VACUNACIÓN

Este fin de semana el presidente argentino Alberto Fernández anunció que se contagió de coronavirus. Tras un leve dolor de cabeza y algo de fiebre, Fernandez se sometió a un test de antígenos y el resultado fue positivo. El contagio del mandatario volvió a poner en el tapete la efectividad de las vacunas. ¿Puedo contagiarme si estoy vacunado? ¿A qué nos referimos cuando hablamos de efectividad?

Alberto Fernández recibió la primera dosis de la vacuna Sputnik V el 21 de enero, la segunda dosis no fue comunicada de manera oficial pero según medios argentinos fue sobre el 10 de febrero. Pasaron, por tanto, casi dos meses desde la última dosis y la pregunta que muchos se hacen es ¿No debería estar protegido? ¿Quiere decir que la vacuna no funcionó? No.

La ciencia dice que enfermarse luego de la vacunación es poco probable pero puede suceder. Para entenderlo, es importante analizar algunos números. ¿Qué significa que la vacuna de Pfizer tenga 95% de eficacia? ¿Y que la sputnik tenga 92%?

La eficacia de una vacuna -y no solo la del coronavirus- surge luego de varias etapas de testeo, pero específicamente cuando se llega a la etapa de ensayos clínicos en humanos.

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Pero más allá de la infección, hay otros escenarios que las vacunas pueden prevenir. En el mismo twit que el mandatario anunció la enfermedad, desde el Instituto Gamaleya de Rusia, donde se desarrolla la Sputnik V le contestaron que la vacuna tiene un 91,6% de eficacia contra infecciones y un 100% de eficacia contra casos graves.

“Si la infección se confirma y se produce, la vacunación garantiza una recuperación rápida sin síntomas graves”, escribieron.

Y es que si bien podemos infectarnos aún estando vacunados, seguramente los síntomas no sean tan fuertes y no precisemos internación en terapia intensiva.