AYER SE REPORTARON 1417 CASOS
La dosis de refuerzo es la carta del gobierno para darle pelea a la nueva variante del COVID-19.
En medio de una escalada de casos similar a la de diciembre del año pasado, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, confirmó ayer que la variante ómicron del COVID-19 ya se encuentra en Uruguay. Aunque no deja de ser relevante, la confirmación de que llegó la nueva cepa no tiene nada de sorprendente. Tanto las autoridades como los científicos, y los ciudadanos en general, sospechaban que la escalada en los contagios de las últimas semanas no podía tener ninguna otra explicación.
“De acuerdo a la experiencia internacional, no vamos a tomar ninguna medida adicional. La más importante es la vacunación. No habrá otra medida restrictiva por el momento”, dijo Salinas en rueda de prensa en la Torre Ejecutiva a la salida del Consejo de Ministros.
Más allá de que se haya confirmado la presencia de una variante poderosamente contagiosa con respecto a todas las anteriores y que los casos se hayan colocado ayer por encima de los 1.400, algo que no pasaba desde el 25 de junio pasado (cuando hubo 1.616), el MSP advierte que la pelea la debe dar cada uno dándose la vacuna contra el COVID-19.
El gobierno tiene dos razones para tomar esta postura: está comprobado que las dosis sirven como un escudo de protección contra la nueva variante y, además, hay una reapertura generalizada en marcha por la temporada de verano.
Con las fronteras abiertas y un plan de reactivación del turismo, volver a cerrar el país ni siquiera está sobre la mesa del gobierno hoy. En cuanto al otro punto, parece claro que gracias a la vacunación los casos graves causados por el COVID-19 son casi inexistentes y la parte más trágica de la epidemia parecería haber quedado ya en el pasado.
Sin embargo, sí se decidió realizar un cambio en cuanto a la vacunación. Así lo informó Salinas: “La medida más importante que vamos a tomar es que se va a vacunar con tercera dosis a partir del cuarto mes en lugar de al sexto”, sostuvo el ministro en referencia a que quienes se dieron inicialmente Pfizer podrán recibir el refuerzo en un plazo menor.
Pruebas.
Según la información del Grupo de Trabajo Interinstitucional en Vigilancia Genómica de SARS-CoV-2, a partir de 311 muestras positivas analizadas, se detectó la ómicron en 44. Estas muestras fueron recibidas para la secuenciación genómica entre el 20 y el 23 de diciembre y, según detalla el comunicado del Instituto Pasteur, “hasta el informe anterior, con fecha 10 de diciembre, no se habían detectado casos de la variante, y se mantenía la predominancia de delta”, que hasta hace algunas semanas representaba el 100% de los casos en Uruguay.
De todas maneras, es posible que la ómicron ya esté circulando de manera comunitaria hace algunas semanas. Una de las 44 muestras pertenece a un paciente que se hisopó el 14 de diciembre y no tiene antecedentes de viaje.
“La nueva variante habría ingresado al país antes de mediados de mes” y “la presencia en muestras de individuos que no viajaron y que no fueron contacto de viajeros indica la posibilidad de que esta variante ya tenga circulación comunitaria”, detalla el comunicado.
Tal como sucedió con delta, es esperable que ómicron no demore demasiado en circular de forma comunitaria, principalmente porque su comportamiento presenta índices de transmisiblidad mayores.
¿Peligro?
A pesar de la potencia de la variante, los expertos insisten en que las vacunas siguen siendo la herramienta fundamental para evitar la muerte. A pesar de que eso es cierto, el presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI), Julio Pontet, cree que las unidades de cuidados intensivos no estarán totalmente desentendidas de los efectos que pueda causar ómicron, según indicó a El País.
“Es esperable que igualmente haya cierto aumento de los casos graves, porque eso es lógico. En los países donde ómicron pasó a ser dominante hoy hay un aumento de entre 25% y 40% en la cantidad de pacientes en CTI con respecto a la última ola. Ellos tienen más población no vacunada, pero también tienen más cobertura de terceras dosis, como Israel o Reino Unido”, señaló Pontet.
A pesar de que es posible que haya cierto impacto en los CTI, el intensivista subrayó que el primer nivel de atención será el más afectado porque “la variante hace que cambie el escenario” debido a su transmisibilidad y “lo poco que sirve la inmunidad natural”.
“Los países que tienen menos vacunación con tercera dosis han tenido un impacto mucho mayor de la ómicron. Cuanto menos terceras tengamos, con más fuerza va a pegarnos”, explicó Pontet.
Lo que hay que saber de la nueva variante
¿De dónde viene?
La variante se detectó por primera vez en muestras recolectadas el 11 noviembre del 2021 en Botsuana y luego en Sudáfrica. El 26 de noviembre la Organización Mundial de la Salud (OMS) nombró a la variante “ómicron” y la clasificó como “de preocupación”.
¿Es más grave?
No. Las primeras investigaciones sugieren que ómicron podría ser entre 35% y 80% menos grave que la variante delta. La OMS también señaló que ómicron podría dar lugar a un menor riesgo de hospitalización en comparación, también, con delta. Sin embargo, se prevé un gran número de hospitalizaciones entre los no vacunados. Los expertos no saben si esta gravedad menor proviene de las características intrínsecas de la variante, o si está relacionada con el hecho de que afecta a poblaciones ya parcialmente inmunizadas contra el virus.
¿Se contagia más?
Sí. Las investigaciones muestran que es aproximadamente 22 veces más transmisible que la cepa original del COVID-19 surgida en Wuhan, China.
¿Qué síntomas provoca?
Son similares a los de resfriado leve o grave. Principalmente goteo nasal, dolor de cabeza, fatiga, estornudos y dolor de garganta. Con respecto a otras variantes anteriores, con la ómicron parecería no ser muy frecuente tener fiebre, tos o pérdida de olfato o gusto.
¿Las vacunas funcionan?
Sí. La variante nueva tiene un total de 50 mutaciones con respecto a la forma original del COVID-19. De estas, 32 están en la proteína Spike, el lugar del virus que mayormente atacan las vacunas. Los expertos están de acuerdo en que estar vacunado es fundamental para prevenir la enfermedad grave que puede generar ómicron. Además, un estudio científico de la Universidad de Hong Kong, sostiene que la tercera dosis de refuerzo contra el COVID-19 aporta niveles de anticuerpos neutralizantes que son suficientes para disminuir el riesgo de contagio por la variante confirmada ayer en Uruguay.