Publicidad

El shock de la palabra discapacidad

Compartir esta noticia

TESTIMONIO

Cuando la neuropediatra nos dijo que lo que estaba afectando a Feli podía ser Trastorno Específico del Lenguaje (TEL), naturalmente corrí a buscar toda la información que pudiera encontrar y que me aclarara cómo lo afectaba, cómo evolucionaría y qué tenía que hacer para ayudarlo.

En un momento me topé con un artículo que se titulaba: “El TEL es una discapacidad invisible”.

Nunca había sentido un shock de la magnitud como lo sentí en ese momento, lo sentí físicamente, como un peso que cayó de repente sobre mi pecho y no podía moverme, no podía escuchar, ni pensar.

Esa sensación paralizante duró seguramente milésimas de segundos pero me doy cuenta que el shock continuó hasta hoy de alguna manera, porque a más de un año de comenzar este blog todavía tenía esta hoja en blanco. Desde el día uno tenía una lista de menos de 10 artículos que quería escribir, este título estaba entre ellos, pero hasta el día de hoy, por alguna razón, seguía paralizada y no lograba escribirlo.

¿Es realmente una discapacidad lo que tiene mi hijo? Busqué la definición: “Falta o limitación de alguna facultad física o mental que imposibilita o dificulta el desarrollo normal de la actividad de una persona.”

La realidad es que sí, tiene una discapacidad porque tiene un trastorno que dificulta su desarrollo, y se lo dificulta en muchas actividades importantísimas como las curriculares, las sociales, etc.

Y luego de la definición, para ejemplificarlo, el diccionario dice: “Le falta una pierna, pero esa discapacidad no le impide practicar la natación”.

¡Un ejemplo de lo más acertado y positivo! Si tiene una discapacidad, trabajemos para que esa dificultad no le impida hacer nada de lo que tenga ganas de hacer.

Y lo veo como una carrera donde otras personas van en la pista y a Feli le tocó uno de los carriles que tiene vallas. Al principio correremos con él y lo alzaremos para que pase. Ante otras vallas nos tendremos que tomar el tiempo de sentarnos juntos a diagramar una estrategia para pasarla. En otras tendremos que intentar mil veces hasta vencerla. Dentro de un tiempo seguro lo vamos a tener que dejar que siga solo la carrera, y nosotros alentando desde afuera, festejando cada valla vencida.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

opiniónDiscapacidad

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad