ANDRÉS LÓPEZ REILLY
La protesta explotó con el carril Solo Bus de Avenida Italia. Pero luego alzaron su voz los comerciantes de Agraciada y ahora lo hacen los de Millán, que "se ven venir" una serie de perjuicios por una iniciativa que prohíbe estacionar en varias cuadras.
Los carriles Solo Bus van rumbo a transformarse en un verdadero dolor de cabeza para la Intendencia de Montevideo. Las protestas de los vecinos comenzaron por Avenida Italia, donde ayer se hizo un nuevo corte de tránsito (ver nota abajo), continuaron por Agraciada y ahora se empiezan a sentir en la avenida Millán, donde hace algunos meses se pintaron las líneas divisorias y en breve comenzarían a funcionar.
La Intendencia tiene una primera evaluación positiva de este sistema propuesto durante la anterior administración: asegura que hay tramos de Avenida Italia que los ómnibus recorren en siete minutos, cuando antes les llevaba diez.
Las empresas de transporte, formalmente, no se han pronunciado sobre los supuestos beneficios de las sendas exclusivas. Y los comerciantes -sumados a muchos vecinos- consideran en general que el sistema de los carriles exclusivos los perjudica.
"No va a ayudar en nada, nos saca toda la gente `de paso`, muchos clientes que tenemos del Prado que vienen del Centro y paran un momento a comprar", declaró a El País Silvio Battagliese, propietario del puesto de frutas y verduras de Millán y Evaristo Ciganda. "Mucha gente para porque yo pongo la mercadería bien a la vista. Si le prohíben estacionar, va a seguir de largo", añadió el puestero.
Frente a su comercio está la ferretería Kroser. "Pienso que esto no le sirve a ningún propietario o empresario. Complica los estacionamientos, la carga y descarga de clientes y proveedores", dijo el jefe de compras de este comercio, Miguel Fernández.
"Toda la gente de la zona estaciona por las laterales, entonces, si prohíben hacerlo en Millán, nuestros clientes no van a tener lugar", añadió.
Si bien la Intendencia ha delimitado zonas para carga y descarga de mercaderías, éstas no son suficientes para todos los negocios instalados. "Por más que nos pusieron un pedacito de `amarillo` acá, para carga y descarga, lo usan todos los comercios de la zona. No veo el beneficio; veo más bien el perjuicio", destacó Fernández.
PROVEEDORES. Eduardo Torres, propietario de la farmacia Gilda, de Millán 2744, coincide en cuanto a que si el carril Solo Bus comienza a funcionar se perderán los clientes "de paso".
Pero también advierte que tendrá problemas con sus proveedores. "La droguería viene cinco veces al día, en algunos casos con cajas bastante voluminosas. Si no puede parar acá, tiene que hacerlo enfrente. Y si enfrente está lleno de autos, tiene que ir a una cuadra y traer a pie las cajas para acá. Y no todos los días son lindos, también están los días de lluvia", indicó.
Torres dijo que a cien metros de su comercio hay un cartel que prohíbe estacionar "de 8 a 20", y que en la cuadra de su local no se pueden detener los vehículos "de 8 a 2".
"¿Quién puede explicarlo? A una cuadra pasa una cosa y acá no se puede parar hasta después de las 2 de la madrugada. Es algo incongruente", sentenció el farmacéutico, asegurando que "jamás fue consultado por la Intendencia" sobre las medidas que se iban a implementar en la avenida Millán.
PLANTEO. La Asociación de Comerciantes de la zona y los vecinos se reunieron en días pasados con el Municipio C para manifestarle su preocupación por los cambios. De esa reunión participó el edil del herrerismo Miguel Di Ruocco.
"La alcaldesa y los concejales dijeron que en un plazo no mayor de 15 días iban a pedir información técnica al Departamento de Movilidad de la Intendencia para estudiar una salida a los planteos de los vecinos. La solución tiene que venir a través de una comisión que conforme la Intendencia con los vecinos y el Municipio", declaró Ruocco a El País.
Pero la propuesta que hicieron los comerciantes es lo contrario a lo que pretende la Intendencia: quitar el carril y hacer una zona "exclusiva de estacionamiento", pues al parecer las plazas para aparcar, en calles adyacentes o cercanas, son insuficientes.
"No pueden estacionar en paralelo a Millán porque está la Casa de Gobierno. La rotonda de Millán y Larrañaga es entrada y salida de ómnibus, y también es entrada a Tienda Inglesa. Y en Reyes, también entran y salen ómnibus. Por tanto, no hay otra posibilidad más que los coches se queden donde están, estacionados, y que esa vía rápida se transforme exclusivamente en zona de estacionamiento", sostuvo el edil.
"Problemas con el estacionamiento y la descarga"
Silvio Battagliese
propietario
FRUTAS Y VERDURAS
"Acá, en una cuadra, tenemos un minicentro comercial con panadería, ferretería, carnicería, farmacia. Está todo junto. Y nos están matando, la gente se va a ir a las grandes superficies donde hay estacionamiento."
Miguel Fernández
jefe de compras
FERRETERÍA KROSER
"Complica los estacionamientos, la carga y descarga de clientes y proveedores. La gente de la zona estaciona por las laterales, entonces, si se prohíbe estacionar en Millán, nuestros clientes no tienen lugar.
Eduardo Torres
propietario
FARMACIA GILDA
"Hay gente que viene por algún problema médico y para en la puerta de la farmacia. Si ponen inspectores, la van a multar. Después está lo de la descarga: uno de nuestros proveedores viene cinco veces al día."
EL PLAN DE CAMBIO EN agraciada
Recientemente la Asociación de Comerciantes de Paso Molino y Belvedere manifestó ante la Junta Departamental su preocupación por los cambios previstos para la avenida Agraciada, donde en algunos tramos se propone reducir las veredas y construir un carril centralizado para ómnibus, colocando las paradas en un bulevar.
El proyecto forma parte del Plan de Movilidad Urbana de la Intendencia, financiado con fondos del BID y delineado en base a una investigación realizada durante la pasada administración por la consultora japonesa Tonichi, que también sugirió, entre otras cosas, el traslado y la construcción de terminales.
La edila nacionalista Adriana Balcarcel (PN) recogió la preocupación de los vecinos de Agraciada e hizo un planteo ante el plenario de la Junta, señalando que "los comerciantes miran a la Intendencia como algo lejano, que está a espaldas del comercio establecido".
Balcarcel advirtió, además, que las obras de reparación del Viaducto -próximas a iniciarse- van a hacer que el centro comercial quede "aislado" por varios meses.