La Real Academia Española (RAE) sigue adelante con la renovación de la última edición del diccionario académico, y ha admitido términos como "autogobierno", "internet", "castrante", y expresiones coloquiales del tipo de "comedura de coco" o "de tarro".
Estas novedades forman parte de las 2600 enmiendas y adiciones a la XXII edición del Diccionario que, a partir del jueves, se podrán consultar en la página web de la RAE ( www.rae.es ) y que, en realidad, constituyen un avance de la siguiente edición.
Las nuevas entradas que se incorporan a la red han recibido el visto bueno de las academias hispanoamericanas de la lengua.
Cuando se presentó, en octubre de 2001, la última edición del Diccionario, ya se dijo que se cerraba una etapa histórica y se abría otra, porque, para conocer las nuevas voces que se vayan aprobando, no será necesario esperar a la publicación decenal en formato de libro, habitual desde 1780, sino que periódicamente estarán disponibles en la página web de la Academia.
Entre las novedades admitidas figura, por ejemplo, la actitud orgullosa y arrogante de "sacar el pecho".
¿Quién no conoce a alguna "vaca sagrada" de su profesión? La Academia incorpora esta forma compleja y la define como "persona que, a lo largo del tiempo, ha adquirido en su profesión una autoridad y un prestigio que la hacen socialmente intocable".
Tendrá su entrada en el Diccionario la voz "internet" que, a la hora de escribirla, se puede poner también con mayúscula inicial.
El Diccionario ya contaba con la voz "bulimia" para expresar esa "gana desmesurada de comer, que difícilmente se satisface", y ahora se admite el adjetivo "bulímico, ca" ("era depresiva y bulímica", se dice) y se acepta también "castrante" ("que castra" o "que acompleja").
El lenguaje médico se verá enriquecido con entradas como "cardiocirujano" y habrá novedades pertenecientes al ámbito bioquímico o biológico como "acetilcolina" o "adenovirus".
En otro orden de cosas, ya es correcto escribir "occidentalismo" para referirse a la defensa de los valores propios del mundo occidental; "aluminar" (recubrir con una capa de aluminio) y "códex", en referencia al códice o libro anterior a la invención de la imprenta.
Entre tanta novedad relativa al lenguaje no podía faltar "neología", en su doble acepción de "proceso de formación de neologismos" y del estudio de los mismos.
EFE