Revolución médica que es generada por una vacuna

PABLO PERA PIROTTO

-¿A qué se debe su visita a Uruguay?

-He sido invitado por la Universidad de la República, con la que mantengo un estrecho contacto desde hace tiempo, sobre todo con los profesores Pons y Alonso, para dar una conferencia sobre la vacuna contra el Papiloma Virus Humano (HPV). Específicamente he comentado las conclusiones a las que hemos arribado luego de un año de experiencia en su aplicación a nivel mundial.

-¿Cuáles fueron los principales resultados de la vacuna?

-En estos momentos hay más de once millones de personas a las que se les ha administrado en todo el mundo, y tenemos una evidencia indudable que funciona de manera perfecta. Nosotros la hemos experimentado en pacientes mujeres que nunca habían tenido contacto con el virus, y los resultados indican que las chicas quedan totalmente protegidas. Considero que esta vacuna es una verdadera revolución médica.

-¿La indicación sigue siendo mujeres jóvenes que aún no hayan iniciado sus relaciones sexuales?

-Sí, se confirmó que debe hacerse en edades tempranas, antes del inicio de las relaciones sexuales.

-¿Si una mujer ya ha tenido relaciones sexuales no estaría indicada entonces?

-Todavía no la hemos experimentado en personas que hayan iniciado sus relaciones sexuales. De todas formas, yo la aconsejo en menores de 26 años. Lo ideal sería que fueran vacunadas todas las adolescentes en forma gratuita por el Estado, y de los 12 a 26 años quien quiera y tenga las posibilidades se la dé.

-Si una mujer ya tiene cáncer de cuello de útero no tendría sentido administrarla.

-Es así. Pero si la paciente está afectada por el virus HPV y no tiene manifestaciones clínicas, sí puede vacunarse, porque es muy improbable que haya tomado contacto con las dos clases de virus que son responsables del cáncer. Eso le brindaría cierta protección.

-¿Hay quienes dicen que es una vacuna cara para los países en vías de desarrollo como el nuestro?

-Eso es una mentira. Claro que la vacuna tiene un costo, pero el cáncer tiene costos mucho más elevados. Además, el hecho de que se produzca la muerte de una mujer joven, muchas veces con hijos pequeños es un verdadero desastre. Yo creo que no hay gasto que pueden compensar eso.

-¿Cuál ha sido la experiencia en su país?

-Primero quiero aclarar que no tengo ninguna vinculación con el laboratorio que la fabrica. En Italia se ha dado la vacuna en forma gratuita a través del Sistema Sanitario Nacional a 230 mil adolescentes. En Uruguay, que es un país más pequeño, bastaría con 20 mil para dar una cobertura completa. En nuestra opinión ustedes tienen las condiciones ideales para implementarla a nivel masivo.

-¿Las creencias religiosas o filosóficas ha resultado un obstáculo para la administración de la vacuna en el mundo?

-Tiene que quedar claro que la vacuna no es un pasaporte para la transgresión, ya que no protege contra las enfermedades sexualmente transmitidas. Es una vacuna salvavidas; porque protege de un cáncer. Y yo pienso que ante un cáncer no puede haber otras razones más importantes que destruirlo y erradicarlo. O se hace la vacunación a todos los individuos o a nadie. No es ético que sólo se la puedan dar quienes tengan dinero. No debemos olvidar que los más pobres son los más débiles, y a ellos es a quienes más hay que proteger.

-¿En caso de que se realice la vacunación contra el HPV, es necesario seguir efectuando el test de Papanicolau?

-Si, hay que seguir haciendo el test de Papanicolau, que es una protección secundaria aunque imperfecta. Pero si la integramos con la prevención primaria que brinda la vacuna, podremos erradicar este cáncer en los próximos cincuenta años.

Nombre: Franco Borruto

Nació: Verona, Italia

Profesión: Médico especialista en ginecología

Otros datos: Es uno de los referentes a nivel mundial sobre la vacuna contra el Papiloma Virus Humano (HPV).

La vacuna previene el contagio de varios tipos de virus del Papiloma Humano (HPV). Entre ellos, el 16 y el 18, que son responsables de la gran mayoría de las lesiones que luego se transformarán en cáncer de cuello de útero. Su nombre comercial es Gardasil y es producida por el laboratorio Merck.

Está indicada en mujeres jóvenes que aún no hayan iniciado las relaciones sexuales. Se administra en tres dosis; la segunda a los dos meses y la tercera a los seis. Después de un año de su salida al mercado, se han vacunado más de once millones de personas a nivel mundial, constatándose muy buenos resultados en cuanto a la protección. En Uruguay sólo está disponible a nivel mutual.