Siete países del este europeo se incorporaron a la OTAN

Bruselas - La formalización hoy del ingreso de Rumania, Bulgaria, Eslovenia, Eslovaquia y de tres de los países bálticos -Estonia, Letonia y Lituania- extiende a la OTAN como nunca antes hacia el este, inquietando a Rusia, que evalúa la situación con "la máxima seriedad".

Esta expansión se inició en 1991, inmediatamente después de la caída del Muro de Berlín y ahora engloba de un solo golpe a siete nuevos países.

Se trata de una incorporación numérica muy superior a la efectuada en las anteriores "ampliaciones".

En 1952, a los 12 países originales se agregaron Grecia y Turquía, seguidos en 1955, por la República Federal de Alemania y en 1982 por España.

En la cumbre de Madrid de julio de 1997, los jefes de estado y de gobierno de la Alianza Atlántica habían invitado a la República Checa, Hungría y Polonia a iniciar conversaciones que desembocarían en la adhesión el 12 de marzo de 1999.

Es probable que éste haya sido el momento de mayor fuerza histórica porque tres países ex comunistas entraban en la OTAN que durante casi medio siglo había sido el escudo de occidente contra la URSS.

El ingreso de los últimos siete países del este es considerado un hecho desde hace al menos un año y medio, es decir, desde que concluyó la cumbre de Praga -en noviembre de 2002- cuando se decidió invitarlos a adherir.

A fines de enero comenzaron las conversaciones de adhesión el primero de cinco pasos de los cuales el depósito de los instrumentos de ratificación, ocurrido hoy en Washington, el último.

Los otros fueron el envío de cartas de intencion de parte de los países candidatos, la firma de protocolos el 26 de marzo de 2003 y la ratificación de parte de los parlamentarios de los países de la OTAN concluida en febrero.

En un nivel político-estratégico, la ampliación que dio hoy un nuevo paso es una suerte de prolongación y refuerzo de la de 1999 y ahora lleva a adherir a la OTAN directamente a tres repúblicas ex soviéticas como los países bálticos.

Esta última circunstancia fue acompañada por el oficial descontento de Moscú que, sin embargo, no se opuso porque colabora con la Alianza a través de un Consejo especial OTAN-RUSIA, creado hace dos años en la cumbre romana de Pratica di Mare.

La expansión de la Alianza al este marca también la inserción en la OTAN de los países de la así llamada "Nueva Europa", según una controvertida expresión del ministro de Defensa estadounidense Donald Rumsfeld que apreció considerablemente su apoyo en Irak donde seis de estas siete naciones tienen tropas.

Este desplazamiento al este del epicentro de la Alianza se debe a que ya no debe enfrentar a la Unión Soviética en Europa sino al terrorismo y la inestabilidad geopolítica en todo el mundo.

El de la ampliación es un hecho cuyas raíces hay que buscarlas en la desintegración de la URSS. En 1991 se produjo una intensificación de visitas y contactos diplomáticos entre la OTAN y los Países de Europa central y oriental en línea con las decisiones asumidas por los jefes de estado y gobierno de la Alianza, en una cumbre que se desarrolló aquel año en Londres.

Con la publicación de la Declaración de Roma, en noviembre de 1991, se sentaron las bases para incluir estas relaciones en un marco más institucional.

En febrero, se creó el North Atlantic Cooperation Council (NACC) que reúne a los países de la OTAN, e inicialmente nueve países del este formaron un nuevo foro consultivo, la antecámara a través de la cual deben pasar los estados que quieren adherir a la OTAN.

A sus puertas se encuentran ahora Albania, Croacia y Macedonia y, en algún momento, quizás Georgia, seguros protagonistas de la próxima ampliación.

ANSA

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