Redacción El País
El edificio del Servicio Nacional de Sangre sufrió un incendio este martes por la madrugada y según Bomberos el fuego habría iniciado por "desperfectos eléctricos", por lo que se inició una pericia.

El gerente general de ASSE, Eduardo Henderson, apuntó en rueda de prensa que hubo "importantes pérdidas materiales" entre ellas freezers y heladeras a causa del corte de luz, que aún permanece. También "se perdió parte importante" del stock de sangre con el que contaba el centro.

A pesar de las pérdidas, Henderson remarcó que "se contó con la solidaridad de mutualistas privadas y ASSE", así como del Hemocentro de Maldonado, que pondrá a disposición tanto su stock de sangre para los pedidos como el hemobus para continuar con la recolección de donaciones.

Mientras duren las reparaciones del edificio, algunos de los trabajadores formarán parte de la extracción de sangre en el hemobus y otros "van a ser trasladados a Maldonado durante la jornada laboral" para trabajar en el Hemocentro, detalló Henderson.

Foto: L. Mainé/El País

En rueda de prensa también habló la directora del Servicio Nacional de Sangre, Lilia López, quien apuntó que si bien "se perdió cierta cantidad" de sangre, contar con el stock del hemocentro de Maldonado permitirá cubrir las demandas hasta volver a recuperar un stock propio.

Consultada por el volumen de reservas que suele tener el banco, López explicó que depende del hemocomponente. "Las plaquetas duran cinco días; el plasma congelado, un año; la sangre plasmatizada dura 42 días... Y teníamos bastante más que un stock mínimo". Para recuperar dicho stock "será muy importante la colaboración de los donantes", recalcó.

En esa línea, el gerente general de ASSE agregó que "la parte de menor cantidad pero mucho mayor valor son los hemoderivados" (albúmina, factores de coagulación, gammaglobulina, entre otros), y "parte se ha mantenido en cadena de frío en su totalidad".