las oficinas centrales de esta Administración”.

El programa Santo y Seña (Canal 4) divulgó el domingo imágenes de seguridad de OSE donde se ve que tres personas prenden una bomba de humo en una habitación. Se marcó que uno de los involucrados, por una vestimenta similar, era el presidente del sindicato, Federico Kreimerman, quien habló horas después.

De esta forma, la crisis hídrica tomó un nuevo ribete en las últimas 24 horas, que incluyó acusaciones del sindicato contra el gobierno, críticas en la misma línea del director de OSE por el Frente Amplio, la activación de un directorio extraordinario y declaraciones del presidente Luis Lacalle Pou.

“Hay una filmación, una confesión aparentemente de la persona que realizó esto y se va a presentar la denuncia en Fiscalía, como corresponde”, dijo el mandatario ayer al mediodía en Durazno, adelantando el paso que se confirmó en la tarde. “Veremos si es que le cabe la imputación de un delito o no”, acotó Lacalle Pou tras indicar que habló de este tema ayer con Montero.

“Uno puede tener su opinión, pero va a cumplir OSE con el deber que tiene de presentar la denuncia en Fiscalía”, agregó el presidente.

A primera hora de ayer, Kreimerman dijo a Desayunos Informales (Canal 12) que “fue una decisión del sindicato” prender “unas 30” bombas de humo, “dos o tres adentro del edificio de OSE”. “No vamos a esquivarle el bulto”, dijo, y desafió: “Se ve que esa es la única que (se) vio filmada por cámaras de seguridad, o la única que permite generar polémica”.

El sindicalista dijo que el objetivo de la medida era ser “recibidos” por el directorio y suspender la apertura de sobres. “Neptuno en realidad es un negocio financiero, poco tiene de agua potable”, sostuvo.

Kreimerman agregó que lo “asombró” la divulgación del video, lo que a su juicio “no da muchas garantías” a la investigación interna de OSE que se había activado el 5 de julio. También prefirió no responder si participó o no del hecho que se viralizó tras indicar que hay un proceso en curso.

Ante la consulta directa de si era uno de los tres involucrados, prefirió no pronunciarse bajo el entendido de que se “utilizaría cualquier cosa” que diga en la investigación. Ante la repregunta de si prendió bombas de humo dentro del edificio, retrucó: “No”.

Antes de la definición de OSE se pronunció el sindicato a través de un comunicado en el que aseguró que “desde la OSE y el gobierno se pretende utilizar este hecho para desviar la atención en medio de una crisis del agua muy mal manejada cuyas consecuencias las sufre el pueblo”.

“¿Importa más el humo, que los más de 60 días sin agua potable y sin perspectivas de soluciones?”, se preguntó en el texto el sindicato.

Y se agregó: “Las acusaciones que hoy se ciernen sobre Ffose, su presidente o cualquier otro compañero o compañera, son parte de un ataque a las libertades sindicales y buscan quitar el eje de lo realmente importante”.