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Desde abril

Falta de agua, baños y problemas con roedores, entre las razones del conflicto de controladores aéreos

Desde el gremio sostienen que las condiciones de trabajo se han “empeorado” y fijaron paros para semana de turismo.

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Aeropuerto de Carrasco.
Foto: archivo El País.

La Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo del Uruguay (Actau) se declaró en conflicto este domingo y le reclama al Ministerio de Defensa que “cumpla” con el convenio colectivo alcanzado en diciembre del 2022, el que, entre otras cosas, supone una mejora en las condiciones de trabajo de los controladores, dijo a El País Mario Librán, presidente de la asociación.

Librán especificó que el conflicto con el Ministerio y la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) comenzó en 2018, y finalmente parecía solucionarse en diciembre del año pasado. “En diciembre arribamos a un convenio colectiva que ponía una solución a buena parte de nuestros problemas”, detalló Librán.

Ese convenio tuvo una adenda en enero, ya que fue redactado con un error. El acuerdo fijaba plazos para concretar los puntos que allí se especificaban. Según dijo Librán, ese plazo venció el pasado 6 de marzo y, desde ese momento, “no hay indicio” de que se cumpla.

Tras ese vencimiento, Actau le solicitó una reunión tripartita a la Dirección Nacional del Trabajo (Dinatra), pero esta no se concretó. El 13 marzo, la Dinatra le comunicó al sindicato que no habían logrado definir el encuentro, y, tras ese hecho, definieron una asamblea para el pasado 21 de marzo. En esa asamblea se declararon en conflicto y, por estatuto, debieron esperar una semana para definir oficialmente las medidas, anunciadas este domingo.

“Se les dio una semana más de gracia. Esa semana venció ayer. A partir de ayer se sacaron el comunicado que informa que desde el 3 de abril hay suspensión de las tareas”, dijo el dirigente, señalando también que se definió que las medidas se efectivicen a partir de ese día para no afectar los vuelos previos a la Semana de Turismo.

Librán comentó que el grueso del convenio firmado en diciembre tiene que ver con la mejora de las condiciones de trabajo. Según relató, esas condiciones –denunciadas por lo menos desde 2017- han ido desmejorando desde que comenzó el conflicto en 2018.

“Las condiciones laborales han demostrado ser las más difíciles de resolver y son realmente preocupantes. No tenemos agua, baños, tenemos problemas con roedores y anfibios, problemas de electricidad, contaminación sonora, mala iluminación, problemas con las sillas. Son muchos los problemas que tenemos porque hace mucho tiempo que se vienen acumulando”, detalló Librán, que también dijo que en el convenio se efectiviza la contratación de 25 funcionarios.

En la mañana de este lunes, el gremio recibió un pedido desde el Ministerio de Defensa para concretar una mesa de negociación colectiva con el ministerio y Dinacia. Esa reunión será este miércoles a las 9 horas.

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