Publicidad

"No puedo decir que haya abuso de los recursos de amparo"

Compartir esta noticia
Nilza Salvo. Foto: Archivo

NILZA SALVO - MINISTRA DE TRIBUNAL DE APELACIONES

La ministra del Tribunal de Apelaciones en lo Civil de 1er Turno, Nilza Salvo, afirmó que no le consta que existan abogados que trafican con las necesidades de pacientes terminales, como lo señaló el director de Salud, Jorge Quian.

En una entrevista concedida a El País, Salvo sostuvo que esa afirmación es parte de un rumor que se repite en forma constante. "Otro rumor es que los abogados estarían vinculados con los grandes laboratorios", expresó.

¿Cree que hay un abuso de los recursos de amparo en el país?

—No puedo decir que hay abuso. El número, si bien es significativo, tampoco es enorme. Se habla (por parte del Ministerio de Salud Pública) de 126 amparos. El problema que sí hay es que todos los amparos por medicamentos o tratamientos son contra el Estado. Entonces, en Montevideo, los juzgados que tienen competencia en juicios contra el Estado son los cuatro juzgados de lo Contencioso Administrativo. Y por eso esos juzgados están sobrecargados. No creo que sea porque haya un aumento exponencial de amparo sino por una cuestión de que el demandado es el Estado.

El subsecretario de Salud Pública, Jorge Quian, planteó que, con sucesivos fallos, se está modificando la política de salud y agregó que el MSP destina US$ 5.300.000 por fuera del presupuesto para cubrir recursos de amparo.

—La verdad que siempre escuché hablar y me parece importante la sustentabilidad del sistema. Esa cifra la vi ayer; la presentó el doctor Quian. Como juez, nunca se me ha demostrado que nuestros fallos afectaran la sustentabilidad del sistema. Una cosa es que los recursos de amparo cuesten una determinada suma de dinero, que obviamente el Estado debe pagar, y otra cosa que pongan en riesgo la sustentabilidad del sistema de salud del país. Eso puede ser o no. No me consta. Esa pregunta hay que hacerla a las autoridades del Ministerio de Salud Pública.

—Quian dijo que, de a trocitos y con sus fallos, los jueces están afectando al sistema. ¿Es así?

Con los jueces, lo que no está probado no existe.

¿La sola prescripción médica es suficiente para que el Estado otorgue un medicamento o un tratamiento costoso que no está contemplado por la canasta del Fondo Terapéutico Médico?

Para mí no lo es. Mi posición es la misma que sustenta la presidenta de la Corte (Elena Martínez). No creo que el juez pueda, so pretexto de respetar la Constitución de la República, ignorar la legislación vigente. Recuerdo que el Tribunal de Apelaciones en lo Civil de 1er Turno, con otra integración, una colega mía, Alicia Castro, era partidaria del artículo 44 de la Constitución de la República. Ella entendía que con solo la prescripción médica bastaba (para otorgar el recurso de amparo). Yo no coincido con ese punto de vista.

¿Por qué?

—Porque yo necesito tener más pruebas de que ese medicamento es el indicado (para el paciente que inició el recurso de amparo). El médico quizás puede creerlo con total buena fe que el medicamento que recetó es el correcto. Sin embargo, puede venir otro experto y me diga que no. Como en el Derecho hay dos bibliotecas, muchas veces en el ámbito médico hay dos bibliotecas.

En su exposición en el seminario sobre Salud y Justicia, usted mencionaba que en oportunidades hay hasta tres bibliotecas en ambas materias.

—Sí. Por eso digo que la sola indicación médica no basta. Yo necesito algo más. Que se den otras razones para presentar el recurso de amparo como que el Estado no actúa conforme al principio de igualdad o no cumple con la reglamentación (sobre el otorgamiento de medicamentos costosos). Reitero, yo necesito mayor ilustración.

El jueves Quian dijo que hay abogados que trafican con la necesidad de la gente y presentan amparos injustificados contra el Ministerio de Salud Pública. ¿Le consta eso?

—A mí no me consta. Hay tres cosas que son rumores constantes: una es los abogados que trafican con la necesidad de la gente; una segunda de que los abogados estarían vinculados con los grandes laboratorios y una tercera refiere al famoso conflicto de intereses de los médicos.

En el seminario Quian dejó entrever que los abogados estarían vinculados con la industria farmacéutica porque en los reclamos en lugar de exigir la fórmula química del fármaco piden el nombre comercial.

Como juez eso no me consta. Nunca nadie me lo planteó ni me lo demostró.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad